martes, 14 de abril de 2009

Y : Conjunción copulativa
( FRAGMENTOS DE BÁRBARA )




El dijo: Hasta luego. Ella pensó que sería demasiado tiempo, que no soportaría esa ausencia. Reposaron los años olvidando que “luego” sería una eternidad sin verse. Nunca volvieron a encontrarse sus relojes, ni sus miradas, ni sus silencios. Ella murió de tristeza en un naufragio cotidiano y el, por las mismas fechas, ahogado en una tormenta de sueños. Su historia no fue un ejemplo de amor admirable por culpa de ese lapso inconcreto que representa el después de luego. A lo peor no se amaban lo suficiente. O a lo mejor les mantuvo unidos un exceso de amistad. Pero el verdadero motivo del desencuentro fue, sin duda, el hecho de que ambos pestañeaban en exceso. Sus ojos tan desmedidamente abiertos a su propia contemplación, no descansaban de esa incesante forma del mirar reflejos que raramente coincide con la del ver.
















1impulso

Un ejemplar ejemplo de sinapsis perpleja ocurre cuando dos mujeres en la terraza de un bar resuelven un saludo dándose correctamente la mano en vez de besarse. (Lo dice mi amiga Mamen siempre que tiene ocasión y venga o no venga a cuento).



Para refrigerar su magullado corazón, conversaba alocadamente sin prisas y sin treguas. Raquel, desnudaba el caudal de sus incombustibles pasiones sexuales solo satisfechas a golpe de billetero rescatando de la locura el día a día con total impunidad.

Yo se que las feas follamos menos que la media. Algunas ni media mierda. Otras no llegan a eso. Yo no llego ni a resultona. Hay feas resultonas. Pero no es mi caso. Yo soy fea...disfrazada de resultona. Y como tengo una saneada cuenta corriente, lo cual no es nada ordinario en los tiempos que corren, me doy el gusto de tirarme lo mejor de lo mejor. Yo me he metido por el coño mas de la mitad de las fincas que herede de mi difunta madre que era mucho mas zorrón que yo y que no se las metió por -el este- porque no tuvo tiempo. Mi madre no paraba. Era un autentico pozo sin fondo. Le gustaban jóvenes. Con 71 años, una teta extirpada y calva como el aparato reproductor de una bola de billar, abastecerse de un plátano al día es un empeño con un notable grado de dificultad... Pues se lo ponía. Crudo. La verdad es que me dejó bien situada. Lo suficiente como para no casarme y para no aguantar ni el ruido de medio petardo. Porque los hombretones guapos no se casan con tías tan feas como yo. Ni siquiera los interesantes lo hacen. Digan lo que digan, el amor no es ciego y lo del braguetazo de los tíos es solo para con tías que tengan un pase. No lo soporta su ego. Descubrieron hace mucho que la belleza no es para siempre, pero la fealdad te acompaña hasta la tumba. Shakespeare decía que el amor es ciego y no tenía razón. Si acaso fuera así, sería solo para ocultar a los ojos del mundo las tonterías que como lobas salidas inventamos para conquistar.
“La inútil manía de esperar con ansia lo inesperado, principal alimento proteínico del alma, me va a consumir”. Mascullaba para si cada vez que le daba ocasión un silencio imprevisto y ese desorbitado y locuaz pensamiento le servía de impulso para retomar conversaciones inacabadas moduladas con esa especie de falsa levedad para terceros que el viento es incapaz de llevarse lejos ni con sus mas finas redes de atrapar verbos.
No te equivoques. El mejor de mis mundos posibles esta dentro de mis bragas. Un mundo que no parece de este mundo. Es la pura metateoría del descoñe. Yo me he beneficiado, casi siempre -previo pago-, feos y “casiguapos” que eran un macho-maquinón en la cama, pero no existe el follador absoluto como no existe la compresa definitiva. Ni siquiera con la inexcusable excepción de una regla que lo confirme. Cuatro días y a correr. En un despiste te enamoras, te hacen una barriga y no te importa que sea nene o nena, te importa que engordas la apabullante cifra de los feos que poblamos el planeta y que somos mas del noventa por ciento siendo generosa y con un exiguo sentido de la estética. Lo mío, mi fealdad, me ha proporcionado lo que mi psicoginecólogo disfruta llamando “polvos mágicos”. Me los echan como quien esparce alpiste y desaparecen de mi vida. Copió el chascarrillo de un filmete serie tres. Es un inútil y un sosainas, pero esta muy chuletón. Durante mas de diez sesiones albergué la esperanza de llevármelo al picadero. Me borre de la falda a tijeretazos su estampado careto de gilicoños.
Mujer, tienes que reconocer que al menos esos homenajes de diván con cargo a la Seguridad Social te salen baratos y el el caso que pintas la economía en el sexo...
Como saben que manejas, te intentan chulear. Y te chulean. Bueno, al menos intentan chulearte. Y tu te dejas chulear, convencida como estás de que -o así o nada-. En esa disyuntiva de la nada se elige sin dudar el chuleo del todo. Cena por aquí, viajecito por allá, regalito por el otro lado...Es que los feos, además de feos suelen andar tiesos…Los feos ricos están muy cotizados por las reinísimas, esa banda hermosa y feroz de bellezonas cortesanas omnicaderosas, omnitetonas y omnichuponas que habitan en las revistas del corazón y se aparean en cualquier lecho con dosel modelo Visa Platino. No usan condón. Y los que podríamos denominar `colocados de medio pelo` se lo montan con las damas de honor de las anteriores embutiéndolas en una estricta dieta a base de condones de tres sabores. Es que, aunque no lo admitan como verdad sin excepción, es ruinoso lo de ser feo. Un tío feo se mantiene permanentemente en quiebra técnica. Es como el desarrollo sostenible debatiéndose y colisionando entre el creciente número de habitantes y las limitaciones de los sistemas naturales de la Tierra. Ya sabes a lo que me refiero: pocas sardinillas en el océano, poco pasto en los campos para el sustento de felices rumiantes, escasez de agua para una tierra obesa de empachos fertilizados, la atmósfera harta de fumarse gases de invernadero, y la especie humana desdentada de tanto masticar un aire atiborrado de todo tipo de guarrerías. Así que te pillan bien pillada. Y como andan hambrientos, ponerte te ponen, pero, no te haces idea de lo que te quitan. A mi me han sacado, o me han lucrado, o, mas bonito y argentino -me han bancado de mi propio crédito-, hasta tres operaciones de cirugía en la nariz. Tres palmos de narices y una antipática manía al Clinex. Si. Su nariz y la mía pasaron por quirófano. La verdad es que la mía era una autentica picota estilo Cleopatra y… tuve que repetir. Manolo, ese al que tu llamabas `el cromagnon` era “mi Cesar”. Al final mira como me quedó. El muy cabronazo me llamaba “chatina” después de haber pasado por la clínica y reducirme los casi cuatro centímetros que me salieron a un cuarto de kilo cada uno y que me dejaron sin pituitaria. A ti te lo puedo contar. Yo notaba que le daba vergüenza pasearme con sus amigos. Eso si, en los restaurantes siempre me daba a oler el vino. Era todo un cortés caballero barbudo exigiéndome la chorradona esa de olfatear el vino. Cátalo tu Pinochina, mi niña. Me susurraba con su asmático vozarrón de empedernido fumador de habanos. Tras la reducción me cambió lo de Pinochina por Chatina. Cátalo tu primero y me dices si esta bien. Cof. Cof . Cooofff. Y yo, que pagaba 80 euros por esa botella del 92 me humillaba delante del camarero y ponía mi mejor sonrisa con la silicona haciéndome estallar la momificada piel de los labios enseñando maldisimulamente esa caja de piños en la que me he fundido otro largo –cojonar de pelas- en implantes. Los otros labios, ya sabes a los que me refiero, también me los hice y ya te contaré. Impresionante resultado. De la misma tacada también me hice las pechugas, que las tenia bizcochas.
Pero te han quedado espléndidas. Muy naturalmente bien caídas hacia arriba. Muy…apetecibles y reventonas. Un desafiante desafío a la chunga gravedad. Unas berzas cojonudisimas... Dos perolazas del copón . Unas mameyas del recarajoncio … ¿No te parezco un camionero en celo?

2cafetín
Las tardes pasaban de largo sin prisas por los amplios ventanales del Café Tín . Pasaban como pasa el aire. Pasaban necesarias e invisibles. Y cargaban con su inútil manía de hacer tiempo en la mesa donde dos cafés y una copa de anís se dilataban flotando en ese infinito paraíso de la palabra que sobrepesa los turnos de banal parloteo. Diálogos absolutamente inválidos para un film. En el dislocado verbo hecho carne atardecía una vez mas una noche menos cada encuentro sombreando y desdibujando el satinado papel modernista de las paredes. Yo me dejaba transportar entretenida a trompicones por los truculentos caminos de esa plática atribulada y espesa con la que Raquel me regalaba cada cita.

Recostado en mi senos silicónicos, ese estólido descerebrado siempre contaba la misma triste y mentirosa estupidez enternecedora. De pequeño eran tan pobres en su casa, que para Reyes pidió solo una canica y le trajeron únicamente el hoyito para jugarla. ¡Pues vaya la afición que le crearon al hoyito! . Un blandiblu merengoso. Nunca supo realmente si moría demasiado a menudo, si moría mal o si no lo enterraban suficientemente. Te traduzco y me explico: No sabia satisfacer decorosamente a una hembra. La -pequeña muerte- que dicen los franceses se la saltó de corrido. Un vivales irredento. Como consecuencia de esa fatalidad se procuró un impropio “sin-vivir” a prueba de dolencias y malestares. El lo llamaba “la impotencia escénica”. Yo lo llamaba devaluación “congenital”. Muy mujeriego el hijo de puta, sin embargo, aguantaba sus presas el tiempo suficiente. Como el trabajo. Hasta no encontrar un recambio interesante no soltaba el enganchón. Cada hombre es un mundo y yo en mi inefable periplo turístico por la fatalmente inefable masculinidad del mercado no encontré otro caso mas inefablemente bobo que el suyo. Se plantó lentejas en el corazón harto de tenerlo… en un denso vacío fucsia.
¡Coño! ¡Que imagen mas desoladora!
Un día encontré el momento guapo para despedirlo. Tras una de esas cenas de empalagoso “Emperador del Capullin ” me dijo al oído muy romántico el muy insolvente gilipollas: ¿Hoy vamos a tu casa o la mía?. Y le conteste sin dejarle respirar. A las dos. Tu a la tuya y yo a la mía. Pero si tienes mucha prisa te puedes ir a la de tu puta madre. Y hasta hoy. Fin…Fin del mamoneo del “pormenores”. Ese mote le puse el primer día que dio gatillazo. No espero que ese lerdo mequetrefe …¿Te dije rosa neón?…No, -vacio fucsia- me mande una postal de la “pista del guano” cuando consiga salir ventoseado por “la puerta estrecha” de su mamá.
No sigas en esa onda escatológica , calamitosa y llorona del “pormenores” que escandalizas a los orejones. Mira la carita que se le va poniendo al flaco idiota que nos escucha en la mesa de atrás.
Pues que lo escuche. Me la toca. Además, es un jodido feo. Que se joda y lo escuche. Para que tenga tema de conversación con esa culona que le da charleta. ¿Te has fijado que es todo portapedos y sin embargo de tetillas tiene dos huevos fritos?. ¡De codorniz! . Si les mantenemos la mirada mas de diez segundos se marchan de la mesa. Tardan lo mismo que en echar un polvo. Diez segundos mal contados. Tienen caras de cartón piedra. Los dos son falleros de cohete corto. La culona menos, pero... Lo que yo te diga : dos robaperas de Hacienda. Administrativos, seguro. De los de oposición.
Yo me meo de la risa contigo, pero un día nos van a partir el descaro a bofetadas.




3suministro
Te cuento un chiste viejo: Dos amigas por la calle... - Mira, ahí viene mi novio con un ramo de flores. Esta noche me toca abrirme de piernas... ¿Por qué?. ¿En tu casa no tienes floreros?... Vale. No tiene demasiada gracia… Barabara, tienes cara de búcaro con verduras frescas. Barbarabarabara. ¿Te has fijado?.Tienes nombre de chiringuito de copas para tartamudos. Las tías guapas como tú tenéis la obligación de vengar a las que como yo no mojamos si no es previo pago. Con lo jamona que tu andas, ¿no me digas que no has saqueado a conciencia y sin piedad a más de una docena de tíos?
Solamente recuerdo a uno, que se dedicaba en cuerpo y alma al cultivo de marihuana en la sierra. El único al cual chuleé con saña y sin clemencia. Mi único chuleo memorable. Fue cuando era quinceañera y andaba en la “etapa porrón”. Me lo perfumé durante dos primorosas y abundantes cosechas. El pobre andaba loco por mi y yo fui de una crueldad y de una capacidad pulmonar extraordinariamente infatigable.
¿Pero le sacabas la pasta y te lo beneficiabas ?
No literalmente. Me lo ventilaba y el me ventilaba el vicio. Era militar. Al pobre, en estas que andábamos, le tocó destino en Ceuta. Me traía un chocolate que te tumbaba patas arriba. Y yo, sin guardarle la ausencia, en esa postura tan cómoda, venga a revolcarme con sus amigos ayudada por sus envíos … “Suministro”- Así lo llamaba Eva, una amiga muy canutera y simpaticona que se casó con un sobrado colombiano con pinta y hechuras de narco. Una descerebradita que no viene a cuento y vive feliz en una mansión de Bogota rodeada de hijos… “Suministro”, el muy bestia, haciendo unas practicas de desactivación cautelar de minas, andaba de bromas y apuestas con un especialista vasco para ver quien tenía mas cojones aguantando una granada en la mano tras activar la anilla y, el destino, por malvado capricho, de improviso, la estalló sin piedad en la del guipuchi antes de arrojarla al aire. Les salió mal esa excitante practica del subidón adrenalínico y explosionó antes de tiempo...¿Existe el verbo explosionar?. No creo, pero es muy periodístico. Huele a rotativa... Los muy machotes lo hacían teniendo las otras dos manos agarradas con un cinturón en un ridículo baile atado en el que, de final, tras arrojarlas, se tiraban a una zanja para no ser heridos por las metrallas y esquirlas que proyectaba el zambombazo. Mi “Suministro” quedo totalmente ensangrentado y con el brazo del muerto colgando de su mano. La mano quedó rígida de la contracción aferrada a sus dedos y el hortera reloj Seiko siguió funcionando. Tardó mas de 20 minutos en poder soltarla mientras corría gritando enloquecido por el desierto totalmente bañado de un rojo caliente y dulzón, arrastrando en la huida sus múltiples heridas en el tórax y en la pierna derecha. El maldito brazo prensor muerto del chavalote, adornado con el resistente cronometro digital, se lo arrancaron a navaja dos compañeros de reemplazo mientras el lloraba y temblaba con los calzoncillos húmedos subido a una duna de oro en un rutilante atardecer del Rif.

¡Que barbaridad!

¿Te lo has creído?

No me digas que me estas tomando el pelo.

Me lo acabo de inventar. Luego el se vuelve escandalosamente loco. Lo recluyen fuera de servicio en el Hospital Psiquiátrico Militar de Madrid. Yo me hago con la administración de su saneadísima cuenta corriente de chico bien y me enrollo con su hermano mayor, al que conozco, caliente aun su separación matrimonial, en una de mis habituales visitas. Una sudorosa tarde de verano, “Suministro” nos pilla follando en el retrete de su alcanforada habitación y, con la pistola de un legionario que viene a traerle sus pertenencias cuarteleras de Ceuta, se clava un tiro en las pelotas mirándome a los ojos. De seguido, sin inmutarse, sin el mas mínimo gesto de dolor y sin el menor rastro de odio en su careto, con un terrorífico colgajo de carne, chorreando a borbotones su vida por los muslones de las piernonas, se desparrama a bocajarro otro disparo entre ceja y ceja. Queda fulminado. Con su dinero y los intereses a plazo fijo de mi alborotada enajenación juvenil me compré una moto, di la vuelta a España en tres meses y todavía no me he bajado de ella. No consigo quitármela de entre las piernas. No me deja ni hacer pis.
Es una historia fabulosa. ¡Que lastima acabarla en el wáter!. Vas a ser una gran periodista, Tienes madera. Y estando así de buena lo tienes a huevo. Si no lo consigues es porque eres mema de baba. Pero yo distingo entre una idiota y una creativa desorientada con talento a mil kilómetros de distancia. Tu vas a triunfar.


4intextino
Me ha llegado una postal de Javier, ¿Te la leo?.
Si. Dame motivos de envidia. Haz que me chorreen espumarajos por las bragas. Que se me empapen las medias hasta los tobillos . No se me ocurre una obscenidad mayor para espantar a los aburridos radioescuchas que nos rodean.
-Este mediodía de otoño te va devorando los pies. Has caminado por mi sombra durante varias horas y no has llegado mas allá de la tuya. Solo por reunirte con mi deseo, esa distancia que se multiplica por si misma a cada zancada se me antoja un leve suicidio. Dijimos adiós hace tanto que ya ni el recuerdo me da un respiro con la autoridad necesaria para el caminar. Me ahogo.-
Déjalo que me remojo de verdad, chorreo las medias y ahogo en humedades los zapatos de gamuza azul. ¿Tu empantanante semental poeta sigue volando al Caribe?
Sigue en el keroseno. Subido al andamio de la arrogancia. Con su gorra y sus zapatos nuevos abrillantadose por las nubes. Con ese mirar que me desnuda .Con esas manazas que me soban el corazón como quien apresa con los dedos el jamón de un pollo recién cocinado en la sucia olla express de un politoxicómano. Con el sofoco de los múltiples disfraces del hielo… No le quiero, pero daría por una de sus noches las vidas de todos y cada uno de mis glóbulos rojos. Es confeti y serpentina y es resaca y es... Es una asquerosidad de novio. No lo veo mas que entre maleta y maleta, entre salto y salto, entre cansancio y cansancio, entre apretón y apretón...
Déjalo. El se lo pierde. A una mujer como tu esas faltas le sobran. ¿Te importa que fume?
No…Además me pone cuernos. Los noto en las sienes. Sueño que me salen unas puntas negras, brillantes y duras. Una vez probé a cortármelas por la base con las tijeras del pescado y en vez de sangrar, por sus dolorosos agujeros se me derramó el alma. Me desperté con la cabeza totalmente vacía de ilusión. Afortunadamente la reencontré blanca y fría acurrucada junto al radiador y me la comí a mordiscos antes de que se enfriara del todo. Un alma fría no es comestible. El alma tibia tiene el mismo sabor a cristal que las lagrimas de los coleópteros. Ahora mi alma esta torridita y resquebrajada vagando por los intestinos, aferrándose a esas extrañas glándulas que ayudan a expulsar los débiles restos nutritivos finales, tratando de recomponerse. Mi alma está en la más cálida relación con la caca definitiva dejando crecer sus cansados brazos en busca de su desmoronada identidad. Le escribí una carta diciendo que lo nuestro estaba perdido y que ya era hora de sepultarlo, y su respuesta son estos crípticos y miserables “textículos” poéticos que ni siquiera ha firmado.
¡Que glotonas palabras las del “intextino” grueso!.
No te rías que esto es muy serio. Su letra es suficiente como todo en el. Todo en el es más que suficiente. Tan suficiente como una muerte y tan necesario como la vida misma. ¡Cabronazo de las pelotas!...Bueno. ¡Ya esta!. Ya terminé mi cupo de lamentaciones. Ahora masajéame la oreja. Te toca interpretarte de sabia. Tu papel preferido.
¡Ejem!...Las reglas del sumo son muy sencillas. Dos luchadores vestidos con el “mawashi”, un fastuoso y aparatoso taparrabo de seda que nunca lavan, suben al “dohyoel”, un circulo de lucha de casi cinco metros de diámetro situado en el centro de una plataforma cuadrada. Un luchador pierde cuando toca el suelo con cualquier parte de su cuerpo, exceptuando el de las plantas de los pies, o cuando su cuerpo sale del círculo. Tu y tu contrincante os empujáis fieramente dentro del circulo. Quebrantáis a patadas la arcilla del suelo sin arbitro y sin normas. No habéis planteado estratégicamente la pelea. Lucháis sin la ilusión del premio del torneo. Queréis una relación sin trampas pero no conocéis las reglas y el publico te esta jaleando porque vas con las tetas al aire y un provocativo bikini de nylon transparente…Saca partido de los espectadores y olvídate del pesado adversario. La cuadratura del circulo es inverosímil. Solo tienes que pasar unos centímetros de sonrisa mas allá de esos cinco metros y cualquiera de esos gritones te lo asesina a bocados por una sola mirada complaciente que se desprenda de tus ojos. La vida es así de imperfecta, pero si quieres el premio, desgasta tus uñas en la pelea, revienta tu cintura en un embarazo, afloja tus pechos en amamantar a un gritón, quema tus ojos en noches de espera frente a la tele , restaura tu culo en una sala de aeróbic rodeada de gordas y tunea tus arrugas venideras con potingues franceses. Esto no me lo he inventado yo. Lo repiten machaconamente las revistas amarillas… Salta al publico y que te devoren viva. Lo están deseando. Deja el dohyoel para las azafatas que lo acompañan. Que les de la paliza a ellas y... tu de pasajera de primera, muerta de la risa viendo a tu comandante preferido con ese gran dodoti taparrabero que tan significativamente te lo deja en la posición infantil del macho peleón.
Redondo. Un planteamiento tan redondo como el cero de un Donut.
Y , por desgracia, frágil como una feucha porcelana barata.
De verdad que te ganarías la vida sin problemas en cualquier policlínico sentimental.
Pues de momento solo me gano la simpatía de una descarriada de tu catadura , porque yo a lo –sumo- no me entreno, y si lo hago es más... al resto. Tanto machorrote desperdiciado en tontorronas de tu estilo que solo piensan en el amor a secas. El amor es húmedo como los mares, no mas profundo que un vaso largo de Coca Cola de grifo y se debe nadar a braza. Bucearlo es entrar en burbujeantes profundidades ajenas al medio vital o al entero mortal, que es lo mismo, y, esa gaseosa aventura es realmente peligrosa. Deseamos al otro por un raro y natural mecanismo interior que arroja al mundo circundante nuestras hormonas, ácidos y olores, desencadenando una incontrolable revolución festivalera que convierte lo racional en irracional, la sapiencia en indisposición y la serenidad en histerismo. El jodido amor es un fuego devorador que pretende metérsenos dentro del alma y fundir el mar de hielo que llevamos ahí. Extracto diarreico ad libitum del manual de la perfecta solterona.
El humo del bar y los humos de Raquel asociados de pronto colgaron sus diminutas partículas aquitranadas de la luz esperando que el camarero o algún cliente en movimiento rompiera su lenta y deshilachada rutina aérea precipitando los efectos de esta elevada confesión tan intima y definitiva. Afortunadamente el humo ajeno de muchas bocas nunca tuvo piedad con los silencios. Ni con los silencios que una boca dispuesta se procura ni con los que la llegan de improviso aparcándose junto a la muela del juicio en una improvisada confidencia.
El “sobresaltos volandero” es un bicho muy especial. Cuando no vuela te aletea kilómetros en el minúsculo espacio de una cama. Ese era mi hombre: Ricardo “El sobresaltos”. Me pregunto por que no conseguimos mantener una relación de libro y hacerla lo duradera que quisiera el mentecato que la pasara a papel. No llegaremos al año. No lo conseguiremos cumplir ni “narcoatizados”. Y si a eso le añades que de trabajo ando un poco peor que regular...
Fernando. Necesitas a Fernando. Fernando. A Fernando.

Si son tan interesantes me puedo liar con los cuatro a la vez.

Fernando es guapo. Fernando es listo. Fernando es absolutamente arrollador. Y Fernando trabaja para mi padrino y tío carnal por parte de madre en el Canal Raro. Fernando. ¡Es el!.
No se si mi débil constitución física y moral podría soportar una ingesta poligámica de virtudes tan acusada.
No te rías.


5raro
No es difícil llorar en soledad, pero es casi imposible reír solo.
Dulce María Loynaz

Ni me reía ni me desazonaba la idea, pero me dio por pensar en los callos a la asturiana. Ese extraño pensamiento compañero me visita siempre que pierdo los nervios o una batalla o una cita o una media. Y solo en esas ocasiones me ocurre que pienso en unos sabrosos callos a la asturiana. Es el único plato que cocino realmente bien. El truco es removerlos a menudo para que no se peguen. No deben quedar muy secos. Si queda gelatina de la cocción se debe agregar solo si lo necesitan. Antes de terminar la ebullición última, se deben salar al punto paladar y engordarlos al sofrito del pimentón con una pizca de harina. Un detalle de cayena los perturba la vidilla.Existen pocas cosas tan sofisticadas y raras en el universo gastronómico como este picante plato de casquería. Raro con morro, con patas, con orejas y con estomago. Raro. Raro como el Canal Raro. Pero, ¿que es esto del Canal Raro?. Ranal Caro. Anal Aro. Racanalro, Roracanal,...
Si se te han terminado las combinaciones, te confiaré, a condición de que me guardes el secreto, que la decisión fue solo por las siglas. CR. Combo Rio. Dinero de un clan de brasileños residentes en los vapores del Madrid Fashion. Para despistar al fisco Costa Rica. Para los veteranos en el negocio: Como Río. Una banda de “macarrazones bossa” del otro lado del charco con suerte en los negocios.
Aquí se detuvo un segundo. Encendió un pitillo. Dio una sola bocanada. Abrió muy despacio un elegante cenicero de cristal tallado y depositó hábilmente el humo en su interior por un tubito junto con unas ramitas de hierbas aromáticas en las que incrustó el pitillo. Trató de mejorar la combustión con un par de soplidos y cuando ese curioso ritual tomo velocidad de cremación retomó el discurso. Fueron unos segundos muy técnicos y seguros. Muy sugerentes. Muy expertos. No me atreví a preguntar para que servía esa extraña y misteriosa ceremonia en tan exótico aparato. Las delicadas pompas de humo bajaban y subían como el latir de mi corazón, chocando con el vidrio y desvaneciéndose sobre si mismas en una transparencia impredecible.
Basamos nuestra programación en los siete pecados capitales. El logo corporativo es este ojo. La mesa de “los siete pecados capitales” del Bosco resume todos nuestros objetivos filosóficos como cadena. ¡Lo recuerdas? Perteneció a Felipe II y residió muchos años en el Escorial. Desde allí viajó al Museo del Prado durante la Guerra Civil y logró salvarse. Se quedó de vigilia, radicalmente abierto, en el Prado. Para siempre. Allí se quedo pasmado, contemplando en contrapicado el techo delimitado por despistados turistas, el infalible y miope ojo de Dios.
¡Dios!. ¡Pobrecito Dios!.
Si no lo conoces, es una gran pupila, segmentada en escenas, rodeada de otros cuatro ojos menores. Ninguno lleva gafas. Son los ojos de ver “como Dios manda”. Tiene una aterradora inscripción latina en la zona central: “Cave, cave, dominus videt” (Cuidado, cuidado, que Dios te ve)
Demasiados pecados para una sola noche. Y menos delante de la imagen de Dios. ¿De que va este tipo?. Me lo comería crudo. Podría darme un festín de callos a la asturiana con sus morros. ¡Que morrazo se gasta!. Con un poco de cayena y un algo de estragón estaría sabrosísimo. Me muero por cocinármelo a fuego lento, por engullirlo sin masticar. De un solo bocado todos sus labios, que son más de dos, como un agridulce y caliente chicle de frambuesa y canela.
¿Y qué piensa tu familia de este trabajo …anómalo?
La primera vez que me visitó mi padre lo recibí, por pura coincidencia, en la sala de visionados.
Se gozó del tirón la final de un concurso de bebedoras de semen. Una holandesa rubia y rellenita se tragó en menos de un minuto la leche de catorce fisioculturistas vestidos de romanos en una especie de anfiteatro rodeado de -columnas doricojonicas-. No daba crédito el pobre hombre a lo que contemplaban sus ojos. Una persona seria, sensata y grave, de Valladolid, no podía imaginar escenas tan escabrosas. Aquellos tipos masturbándole en fila india para depositar en la boca de aquella mujerona sus más lubricas esencias, le producían una repugnancia que era incapaz de verbalizar. Se quedo literalmente mudo. Cuando por fin pudo articular palabra me preguntó ¿Cuánto cobra cada tipo de esos?. Le respondí que no lo sabía con certeza, pero que imaginaba que rondaría los quinientos euros por actuación. El se mantuvo callado un buen rato. Después, mirándome fijamente a la los ojos articuló su segunda pregunta ¿Y ella?. No más de los mil respondí. Torció el gesto, tomó su abrigo que reposaba en esa silla donde estás sentada y se marchó , como en un descuido, sin decir adiós.Al día siguiente recibí la visita de mi madre. Fue breve y también del tirón. A la medida justa de su cerebro. Mi madre es una consumidora compulsiva de adrenalinas orales. Una adicta al riesgo de la palabra.
Hijo, me ha contado tu padre que trabajas en la realización de campañas de productos tramposos y derivados lácteos para mujer. Y me dijo que no le gustaba nada que te dedicaras a ese tipo de asquerosidades. Con Empresariales, Química y Psicología colgados en la pared del salón esperábamos más de tu empleo. Solo vine para recordarte que en nuestra casa siempre hemos sido gente honrada. Una honorable familia de bien. Si con esos productos engañas a las mujeres mi consejo es que dejes ese trabajo. Cariño, a las mujeres lleváis siglos engañándonos sin razón y sin sentido.
En ese punto mi cara de consumado jugador de póquer se contrajo al tragar saliva como si me hubiera ahorrado un pedo delante de la ministra de cultura de Francia. Nunca hasta ese momento me había preguntado si mi madre era tonta o se lo hacia. Concluí que las dos cosas. Treinta años para llegar a esa conclusión aquí, rodeado de fotos de Mapplethorpe, sobre esta moqueta celeste de 250€ el metro cuadrado ya instalado y listo para pisar. Pruébala descalza y veras que lo vale.
Moqueta ionizadora Brisa-MVNN2. La conozco. Muy buena para aliviar el estrés. Continúa...
Si es un producto que engorda y vosotros mostráis que adelgaza, si ese producto no esta bien elaborado y vuestra publicidad es engañosa o no es mas que una mascarada para un sucio negocio...
Mamá, nuestros productos ni engordan ni adelgazan, son productos que digamos...estimulan los sentidos. No hay trampa ni cartón.
Pues me dejas más tranquila, hijo. Tu padre esta muy preocupado. Ya sabes lo escrupuloso y estricto que siempre ha sido respecto a las normas morales.
Mamá, te recuerdo que paseó con tu peluquero por el Caribe dos meses sus pumas engalanadas de escrupulosas y estrictas normas morales y que volvió a tu lado porque el amante negro de este le juró que si no lo hacia antes de que...
Eso son asuntos de tu padre y de tu madre. No tienes ningún derecho a entrometerte ni a juzgarnos.
Mamá, si no juzgo, me limito a...
Me dejó con la palabra en la boca. Me plantó un par de besos como si esa conversación no hubiera tenido lugar en aquel momento y se fugó del despacho mas sonriente que a su llegada. Diez minutos después yo retomaba el cigarrillo que había dejado cinco meses atrás. Llevo aquí dos años y mañana tengo una cita con un acupuntor que parece ser que elimina el problema del tabaquismo en cuatro semanas. Mi recobrado amigo Don Cigarro se esta despidiendo a gritos de mi compañía. Hago un partido de golf una vez a la semana, una hora y media de gimnasio los viernes, una sauna los sábados por la mañana y, los domingos al amanecer corro en bicicleta por el campo más de tres horas. Los miércoles por la tarde noche, me doy un masaje siatsu con un especialista chino y luego ceno sushi-japo. ¿Quieres cenar esta noche conmigo?
-Menú de hoy miércoles: Callos a la asturiana. Toneladas de callos a la asturiana. Y lo mismo de postre.- ¿Pero cual seria mi trabajo aquí?
Directora de Programación. Tu currículo da para una tesina sobre la joven mujer triunfadora pero... ¿Tienes algo de currículo con Max?
¿Quién es Max?
Max es el sumosacerdote de CR. Para las chicas de gestión administrativa el “Sumosocerdote”, pero, si no le conoces, el motivo para la invitación a cenar es ahora un imperativo del Director del Canal. Si me dices que sí te contrataré y tendrás un trabajo que difícilmente podrás olvidar. Si me dices que no, tendrás el mismo trabajo, peor sueldo y difícilmente podrás olvidar que una vez te invite a cenar. Será una deuda que habrás de saldar con tres cenas de desagravio. Te advierto que me gusta comer poco y bueno. No me gustan los guisos caseros y bebo vinos caros. Si tu economía lo resiste puedes darme una disculpa.
¿Cuántos callos a la asturiana cobraré al mes?
El sueldo de los tres primeros meses de una Directora de Programación de CR es de 3900 euros limpios cada 30 días naturales, a partir de ese periodo entrarás naturalmente en los 6200 sucios. Más un pellizco por ciento en la cuenta de beneficios-rappel trimestral.
¿Lleva mucho tiempo abierto ese restaurante japonés?

Creo que un par de años ¿Por qué?

Puede que esta noche le tenga que dar la receta de los callos a la asturiana al cocinero.





6sinsentidos


----- Original Message -----
From: Fernan2
To: Barbara
Cc: MAX.@ canalraro.com
Sent: Saturday, July 05, 2007 2:16 AM
Subject: Efecto Óptico


La excitación masculina es muy visual. La femenina es, sin embargo, capaz de erotizar, ergotizar y heretizar un sentimiento afectivo muy por arriba de la razón. Los sentidos abren de par en par las ventanas del cuerpo al extraordinario edén de los placeres del mirador.
NOTA.- The Five Senses. Cinco ventanas has de abrir en el corazón de nuestro público. Cinco cristaleras catódicas mas reales y explicitas que la tesis de Jeremy Podeswa.












----- Original Message -----
From: Barbara
To: Fernan2
Sent: Saturday, July 05, 2007 2:38 AM
Subject: Re: Efecto Óptico

Apartado tres del libro de estilo de CR: “Seducir consiste en enredar hábilmente con la apariencia y con la ocultación.” Los buenos seductores, ellos y ellas, juegan con los señuelos del deseo ajeno, exteriorizándose como lo que el otro desea ver y simultáneamente como aquello con lo que el otro desea ser cautivado. “Webera CR”.
----- Original Message -----






From: Fernan2
To: Barbara
Sent: Saturday, July 05, 2007 2:59 AM
Subject: Re: Efecto Óptico

…muy aplicada ;-)


Estos pesados fárragos que tanto me emocionaban, los recitaba mi héroe de memoria con la seguridad de una lección bien aprendida y yo, al día siguiente, busqué con la pasión de una colegiala de provincias entre mis desordenados apuntes una reseña para un articulillo sobre J. Brueghel que nunca llegué a publicar por miedo a que se notara mi precariedad de conocimientos rigurosos sobre la plástica. Antes, me enteré en la red, que el tal Podeswa era un director de cine. Pero no me gusta hablar mal de mi misma y menos de mi incultura. Cuando encontré los ya nicotinicos papelajos de la pintura de Brueghel releí con calma mi jovenzano desarrollo tratando de sacar alguna conclusión que derramara luces o miopes esclarecimientos sobre las lagunas que el vino y el embelesamiento habían decantado en un encuentro que tuvo de todo menos callos a la asturiana. Lo mejor de lo peor era el brillo húmedo de mis ojos. Me favorecía el sinsentido.



7absoluto

¿Tendrían la aplicación a la televisión que sospechaban mis resacosos espejismos? Por lo menos me servirían para darle una estudiada y severa replica a la altura de su nivel. La habitación estaba casi en penumbra pese a ser mediodía. En ayunas, tres pitillos mas tarde, lo leí por segunda vez en voz alta frente al auricular.
Te lo cuento rapidito. Es corto. Además te recuerdo que llamé yo y no lo hago nunca a cobro revertido. Tengo tarifa plana.
LA VISTA.- La mirada como ocupación sensual tiene su función propia. En una mirada conveniente uno diferencia con celeridad y sin excepción si la persona a quien observa es de uno u otro sexo. La relación humana disfruta claramente de este apéndice de la sensualidad automática. Una obviedad. ¿Y por qué no habría de ser así como sentido que es?. Al menos a mi siempre me ocurre. Brueghel y Rubens en su colaboración para las escenas relativas a los sentidos se esmeraron con el mas próximo a su oficio. Seguramente el que más les preocupaba. En un amplio aposento situaron a Venus y Cupido entre extasiados y alucinados. Muy aseaditos. Contemplándose bajo una esfera armillar -símbolo del universo- y un imposible rayo de luz atravesando un óculo que contribuye a recrear el prodigioso efecto atmosférico que traza la etérea diferencia entre lo sencillo y lo complejo de su interesante proximidad.

Casi te sigo. Pero cuesta. Es una descripción de galope. Aburrida y escolar. Plasta.

¡Y tu grilla!.... La diosa de la belleza, el mas oportuno distintivo de la vista y el amor, muy cercanos. Se contemplan relajados. Arrebolados. Disolutos. Tiernamente... Conclusión practica aplicable a este sentido : A la mujer y al hombre les gusta ver lo amado. Advertirlo con ansia. Practicar el amor a oscuras es un error y una gravísima falta de sensibilidad. Verse y mirarse son estados inexcusables para la admiración. La excepción son los ciegos y los seres miopes en estados terminales agudos.

Lo veo como tu lo ves. Te diría que podría verlo por tus propios ojos, pero es incriminarme en un delito de pedantería. Estoy de acuerdo contigo, aunque no sea tu genuino estilo de redacción. No alcanzo a entender donde quieres llevarme a mirar. Cuéntame como te fue con Fernando y déjate de sesudas literaturas preuniversitarias sobre aburridas pinturas.

…El gusto lo personificaron con una ninfa asentada en una mesa colmada de colores y abarrotada de exquisitos y exóticos manjares, mientras un jubiloso sátiro la escancia licor sobre la delicada copa que sostiene indolente con la mano izquierda. La derecha la tiene muy cerca de los labios en un mohín de cordial sensualidad fuera de vacilaciones. Como disponiéndolos, entreabiertos, para un exquisito beso. Un beso solemne, dichoso y primoroso. Un beso resumen de todos los besos que nos robó la censurada historia del cine. El beso es la forma de caricia más apetecible y delicada de cuantas se puedan dar o recibir. Las salivas se mezclan en la pareja que se besa y esa placentera fusión de humedades proporciona una excitación fronteriza con el deseo.
Fuafff. Lo dice siempre mi vecino de arriba. Ploff. Besa como un desatascador a presión. Glubbss. Conclusión: El beso hondo, el que relaciona labios y lengua con jugosa intención, es el mas cierto y memorable sabor de la persona querida. Un presuntuoso bocado en el caliente caldo del alma. Una dentellada imprescindible para definir el sabor absoluto de otro cuerpo. Crusschz. ¡Que gustazo!... Aunque hay otros mordiscones menos sutiles pero mas reparadores. Tloospss. El verdadero sabor de un cuerpo solo se queda grabado para siempre cuando lo lames entero, en toda su dimensión carnal y anatómica, después de un violento ejercicio físico en verano. Plinggg. Un partido de tenis es la ocasión ideal para embadurnar al ser querido en un bálsamo de saliva que... Laaarssch... Un brillante y resbaloso pijama de babas...¡Que gusto cuando entra justo!

¿Te podrías tomar un poco en serio lo que trato de explicarte?

De acuerdo. Sigue. ¿Toca el olfato?.

En el olfato vuelven a mostrarnos, Brueghel y Rubens, a Venus y Cupido. Posan, efímeros …y cantamañaneros (¿?) , ya no entiendo mi letra de entonces, en un concierto de chillonas aromas procedentes de la espesa arboleda del fondo. Una invitación al gozo entre los efluvios de la prodiga naturaleza. Acaramelados y rendidos en el solaz de un teatral decorado de árboles que se acercan de lo lejano, estimulando, me tengo que inventar las mitad de mis letras de entonces, puede ser… empujando, la llegada del aire fresco hacia nuestros ojos con la delicadeza de una fresca brisa primaveral. Es un cuadro, que si cierras un ojo y dejas la nariz sobre su imagen compones un nuevo marco realista que desemboca en flamante alergia. Prueba con cualquier objeto floral vivo y entenderás el truco. ¿Acaso no es un vigoroso olor lo que lleva al macho a la hembra, y viceversa, durante la época de celo?.
Si. Punto y a parte. Acaba de una vez.
El olor activa y aviva el deseo y es un inspirador erótico de primera instancia. El olor de un cuerpo limpio es tan fascinante que solo mediante metáforas florales podemos describirlo en su inconveniente complicación retórica. Nuestra torpeza para ello es casi congénita. De ahí el hecho de que el embotamiento de esta capacidad erótica sea uno de los temas recurrentes mas utilizados por la “mente” publicidad. Al no ser la excelencia de la nariz, ni inteligentemente ni suficientemente cultivada, aceptamos tolerar que su imagen sea recurrentemente explotada en los empalagosos comerciales spots de la televisión.
Hay un olor definido que no soporto. Un olor tramontano. El olor “tapicuso”: tabaco, pie, culo y sudor mezclados.. No puedo con el. Es el ensimismado olor de gimnasio de osos. ¡Joder que ascazo!. Una variante casi igual de cochina es el tufo de habitación de adolescente. Se agarra a la ropa con la desesperación del naufrago … ¿Me vas a contar ya donde quieres llegar o te he de aguantar el oído y el tacto?.
Escúchame el oído y ten mas tacto que ando muy alterada con esta historia.
Bien. No te cortes. Se pesada. Se plúmbea, tonelante y prolija. Jódeme la risa a elefantazos. Sácame brillo en la cera de la oreja con esta literatura pestiño de aplicada bachillera. Me canta la parralilla que estas cicatrizando las marcas de las afiladas garras de Fernando.
Venus y un amorcillo cantan, acompañados de un ciervo, que es el símbolo del oído.
¿El ciervo también canta?

No seas mula. ¿Me dejas que termine de leerte la exposición?... En un falso y meditado desorden se contempla en el cuadro distribuida por la estancia, una hermosa colección de instrumentos musicales. Y, muy importante, diversas partituras descuidadas por el suelo… El más fantástico y eficaz sentido en la vida erótica del ser humano es sin duda el oído. El oído es simultáneamente administrador y consignatario de la palabra y a la vez de los ruidos. La música es el ruido mas embriagador y la palabra es el vehículo mas seguro de la seducción. Las sugerencias susurradas son las autopistas mas rápidas para la ensoñación.

El atajo. Ya lo pillo. Pero, amiga, el silencio es mas conmovedor. Compartir silencios aumenta el erotismo, es más contundente,... más provocador. La música es una meditada alteración del orden de los modelos de silencio y su interpretación profesional continuada produce enfermedades tan curiosas como el terrible escocimiento del “escroto de violonchelo” y la picorosa “pezón de guitarra” que…
¡Que temeridades eres capaz de mascullar cuando te pones –cultísima- !. Termino con el tacto y te explico.
Si prefieres te silbo la sexta con un chicle fuerte de mentol recién estrenado.
Ten paciencia. El escenario es un almacén de Vulcano. Una fabulación de taller donde alrededor del fuego se acumulan objetos de la vida y la muerte. Venus besuquea satisfecha y complacida a un amorcillo. Todas las sensaciones que rodean el tacto están finamente contadas o sugeridas en esta simbólica figuración: el brillante acero frío, el ocre calor de la fragua, la mansa textura de las telas, la inspiradora violencia del calor...
Empiezas a empozarme el alma de aburrimientos y yo nunca he sido una buena nadadora. La sexualidad y la erótica humana son desarrollos y variables de las caricias. Es una trampa clásica. Pretendidamente, quieres llegar al reino de la piel. ¿Y?
Que pienso aprovechar el trabajo que me han ofrecido para escribir un obsceno y provocador ensayo de campo sobre los cinco sentidos en el lecho de cada uno de los siete pecados capitales. Si tengo que administrar todo un cúmulo de idioteces zafias y explicitas sobre lo mas roña de los siete pecados capitales, aprovecharé para beberme el consomé de cultivo de esta aventura mientras me paseo por un documento experimental. Cien días son suficientes para un trabajillo con el mínimo rigor como para sorprender a cualquier editorial.
No le veo el sentido a lo de los sentidos trufados con pecados capitales en plan coctelera, pero, si tu lo dices. La realidad es siempre mas real de lo que parece para nosotras si hacemos trabajar nuestro sexto sentido. La verdad, me sorprende que no seas mas directa y me sueltes este rollo-prologón filosófico antes de cotillearme como se comportó Fernando en la cama. Conociéndome como me conoces, sabes que es lo único que realmente me interesa.
¿Ya sabes que me acosté con Fernando?.
Bueno, él me dijo esta mañana que había cometido algunas estupideces contigo, pero no me dijo cuáles ni de que tipo. Son suposiciones mías.
¿Te vale un silencio elocuente por respuesta?
En las relaciones no importa que algo salga mal, lo que importa es que todo entre bien. Es un encantador topicazo que en la crisis…
Te estas pasando. ¿Por qué das por hecho que nos acostamos?
Nadie que yo conozca se ha resistido a sus encantos. Fernando es el compendio de las tolerancias que una mujer desea. Y como cumples los requisitos que él exige...
¿Cuáles son?
El perfil de las agraciadas que clava en el somier como si de una colección de mariposas se tratara se reduce a cinco rasgos esenciales: Guapa, lista, culta, bien vestida y con tetas grandes.
No me creo yo una ideal candidata con posibilidades.

No seas humilde. Sabes que lo tienes todo aunque no tengas ni valor ni ideas para gestionarlo.
No me acosté con el.

Me estas mintiendo y lo sabes.

¿Quieres la crónica completa del encuentro?

Nada me gustaría tanto. Pero ahórrate los detalles de los prolegómenos y cuéntame lo de antes del desayuno.
Tu ganas.

Recuerda que en asuntos de folleteo siempre pierdo.

Memorable. Esa es la palabra que resume las siete horas y siete minutos que pase con él.
¿Cuantos polvos te perpetró en esa jornada?.

No se si cuatro o cinco.

¿Dices que fue memorable y ni siquiera recuerdas si fueron cuatro o cinco?

Perdí la cuenta. Perdí los papeles y perdí las bragas. Me vine para casa con unos calzoncillos de seda suyos.
Es que él colecciona ese trofeo. Tiene baúles llenos. Las tiene ordenadas por marcas. Es un consumado coleccionista de bragas.
Es un autentico hijo de puta si es verdad lo que me cuentas.

Hijo de puta no lo sé a ciencia cierta pero, el mejor entre un grupo de mejores.

Un cabronazo soplagaitas.

No. Eso si que no. Te voy a contar algo de él que te sorprenderá.

¡Es un … maricón!.

Casi aciertas.

¿Maricón?.

Es homosexual.

¡Maricón!.

No. Homosexual. Gay.

¡Mariconazo!.

Un B29. El Enola Gay de Madrid. Little Boy: La bomba atómica. Uno de los especímenes más interesantes que puedas conocer. Me sé todo de él porque está liado con mi tío además de con...

Pero... esto no me puede pasar a mi. Ni en mi peor pesadilla. Encuentro a un tipo al que considero tan interesante que en mi primera cita con él me bajo las bragas y se pierden en su muestrario antes de cerrar las piernas. Me hace gozar en la horizontal como nadie me ha hecho nunca gozar y resulta que mi mejor amiga me despierta del sueño a bofetadas afirmando sin dudas de bulto y con índice de fiabilidad absoluto que es homosexual.
Lo es. Pero, ¿Por qué te importa tanto el hecho de su homosexualidad?. ¿Acaso no lo has pasado bien?. Te habrá tratado como a una reina. Conversación agradable, modales rendidos a tu servicio, como regalo de la primera noche una espléndida fiesta gastronómica, y una forma de darte placer que superaría con creces lo que nunca hubieras “ivaginado” en tus mas perversos y oscuros deseos. Además, por si fuera poco o te lo pareciera, te ofrece un trabajo bien remunerado.
Pero, es muy fuerte lo que me rompe los esquemas. Muy fuerte.
Seguro que Adán no tenia ombligo. Ni pilila con muelle. Dios lo creó a su imagen y semejanza. Luego le dio por compañera a Eva y esta fue quien objetivamente le hizo hombre. De un manzanazo. La sidra es un afrodisíaco de amplio espectro.
¡Que elucubración tan fina!. ¿Te habrás quedado satisfecha?
Mar de margaritas. ¿Habrías preferido un machote imbécil y feoso que te mirara como a una yegua, te tratara como a una burra, te aburriera como una ostra y te follara como un conejo?
¿Cuantas veces me has soltado esa grosería? Andas espesa y poco creativa y yo estoy muy confusa. Te llamo en otro momento.





8cuarentena

“El otro momento quiso el destino que fuera cada momento”, decía la canción, que un contorsionista vestido con solo una llamativa corbata cantaba en ritmo de bolero, protagonizando un videoclip de difícilmente descriptible factura. Una especie de tecnocabaretera le acariciaba el paquetón mientras este, muy seguro de si mismo, interpretaba el butanero experto en guatinés y seductor del gallinero del sexto piso con vistas al caos urbano. Ya desnudo, no se sabia cual de los dos papeles interpretaba. La daba lo suyo mientras la hundía convulsivamente en el lecho.
El monitor de al lado, vomitaba una ardiente escena en un garaje. Una inmensa mulata subida a una custom se introducía agitadamente por la vagina la culata embadurnada en diesel de un Alfa Romeo.
Desde las otras tres pantallas en diferentes posiciones, ellas y ellos se encajaban y desencajaban por todos los orificios posibles y algunos casi imposibles toda la carne y el plástico de tres metros a la redonda.
En decorado se gastaban poco. Momento frotación con fondo cama. Momento frotación con fondo cortina, ventana, baño o exterior solitario de los cuales se rellena el 95 % de los trabajos videográficos porno. Momentáneos momentos mínimos, húmedos, mojados o lubricados.
Y tú te sientas delante de las cinco emisiones y vas vigilando tiempos, los pases a la programación corporativa, la publicidad y los horarios. Mientras, simultáneamente, confeccionas una parrilla de títulos de forma que la alternancia de espasmos convulsivos a lo largo del día mantenga la cobertura de cinco ofertas diferentes. Cinco ofertas para un público estructurado en una plantilla de consumo que varios años de experiencia y la constatación de su eficacia dan como contumaces consumidores.
Hubo una temporada que me emplatané con un puto. Yo le llevaba a veces a casa de sus clientas. Le hacía de chofer en una furgona mugrienta por fuera y por dentro convertida en una sofisticada polvera móvil con todo tipo de lujos.
A la misma puerta de la casa de las interfectas le daba un repaso de bajos para que subiera al débito en condiciones. Me excitaba muchísimo. Luego, mientras él se trabajaba la agraciada clienta, un amigo suyo, aprendiz del oficio que a veces le hacia sustituciones, me daba un homenaje en la estrecha cama de la parte trasera y se marchaba discretamente ordeñado. Dos meses tardó en descubrirnos.
Ahora le verás en algunos de los filmetes que pasáis. Es inconfundible. Tiene un huevo negro peludo y otro, el mas grande, sospechosamente blancuzco y afeitado. Firma sus actuaciones como “El Cortado”. Pero es una autentica lechera carísima. Intratable. Lo de salir por la tele le ha subido los humos y se gasta un precio que lo hace prohibitivo.
¿Pero te imaginas lo que es vivirte ocho horas seguidas en el estomago de ese monstruo de cinco lascivos ojos? Día tras día. Semana tras semana.
Tú no podrías imaginar lo que es pasar día tras día y mes tras mes sin una posibilidad clara de satisfacer ese cariñoso defecto de la creación que nos ha premiado a la hembras humanas con el placer que le ha quitado la naturaleza a las otras miles de especies animales que pueblan la tierra. Tu estás en las lunas “jupiuterinas”. Eres una Amaltea de quincalla que ha perdido la memoria de tanta inocua masturbación en un retiro extraterrestre. Un hombre o una mujer no son sustituibles por una mano y menos por un juguete. La gente necesita fantasear con lo que ven lo que no pueden hacer con lo que no tienen. Ese es el truco de este tema: “Dispensarles lo que son incapaces de imaginar”.

Ocho horas de lo mismo y siempre igual. Castrante. Aberrante. Deprimente. ¿Cuánto te duran las empleadas, Fernando?
Lo mismo que los empleados. Un par de meses. A veces tres. ¿Cuánto vas a durar tú?
Yo exactamente 100 días. Esta experiencia no pasará de ser una doblada cuarentena.





9frenando
SMS Yo s d 1a q s murió sntada sperand la yegad dl romanticismo.
En este punto, la mano de Fernando me recorría los senos con firmeza y sabiduría. Me puse colorada como un pimiento morrón. Tenía la convicción que no era la ira la que me llevaba esos colores escarlata a las mejillas y me dejaba hacer. Ese azul decorado me ofuscaba y me daba un ardor que no se parecía en nada a los otros calores que conocía. El suelo azul técnico. La pared azul técnica. El entorno azul técnico. Las manos técnicas de Fernando que se acercaban cada vez mas a mis azuladas braguitas. -Esta vez no se quedará con ellas-. Esta mañana había elegido unas de encajillos blancos y añiles que seguro combinarían bien con sus morenas nalgas.
Teoría para el nuevo concepto: Si lo voy frenando lo voy asegurando. Sin desviaciones. Frenando en cada curva. En cada caricia. En cada espasmo. Frenando. Derrapando a veces. Ejerciendo el control con serenidad. Frenando a Fernando.
No tiene nada de particular que te sientas bien con él. Tiene una gran sensibilidad. Una ternura tan próxima a la nuestra que le resulta más que fácil aclimatar nuestros gustos a sus juegos. Son los suyos propios.
Un aséptico vertedero de ternura. No puedo dejar de pensar en su triple condición de jefe, de amante y de homosexual. Además siempre lo hacemos en horario laboral y eso me dificulta mentalmente el seguimiento de...
Estás más pava que lo mema que aparentas que te haces. PTP. Pija, tonta y prejuiciosa. Disfrútatelo mientras te lo beneficias y conserva ese filón de trabajo como oro en paño. Le estás hablando de alta cocina a una hambrienta y no te ruborizas ni un segundo. ¿Ya empezaste a escribir algo?.
Tengo tal empacho visual de sexo duro y tal desbordamiento de sexo blando que hasta no digerir un poco la rejodida historia en la que me habéis enrolado el destino y tú no me siento capaz. Anoche me tiré más de una hora delante del ordenador y ni una sola línea.
Anoche yo me tiré mas de dos horas con un paquetón del gimnasio al cual pagué cien euros, que es la cuota estándar de un primer espada, y tampoco pasó nada. Mucha fachada y nada de lo negociado. Toreo de salón. Para justificar los cien, le di unos revolcones por la cama totalmente embadurnado en aceite y luego, a traición, le planté una patada en los huevos. Por inútil.
¿Y que hizo él?
Lloró un ratillo. Se disculpó cuando se le fue la hipera. Antes de marchar me hizo una tortilla de gambas con finas hierbas exquisita. A la hora de la despedida le clavé una segunda patada en los huevos, más por sorpresa que la anterior, que le hizo reaccionar un poco. Se puso tan viril que a poco me acierta en la cara un bofetón que me tiró. Pero ya se me habían pasado las ganas de farranda y lo puse en el ascensor. Desde la ventana le vi tomar el taxi. Entonces recurrí al portero. Es un recurso que nunca me falla. Con sus 65 años es un atleta de la folladera. Su mujer dice lo mismo que yo: un campeón. Otros cincuenta de propinita y a dormir como una bendita. Total 150 euros para no tomar el Orfidal de cada noche.
Descuéntate el IVA y te quedarás más a gustito.
Me encanta que me descubras el lado positivo.
Es que tu líbido y la mía no son de la misma pasta. Tú tienes el alma regada de estímulos sensitivos y yo la tengo adormecida de prejuicios culturales, sociales y religiosos. La educación de las monjas es un gusano perseverante que te roe las paredes de la vergüenza y esa parasitación produce un efecto letárgico de los sentidos.
Es monstruoso que el valiente corazón de los sentimientos corporales más naturales lo envases al baño maría con tanta “intelectualización de la parasitación”. Si te gusta, te gusta y punto. Si no te gusta, pues no te gusta. Punto y coma. Déjalo transitar, que es un verbo muy socorrido.
No es tan fácil. Ando obsesa con las imágenes. Son demasiadas horas de ver folletear, gemir, sufrir y gozar falsamente. El empacho me lleva a la nausea. Veo a estas actrices y me admiro de su soltura. No hay metáforas en su trabajo. Hacen como que enloquecen con los tipos que las acompañan y ellos, los actores, de simular tan profesionalmente un deseo tan animal, se les pone un cacharro grande y hábil con el que las rabotean hasta terminar el coito sin mas problema. Me supongo ese trabajo delante de todo un equipo de cámara, iluminación, asistentes y demás multitudes y me estremece su valor. Yo no resisto bien ni siquiera el verlo ya edulcoradamente preparado para la perspectiva del espectador tras un montaje y un doblaje que lo hacen sugerentemente apto para la emisión. No creo que me habitúe. Son planos cortos de penes y vulvas gigantes que se chocan la carne hasta despellejarse. Kilos de vaselina en todos los orificios horadables. Litros de esperma corriendo por el cristal de la pantalla y salpicando tu retina. Agotador.
Aprécialo desde un punto de vista positivo y te resultará fascinante encontrarte rodeada de un equipo de machotes dispuestos.
Virtuales hombretones. Cuerpos que se transforman en ajenos a si mismos bajo el efecto destructor de la mirada. La simulación, consumida así, no es sino el híbrido resultante del matrimonio de lo real con lo imaginario, es más que menos como la creación de una mula... Y para postre: Cibersexo y ciberporno. Nuestra -weborama- es una catarata de espermatozoides autistas. Ya no hacen falta los dos seres vivos heterosexuales, homosexuales o heteroespecíficos necesarios para el asunto. Muleros de alquiler. Son innecesarios por elongación mental.
¡Como me gusta el concepto de elongación mental!
Se simplifica el asunto alcanzando el emparejamiento de un ser humano y su puto monitor. Lo de puto entiéndelo como objeto directo de la oración. Menú tecnosexual para apetitos diurnos de cualquier divorciada del trasiego carnal: Repaso exhaustivo de las versiones electrónicas de las mejores revistas eróticas y pornográficas o en su defecto, de media a una hora de juegos activos con las versiones demo a elegir entre Valerina, La maquina de los sueños, Ciborgasmo o Amor en red. En caso de nocturno solitario aplicarse prótesis con cualquier copia o variable de los adminículos del genial «Orgasmatrón» que Woody Allen nos mostró en “El Dormilón”. No resistirías este delirante estrés orgiástico mas de 24 horas.
Te reconozco que no doy el perfil de la perfecta consumidora de productos enlatados o embutidos digitalmente. No gasto ese tallaje. Pero en una dietética diaria rica en productos naturales se puede uno tragar sin ascos algún lucro cesante de esos que te sirven sin receta e incluso sin el previo aviso de la prescripción facultativa. Creo devotamente que es saludable y hasta recomendable. Para serte sincera, nada me alimenta más y mejor que ese tipo de carne. La dieta rica en proteína viva me entusiasma.
Pero es tremendamente aburrido y vulgar –el cómo- lo presentan.
Bueno, el sexo si no tiene algo de vulgar es porque se ha desvirtuado por una vulgaridad de su precedente erótico. Puaggg. Si la pornografía ha llegado a ser un suculento negocio para unas vulgares empresas expendedoras de emociones compuestas de vulgares cuerpos en vulgares situaciones es porque los directores de ese negocio han encontrado el socavón mas débil de nuestra vulgar sociedad y el aluvión de vulgaridad de sus clientes.
Te noto muy inspirada...Y tomo nota.

Buenos días periodista.

¡Que sean buenos también para ti!.






10sueño

No se duerme para dormir, sino para trabajar. Georg Christoph Lichtenberg



Un buen día depende de una noche reparadora. Una buena noche depende de un soportable cansancio o de una acertada pastilla. Cuando esa noche terminé mi baño de sales cotidiano, sentí como todo mi cuerpo a la vez me pedía reposo. Como si todos los miembros se hubieran puesto de acuerdo en hundirse en la nada con la sensación del agobio profundo. ¿Gripe?, ¿Impotencia?, ¿Remordimiento?.
Era el momento mas inoportuno para recibir una llamada de teléfono, pero no paraba de tintinear esa repugnante melodía que me hace insomne la curiosidad. Entonces fue cuando se me ocurrió la idea de alborotar el informe de los teléfonos eróticos de la empresa y rastrear esa imprecisa información que todos suponemos detrás de la línea. “Ese más allá impredecible donde una mujer o un hombre sin rostro ocultan su autentica personalidad más que por el anonimato -que deben instrumentalizar sin pudor- por el propio dominio del quehacer de contestador-a y ficcionador-a de la erotización”. Literalmente del libro de estilo de Canal Raro.
Ha de ser realmente difícil oficiar de metáfora de alguien, de construirle las imágenes a la medida de su deseo a través de un hilo de voz. Se necesita una gran imaginación, una perspicacia y un cinismo de alto contenido en color y matices incluyendo en el lote una vocación actoral repentizadora de fantasías esforzadamente educada.
El trabajo más extraño de todos los trabajos extraños conocidos es este de convertirse en telefónico deseo imposible. Esta clave podría ser el comienzo de una fabulación de marketing filosófico sobre ese laberíntico y complejo canalillo a través del cual discurre el flujo y el reflujo de lo imaginario desde la más oscura soledad:…el polvo telefónico. Los fantasmas de una ficción bipolar y demencial donde lo narrado sea la más contundente realidad imaginada. ¿Quedará bien expuesto así o se notara pedante?.
La fascinación de la mentira erótica es el engaño mas socorrido del usuario de estas acalorados líneas. Eros y Thanatos freudianos, el lienzo de encuentro y desencuentro para pictóricos bodegones existenciales que dibujen el neurótico equilibrio entre la realidad y el sueño. “Y en el mundo en conclusión todos sueñan lo que son aunque ninguno lo entiende”, nos recordó Calderon. Estamos hechos de la misma sustancia que los sueños, y nuestra pequeña vida esta cercada por un sueño decía Shakespeare. También con un sueño concluye. El sueño discurriendo por un cable a la obscena velocidad de la luz es una lucida metáfora imposible. La leche en verso... con Colacao. Existen gentes felices que obstinadamente duermen sin soñar a sabiendas de que ese acto es una tarea fatalmente urgente. El sol es 400 veces mas ancho que la Luna, pero también está 400 veces más lejos. Son muy escasos los sueños que merece la pena sean recordados.



Correo interno. NOTA.
No me convence tu informe del 906. Nuestra línea caliente no llega a cuajar. La línea caliente se enfría cada día un poco más. No es el deseo de esta empresa aportar frigorífico a este sector del negocio y lo sabes. Que haya subido el ingreso de las publicidades de ropa interior, de los toys, de los productos cosméticos y de los aparatos de gimnasia, no significa que ese chorro de estúpidos que pasan por la centralita necesaria y simultáneamente, casi como reacción lógica deba ralentizar o congelar su caudal a medio gas. Si nuestras contestadoras son tibias y flojas, se cambia de contestadoras. Se hace con tropicales putas de verdad. Autenticas putas dicharacheras que satisfagan la cifra de contactos de nuestra lógica aspiración de liderar el mercado. Esa colección de meretrices casadas trabajando a tiempo parcial es perfectamente renovable. Putas y putos acreditados por una larga experiencia profesional es la solución. Si es más caro se asume a beneficio de inventario ;-), pero a medio plazo nos regalará rentabilidad de nivel uno. El asunto –putos-, anótalo como prioritario.

Desde los orígenes de la humanidad, la mujer esconde su instinto erótico y los detalles más explícitos de sus deseos, una molesta contrariedad de la que cultural y socialmente está, por supuesto, eximido el hombre. El autentico filón son los hombres. Las mujeres se lo gastan todo en aparentar, simular, fingir o imitar, ser guapas. Gimnasio, dieta, vestuario, maquillaje, depilación... Vivimos esclavas o prisioneras de la gran idea de estar admirables o, lo que es peor, de parecerlo o aparentarlo para los demás. Las mujeres somos… como la vida misma.
¿Cómo?
Dicen que la vida es bella, pero solo lo es cuando está muy bien arreglada. La mía va de trapillo… Hecha unos zorros.

El destino de cada euro que pasa por la cuenta corriente de una mujer está arrimado a la búsqueda de una contemplación complaciente del aprobado masculino. Su más insustancial imperfección consume mas recursos y energía en ocultarse que su más atractiva singularidad en descubrirse con el propio esplendor. El anonimato telefónico propicia esa libertad que defraudamos a nuestra conciencia de tapadas en exhibición permanente. Sacerdotisas fallóforas en el siglo equivocado, las mujeres, no somos tan idiotas como para consolarnos solo con una conversación de un machito.
Pues yo creo que Fernando tiene razón.

¿Cuántas veces has llamado a un teléfono de esos?

Te sorprenderías de mis facturas.

Nunca te descubriré del todo.

Por eso te divierte charlar conmigo. Yo te reconcilio con tu femenino real. La verdad es que me entretiene muchísimo ese servicio gratuito que te presto. Por ponerle una pega al asunto de los tele-sexos, se nota la falta de hombres inteligentes.
Pero tampoco los encuentras en los bancos, ni en el café, ni en las fiestas, ni en los supermercados, ni en el fútbol...ni siquiera en la política.
Es que no quedan. Especie extinguida.

Si debe haberlos, pero todos andan comprometidos. Las guapas os los lleváis y ni los disfrutáis ni dejáis que las otras nos los disfrutemos. Es como si fueran zapatos. Los calzáis, le procuráis una horma al pie y le cambiáis el número por otro menor. Un hombre que anda con otra mujer siempre te deja ampollas juaneteras. Incluso en los breves paseos de una diminuta habitación.



ACOTACION EN NEGRILLA PARA ESTA PAGINA DEL DIARIO INDECISO
Es curioso. Una mujer frente a un hombre siempre pretende saber con exactitud lo que este adora y lo que odia. Aunque a veces no coincida ese pretendido conocimiento en el mismo hombre ni en el mismo objeto de deseo o de odio. Sin embargo, una mujer frente a otra, nunca esta al corriente de lo que desconoce. Por lo general los hombres no saben bien lo que piensan y raramente saben bien lo que pretenden salvo en los impulsos mas concretos y vitales de sus genitales. Esta ambición de su deseo no es otra que la posesión de una altermundista colección de coños. Como nosotras este asunto y otros muchos, los tenemos muy presentes y, somos quienes determinamos las reglas del juego...Otro pitillo. Para bajar el resacón de la azotea... Con la boca pastosa y la lengua como lija. Otro café...La ducha caliente.
Y el vecino de enfrente que me espía sin cortarse desde la cocina. Como estoy sin las gafas no distingo su careto de capullo verbenero. Pero debe ser joven. Y me da igual. Otro pitillo mientras miro en Internet las noticias. Todo va mal como es lógicamente habitual.
Observo la programación de la telecloaca por si me sirve de algo. Para alterar la mía no me sirve de mucho. Me detengo muy poco. Es la de siempre. No hay nada interesante salvo una entrevista de un famoso que se ha puesto de moda porque a veces se marcha del plató y deja a los invitados colgados a su rollo. Tiene un decorado que llama la atención. Mil gallinas en sus jaulas hacen de orfeón trasero a lo que se farfulla en la tertulia. Cuando vuelve les regala huevos a los invitados y al público. A veces estos convierten el estudio en el escenario de una divertida batalla de huevos contra alguno de los tertulianos. Yo lo he visto dos veces y todo mi salón se ha impregnado de un pegajoso olor a excremento de gallina y a yema ácida muy difícil de quitar. Es para seguirlo con la ventana abierta y rodeada de palitos ambientadores.
Dice un suelto de prensa que hoy hacen un especial, con pavos en vez de gallinas, sobre la virginidad en España. Seguro que arrasan. Me estomaga este tipo de espacio pero parece ser que los índices de audiencia los tiene muy bien colocados.
La semana pasada les hicimos un agujerito con el coro Las embarazadas de Getafe. Afinadas mujeres gestantes cuyo propósito musical es el mejoramiento de la calidad de vida del ser por venir. Se mejora, mediante este grueso y armónico proceder la calidad física y psicoafectiva, mental y espiritual del bebé gestante, según cuentan.
Para nuestra audiencia fue una inyección de perlas. Entre polvo y polvo, a lo largo de la tarde les obsequiamos con unos temas barrocos de estas serias panzudas en bikini. Se corrió la voz y funcionó como casi todo lo que se corre. Fue surreal pero muy eficaz. Subimos 0,62 puntos de share. Me encanta robarles esas décimas gracias a -la corrida oral del boca a boca-. (Me refiero a esa forzada respiración que devuelve la vida al accidentado espectador.)





11limpias

La mugre de la cadena se escandaliza de mi osadía en los cambios de parrilla. Sobre todo Juan, que me jalea cada apuesta como si él mismo las pariera con dolor y regocijo desde sus mas entrañables entrañas. Cuando decidí la campaña de las autonomías, basándola en la masturbación, él se entregó en cuerpo y alma al proyecto. Esa fue la prueba definitiva de su bondad para mis delirios. Solo en excepcionales ocasiones entrábamos en desacuerdo. Sintonizábamos una misma frecuencia de onda.
HISTORIAS DE UNA COMPRESA no es el tipo de programas que me enrollan. Es como si plantearas como modelo las historias de un papel higiénico porque el publico demanda pura mierda y cuanto más líquida, nauseabunda y pegajosa -mejor que mejor-. La compresa es a la televisión como las pistolas a los santos. Ya la formulación del titulo es cochina. “Historias de las compresas” es un titulo más espeso pero menos marranote. Una compresa es un vehículo de viaje único, no puede viajar de vagina en vagina ni darse posada varios días en un hospitalario coño.
Admitido y procesado. ¿Y de que habláis las tías cuando habláis de vuestro sexo, cuando vais juntas al servicio, cuando estáis en él o cuando navegáis escrupulosas por esos días de farolillo rojo?: De la compresa. Vuestro más recurrente tema. Plana, con forma, sin ella, con airbag, con alitas, con pegatina, sin fijaciones, súper- absorbente, con aires acondicionados, de colores, hiperperfumadas, con estampados dibujos de grandes maestros de la pintura... Una vagina limpia y fresca es el resultado de muchos mimosos y sofisticados miramientos para con ella.
Las compresas, nos absorben demasiado. Una simple extrafina es capaz de absorbernos, de secarnos, de hacer inviable una larga porción de la conexión del conducto que liga el origen de la vida con el cerebro. Avarientas vampiras de celulosa. Sanguijuelas de estomago sin fondo capaces de estar chupando en el carmesí túnel toda una noche. ¡Que asquerosidad! Una asquerosidad cómoda, delgada y antideslizante cuya predilección televisiva son los evanescentes fluidos añiles. A cualquiera le gustaría que fluyera por sus venas la sangre delicada de una princesa, pero, las azules realezas andan a la baja. Ahora se llevan las monarquías rosas.
Son el epicentro de vuestra higiene más difícil. Por eso las trece historias son positivas. Por eso enseñaremos las cositas depiladas de las chicas guapas que tienen la regla y se sienten felices y libres. Si el hombre soportara la regla, el pantalón rojo sería un uniforme de trabajo. El momento de la menstruación es un momento único en toda la biología. La mujer es el ser más perjudicado del firmamento en la eventualidad para ocultar una manifestación tan palmaria de su ciclo reproductivo.
Por limpio que presumas ese trabajo,... Todas las tías que anuncian compresas por el televertedero las percibo como unas diletantes guarrillas hipócritas. Dicen, desde la insolente autoridad de su encantadora sonrisa, que se sienten limpias. Y cualquiera sabe que no es lo mismo sentirse limpia que estar limpia. La intención inmediata y mediática es la de sentirse.
Hay una clarisima depravación en el mensaje. Espuria falsificación de los contextos. Y luego, los diseños. Tienen mas trabajo de diseño técnico y artístico, más investigación y más marketing que cualquier coche o cualquier perfume. Por ultimo, y tras ese espectacular esfuerzo, no son materia orgánica reciclable. ¡Vaya toalla, con dioxinas decolorantes y fibra de rayón!. Incomestibles. La esencia adulterada de la puñetería entre las piernas y un sonriente coño dentado horizontal susurrando: ¿A que huelen las nubes?. Deplorable.
Sale un guapo comandante de Iberia “en esos días en que las mujeres se sienten tan mujeres” y dice: Yo siempre utilizo compresas con alas y mi novio también. Entonces, aparece de improviso en cuadro el novio, comandante de Spanair, lo besa muy viril, de uniforme, con barba de varios días y con su poderosa voz de trueno le murmura al oído: Te sientes más libre, más fresco y con más ganas de amar. ¡Pruébalas y... vuela!. “No pasa nada” No me digas que no es una promoción innovadora y sugerente.
Un mar de mariposas sin rumbo en un sonrosado horizonte de atardecer. Impresionante. Fumas demasiada mezcla.




12 pija

Concluimos por hacer la serie y la verdad, para mi espanto, fue un exitoso bombazo. Me dolió no haber parido yo esa idea que al principio repelía. Juan es un tipo listo además de encantador. Su capacidad de trabajo es demoledora y su humor exquisito.
Creo que lo conocí en una reunión con Fernando. ¿No es el flaco greñudo de ojos mielosos y saltones?
Ese es Juan.

El que digo yo también plumea. Como casi todos los interesantes.

No.

Si.

No.

Lo que yo te diga.

Pero si...

Lo que yo te diga.

Pues vale. No discuto tu ojo clínico.

No es puntería. Es conocimiento. Era de la tropa de Fernando. Vivian cinco en un loft en la zona de Alcalá. De ese contubernio de conveniencia y connivencia salieron ilustres ideas. Era una primorosa fabrica de mariconadas rentables. Un restaurante de tapas que se llamaba Bar Lancaster. Para “peli-culeros entendidos”. Una tetería nocturna que reunía tertulias de drags alrededor de un spa relleno de espaguetis carbonara. Una emisora de radio… y cubito “Emisora sin futuro para los más pasados”. Una línea de productos cosméticos para gordos. Un club de cornudos cuyo nombre “EL HIGO CHUNGO” dice todo lo previsible del local. Sacaron una revista. Una folletona de colorines en defensa de los derechos de los cornudos que durante varios años fue de culto y que murió de éxito.
La recuerdo perfectamente.
Pues Juan fue el subdirector. El director llegó a Ministro de Educación en las primeras épocas del PP y era gay también. Por eso murió la publicación. La estranguló en cuanto pudo en nombre de las buenas maneras.
¡Que cosas!
La política derechosa tiene esos resbalones, porque el tipo era de gran valía pero...
Juan se pasa el tiempo escuchando a Eminem. Todo el día.
No me extraña. Es muy bueno y está muy bueno el americanote ese.
Le regalé Ocho millas. Se la baje de Internet . Pero no me interesó verla en original. Ya sabes que mi nivel de inglés sin ser malo es un poco pobre para las jergas. Yo siempre he sido una niña pija.
Pero ya no eres tan niña.

Ni tan pija.

Tu siempre has estado muy buena. Todos lo dicen. Digo que no eres tan niña en el sentido de tu apreciación de los tíos.

No soy capaz de blindar mis pulsiones. Me está volviendo loca este trabajo. Me estoy enganchando al pijo duro. Me excita ver la programación del canal. Es un desatino total. Superados y somatizados mis planes tácticos y estratégicos del galanteo y sus derivados florales me ha surgido un inevitable deseo amatorio en grado de incontinencia feroz.
Nuestro cuerpo libera una hormona del sistema endocrino que se conoce como oxitócina. Esta sustancia es la entusiasta promotora de todos nuestras tendencias e impulsos animales amatorios: necesitamos con lógica premura más por su culpa que por su ordenes internas las caricias, los besos, la excitación general...
Durante el orgasmo, el nivel de oxitocina en la sangre en la mujer aumenta hasta un 100 por ciento. En el hombre la mitad justa. La radiación catódica aplicada a la oxitócina es un combinado de alto riesgo. Se me levanta la oxitocina. Muy buen titulo para una canción del verano. ¿No terminaré nunca este ejercicio?.

Nuestros objetivos oxitocínicos, subrayado el final, están claramente influidos por el sentido general machista de la cadena. Puedo certificarte que ya entré en la fase de derretirme en ellos.
Me abrumas con tanta intelectualidad y tanto puré químico para justificar que andas salida...por la tangente.
Lo admito. Me pone cachonda la diaria travesía del desierto.

¿Qué desierto?

El cúmulo de polvos con el que inundamos las ventanas de Canal Raro. Observar atentamente un mínimo de 80 polvos por jornada le rompe la líbido a cualquiera. A mí me la ha disparado hasta el punto de... Te voy a confesar un secreto: Tengo los teléfonos particulares de los diez campeones.
¡Te los compro!.

Te los voy a regalar en tu cumpleaños.

Yo cumplo años todos los días.

Pero nunca dirás a nadie que yo te los he pasado.

¡Vaya parida!.Te lo juro por la oxitocina.

Puta pro nobis.






13vida
¿Como podría seguir latiendo el corazón de este mundo sin acompañar el latir del corazón de las parejas famosas?. Vísceras palpitando al unísono en una cachonda sopa mediática de sobre. Corazones atravesados por las catódicamente veleidosas y mediáticas flechas del amor.
Recordemos algunas célebres parejas sin orden ni concierto y observemos como el amor traspasa la barreras del idioma, de la cultura, del tiempo, de la clase social, del tamaño del pene y de la marca de los sujetadores: Adán y Eva, Sansón y Dalila, Rodrigo de Vivar y doña Jimena, Lady Diana y Carlos de Gales, Yoko Ono y John Lennon, Bogart y Bacall, Sissi y Fco José, Grace Kelly y Rainiero de Monaco, Juana la Loca y Felipe el Hermoso, Elvis Presley y Priscilla Beaulieu, Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, Marco Antonio y Cleopatra, Elizabeth Taylor y Nicky Hilton, Frank Sinatra y Nancy Barbato, Banderas y Melanie, Monica Lewinstky y William Clinton.
Qué demonios me quieres vender. No hay imágenes de ellos en la cama. ¿Quieres venderme un programa de radio? ¿Quieres venderme un anuncio de profilácticos? ¿Quieres venderme un piano de papel mache?
Hasta hace muy poco, los talk shows mostraban “gente común” contando sus cuitas, su desconsuelo o sus angustias. Ahora son los famosos los que han pillado el turno de aparecer por la ventana imposible exhibiendo sus blancos dolores, sus disgustos amarillos y sus traumas morados, mientras las “gentes comunes” se han mudado a vivir en las -telenovelas del technicolor-.
¿Y?
La televisión estaba o emigrada o exiliada a los talk shows de climaterio femenino. Muchos fueron un arrollador éxito de rating, pero lo cierto es que la exposición personal explícita de la gente común, las historias osadas, audaces, anómalas y, sobre todo, los dramas familiares eran el pasto más socorrido.
Nada de lo que me cuentas tiene relación con nuestro estilo de negocio. Nada.
Las historias de la vida real han dejado de ser las historias de la gente común porque se ha llegado a la gozosa azotea de la innovación y las variables son escasas y torpes. La peña común y corriente, que vive en los sotanos, ya está suficientemente destrozada y ahora se busca el idealizarla bajo cualquier pretexto. Los talk shows del momento se están convirtiendo en el reprogramado crimen y castigo de los ricos y famosos.
Se necesita con urgencia un trágico cataclismo de los ídolos, mostrar que esa vida de glamorosos brillos, placeres , lujos y apetecibles mierdas no es absolutamente deseable y que en cada uno de sus llantos una nueva catarsis reconfortará su velada sed de venganza.
Pero, ¿donde nos cabe esa apuesta?. De ellos, condimentable en nuestra cazuela, tenemos algo menos que el enrarecido aire de los besos...¡Joder que bonito me ha quedado eso de la halitosis del morreo! Las parejas, ricas o pobres, terminan o a hostias, o en la cama, o en el altar. Dicen los listos que el cuarto género es -las que simplemente terminan-. Es …
Es un SMM ya gastadísimo...
Yo quiero lo del medio y en su justa mitad, sin medias tintas. Y en el centro de los dos caminos se halla justamente la cama, el tálamo, el lecho, la sabanera... Sin la cama, las expectativas de nuestros parroquianos seguidores se frustran. Si nos dedicáramos a otro tipo de mamoneos, les cambiaríamos el talante guarrete, que bien sabes que es mil veces mas directo y...
LLL. Lúbrico. Lascivo. Libidinoso. Si no logras cambiar la formula de las tres eles acabará Canal Raro fosilizándose en el centro de una equis que irá escoriándose y escorándose a un lado hasta convertirse en una cruz difícil de tumbar. Porque después de muerto un sistema, su camino de retorno es muy dificultoso. Como cuando se muere el amor. No hay resurrección de la carne. La muerte pudre.
Para nosotros, los románticos, es difícil de aceptar una explicación bioquímica del amor. Pero, lo cierto es que, como en cualquier otro proceso físico-químico, y el enamoramiento tiene mucho de ello, se da un complejo sistema de reacciones que conducen a sentimientos y comportamientos que identificamos con el estado de enamoramiento.
Cuando hablas de “nosotros” nunca me siento incluida, pero, ¡que fresco suena eso del “estado de enamoramiento”!. ¿Me estas sofronizando o me chutas doctrina en vena?
Todas las “alteraciones” que se sufren cuando uno se siente enamorado tienen una explicación muy prosaica y científica: la fenitelitamina. A este neurotransmisor, con apartado de correos en la región del cerebro llamada hipotálamo, se le conoce popularmente como “la molécula del amor”. Y, niña culta, el simular ser los proveedores de esa materia caliente al solitario televidente es nuestra prioridad como comunicadores. Aquellos-aquellas que manejan con inteligencia mediática la administración de ese precioso elemento y saben mezclarlo con las mágicas materias ricas en dopamina y serotonina, en las dosis precisas, son los verdaderos alquimistas de la conquista televisiva: los triunfadores. La vida es así. Cualquier vedette lo sabe tararear.
Dos orgasmos más tarde estaba ingenuamente convencida de que ese no era el camino. Fernando, victorioso como siempre, salía de mi despacho luciendo desempalmadisimo un esqueje de geranio prendido en su bragueta con un clip de mi proyecto. Comenzaba, lo recuerdo muy bien, con el siguiente párrafo: “Sesudos estudios científicos aseguran que el organismo libera mas de 250 sustancias al estar ante una persona que le resulta atractiva. Sólo bastan cuatro segundos para formarse una opinión respecto a ella...”
Nuestros espacios no tienen nada que ver con el corazón. Tienen que ver con el by pass. Sé que lo has pillado. Ciao.


14 caliente
"¡Chica, échale agua a la sopa que llegó más gente!." (Escuchado en La Habana)
La facilidad de la mujer para follar cuando se le antoja es el mas claro signo de su superioridad. Lo de la biología, la química y la televisión son elementos muy difíciles de meter en el mismo saco.
A la mierda la oxitocina, la fenitelitamina, la dopamina y la serotonina. A la mierda el “Frenando” y a la mierda todos los “apollardados” de esta mierda de profesión. Me abro. Y de hecho durante esa semana me abrí tanto que me faltó el tiempo para cambiarme de bragas. Solamente me las ponía en mi casa. Para dormir y serenar las escoceduras. Para cicatrizar. Me pasé por encima, por debajo y por el costado a los diez magníficos, al tendero de la esquina, al pollero, al estanquero y a su hermano, al administrativo feroz de la tercera planta y a su amigo el cachas, al gasolinero y a un vendedor de biblias de los testigos de Jehová que me abordó en el portal. En ese orden. Ni uno más, pero ni uno menos. Me dolían las piernas y los riñones de esa gimnasia que yo practicaba, hasta entonces, en dosis normales. La dosis cubana me escoñó. Ahora lo sé : No se puede pretender ser tremenda cubanaza por más tiempo del prudencial.
El mejor, sin duda, es el mulatón. Tiene sensibilidad. Tiene dominio. Y, ¡Como lo tiene!.
Lo tiene demasiado curvado, pero como siempre me lo tiro de pie me va de maravilla.
¿Por qué de pie?
Bueno, apoyo la espalda en la mesa de mezclas.
El otro día, por la tarde, en el fragor del encuentro caí encima de los botones con el machirulo empujando sobre mi, y sin enterarnos, en el estallido del arrebatazón, fuimos cambiando canales y mezclando unos con otros de forma aleatoria con las espaldas, las manos los pies y el culo.
Hasta que telefoneó Juan. Estaba entusiasmado.
Me parece una idea genial. En vez de la continuidad, planteamos un zapping aleatorio cada media hora y así se lo ahorramos al distinguido. Es la mejor autopromoción que nunca hubiéramos imaginado. ¿Como se te ocurrió?
… Haciendo pis… Siempre tengo buenas ideas en el baño.
Si alguien quisiera explotarme o expoliarme las mas rutilantes ideas me colocaría el despacho en el baño. Soy una meona inagotable. Un talento inagotable para la taza del retrete. Inagotable. Me estoy convirtiendo por momentos en una mentirosa compulsiva. Conseguir volver a la normalidad de emisión me costó mas de tres minutos de tecleos desesperados. Desprogramé media línea. Fue un caos bestial.
Si Fernando no te ha despedido es que no hay caso. ¿Dónde estábamos?...El de la cicatriz tatuada en el hombro es el segundo mejor.
No estoy de acuerdo.
Porque no dominas el asunto. No le habrás sacado el suficiente partido.
El segundo lugar en el ranking lo ostenta “el zen” de los ojos verdes. El que nunca se corre. Me enerva que no lo haga, y esa absurda característica me estimula mas que nada en el mundo. Un día, si repito con él, le destrozaré su aguante con la artillería del tiempo. O le quemaré el condón por frotación. Batiremos un record de permanencia enganchados. Es una idea recurrente y casi maquiavélica que me ronda por las ingles desde su ultimo revolcón. Un reto contra mis instintos. Una obsesión. Por poetizar la idiotez: “La ola mas alta en el mar de mis pasiones”.
Pues no le veo la gracia. A mi me parece muy educado por su parte y muy de agradecer.
Quiero proponer una serie de programas de impacto cuyo titulo será “No me jodas”. Pienso rellenarla con tus cutres historias de cama.
¿Y cuanto cobraré por ello?
Lo justo como para que te salga de morro ese viciazo que te corroe.
Mide bien, que no tengo medida. Puede salirte carísima. Sólo aprovecharás las verdaderas o también valen las falsas.
Las realmente divertidas.
¿Por ejemplo?
La del capullo aquél que estando en el momento crucial se le fue una cagarrilla en el ultimo esfuerzo.
Pero no fue una cagarrilla, fue un cagallón en torbellino desparramoso y maloliente. Le clavé las uñas en la espalda hasta palparle los pulmones entre los huecos de las costillas. Le dieron 36 puntos. ¡Mamarracho!
Se mostrarán mas finamente. Como tú lo narras, más que un accidente ridículo es una vulgaridad escatológica.
Pues no tendrán gracia.
La tendrán. Ya estoy tratando con un grupo de guionistas.
¿Les has contado la del cubano chupón?
Si. Pero esa en concreto la tengo poco documentada.
Cuando fui por segunda vez a la Habana, en el momento justo de acomodar mi insinuante trasero embutido en lycra para zamparme el primer mojito en la barra del bar, antes de subir las maletas a la habitación, me enrosqué un –ejemplar- ejemplar. Alto, de porte distinguido, suave y de sugerente paquetón. Muy chocolatino. Bueno...jabadito.
En una hora estábamos cenando en La Herminia. Langosta seca e insabora, pollo ultracongelado en pepitoria y una deliciosa copa de helado Coppelia. Ron. Puro. Paseito. Malecón. Salsodromo. Más roncitos. Propina al camarada del lobby. Propina a la ascensorista y, al fin... mi habitación del Habana Libre.
Le mando a la ducha y le observo en toda su dimensión desnuda y cautivadora. Se tumba en la cama y -el aquello del aquel- sobrepasaba mis interesadas expectativas. Me armo de valor y me doy dos largos largos en la bañera para relajarme un poco y no entrar a la faena con ansiedad. Cuando salgo a su encuentro va el muy gilipollas y me susurra con su melodiosa voz caribeña: ¡Cómemelo todo, mi amol! ¡Es todo para ti!.
¡Que emocionante escenita!
Yo estaba cenada. Había pagado su cena y la mía y las copas y el taxi y ya estaba con la diner en los tacones y el muy cabrón lo sabía. Le puse a comer de inmediato. No te haces una idea de cómo me lo comió todo.
Por favor no me entres en los detalles que te conozco.
Me lo comió más de tres horas. Con la amanecida le mande a las flores y sin mojar. Eso si: le di veinte dólares para el taxi. En el fondo soy una sentimental.
Muy cool.Eres una sentimental de pago.
Y tu una insustancial de gratis.
Es buena la historia pero tiene la repugnancia de tu manía de pagar por todo.
¿Cuantas veces te lo he de contar?. A ti te doy consejos y charletas “de regalandia”. Monina.
No te ofendas, pero a veces eres espesa en exceso.
Con esos excesos compenso mis muchas carencias.
¿Tomamos un café?
Si. Pero antes cuéntame una cosa sin enredarme.
“Dispara”, como dicen en las películas americanas.
Le has contado o le has sugerido esta progresión de petates que llevas al “Sobresaltos”.
No.
Y, ¿lo piensas hacer?
No contemplo esa posibilidad.
Pero mañana llega.
Se nos va a enfriar el café de tanto dilatarnos.
A mi me gusta frío.
A mi me gusta todo caliente. Hasta los helados los paso por el microondas. El más mimado de mis pequeños contentos rutinarios es mordisquear una manzana al levantarme mientras desarrollo mentalmente un deseo positivo para el día. Antes abría la nevera y clavaba los dientes en una manzana helada con la pasión de un caballo hambriento. Mi adicción mañanera a la pectina que contiene la manzana se está adulterando. Sin ella padezco un implacable estreñimiento. El ácido málico y el ácido tartárico que contienen las manzanas me regula la función estomacal. Pero como ahora las tomo asadas...
Es un tremendo engorro asar manzanas cada mañana.
No te vayas del tema que te conozco. Estas estreñida del estrés. Las manzanas no tienen nada que ver ni con tu indisposición intestinal ni con tu diarrea mental. Una contundente lavativa bien cargada de sales...
No me preocupa la violencia de contárselo. Me preocupa perderlo definitivamente. Me preocupa desertar en un esguince de la casualidad de la abominable secta de las -chicas con amante-. Me angustia la espantosa crueldad de mudarme a la tabla de reinonas solteronas, de coronarme en la idea de que siempre hay un hombre mejor que aquel que te cortejaba con dedicación exclusiva. Me preocupa entrar de nuevo en la competición.
Ya sabes como funcionan las carreras de relevos. Un corredor le da a otro el testigo y este sigue la carrera hasta la meta. Pues bien, este es un tipo de relevo que para ser indoloro, funcionaría de forma que agarrado el pene de la victima con una mano, hasta no tener bien amarrado el del sustituto con la otra no se soltaría. De esa forma el trauma es …indoloro.




15crisis

DIARIO DELIRANTE
En el Discurso del Método, Descartes trata de inducirnos a entender que el buen sentido es una facultad que permite al ser humano distinguir entre verdad y error. También nos intenta inculcar, sin aparente convicción, que es naturalmente igual en todos los hombres.
Crisis.
De esas cuestionables premisas concluye, tras una inteligente exposición, que la diversidad de opiniones no se derivan de que unas sean más razonables que otras. Hacemos discurrir nuestro pensamiento por caminos geométricamente distintos y geográficamente diversos porque hacemos un pésimo aprovechamiento de nuestra capacidad racional.
Crisis.
Resumiendo: somos la consecuencia de un irreflexivo sin sentido. Dos horas de lectura para esta conclusión. Un fárrago de líneas, de gimnásticos cambios de horizontal en el sofá y de cigarrillos mal fumados. En la pretensión de hacerme un poco mas instruida, me voy convirtiendo en una burra desorientada. Conclusión: ¿Es Descartes un descarte de la “edad de la razón” o yo soy una autentica abobada?¿ Leo mal o debo beber de libros menos eruditos?.
Como en el mus, en el momento que se terminan las cartas del mazo sin haber podido completar la mano de todos los jugadores, se juntan y se barajan los descartes de todos, salvo que falte un solo jugador, en cuyo caso queda su descarte aparte. Se completan sus cartas, a la mano, con las de los otros jugadores. Lo interesante de la regla es que ningún jugador puede descartarse antes de que le llegue el turno. Con esto me quiero referir a la suerte de acertar la jugada que te toque de mano entre lo autentico y lo falso. ¿Seré un descarte de Descartes?
Me aburro.
Crisis.
La única mosca que quedaba en la habitación, mi única compañía estable desde varios meses atrás, se ha cagado en el cojín blanco. Es un puntito negro casi imperceptible y por supuesto es inodoro. ¿Lo habrá hecho al menos otras cien veces en esta semana por diferentes lugares?. ¿Cuántas veces al día vaciará sus intestinos sobre mis muebles, mis paredes, mis objetos o mi propio cuerpo. Trato de imaginarme el aroma de esa minúscula inmundicia. Me pregunto, por primera vez en mi vida, a qué podrá oler la mierdita de una mosca. Para satisfacer mi curiosidad no me sirve imaginar una mosca del tamaño de un perro chico que dejara su negro cumulito en el mismo cojín. Me aterra. Sin embargo, me resulta fácil especular sobre 500 moscas en fila india depositando sus excrementos en un montoncillo suficiente como para olfatear con comodidad ese secreto que la naturaleza me oculta con decisión.
Trato de resolver el enigma husmeando la vieja y sucia bombilla de la escalera al sótano con escaso éxito. Una ácida emanación de humedad y a la vez un aroma de trapo quemado en la apreciación dan al traste con mi pesquisa. Frustrada con el pobre resultado de estas absurdas averiguaciones olfativas, con esta escabrosa duda sin resolver, me perfumo con agua de rosas y me echo a la calle como quién se lanza desde un avión sin paracaídas.
El sol comienza a iluminar la ciudad y, mientras sorteo los cubos de basura, camino del parking, me juro por lo más sagrado que compraré un insecticida... Podría ser más interesante averiguar en Internet si las tiendas de animales venden papamoscas... Me rodearé de papamoscas. ¿No lo estoy ya?. Asesinaré a esa desdichada cagona.
Crisis…
¿Existirá la afasia vaginal?
Monitor 1. Un tipazo con tedio pirulero y aspecto nada afeminado vestido tan solo con un gorro de cocina explica una receta: MANJAR BLANCO. Medio kilo de almendras dulces y una docena de almendras amargas. Se machacan con un poco de agua hasta convertirlas en pasta melosa. Sonrisa de melón partido. Se religan con 1 litro de agua y se exprimen con un paño de lino blanco hasta sacarlas todo el juguillo. Sonrisa de melón partido. Así obtendremos 1 litro de emulsión de almendras. Lo coceremos a fuego lento añadiendo la cáscara de un limón, un pellizco de canela, azúcar al gusto y un detalle de sal fina. Sonrisa de melón partido. Se añade a la ebullición 50 g de fécula y se remueve hasta que lo incorpore con dignidad. Se cuela sobre pocillos untados con leche de almendras y se sirve templado. Como la leche de teta de parturienta. O mejor para mi gusto, en situación de fiesta, muy frío. Con unas roquitas de hielo. Sonrisa de melón rajado. La acción se sirve en un moderno corredor futurista frente a diez macizas en body que jalean al tipo de la sonrisa de melón de Villaconejos.
MONITOR 2.- Una guarrona y obscena camarera de sucio delantal verde le sirve la leche del cafe a un rudo camionero en un bar de Montana. Lo hace a una distancia de dos metros lanzando un chorrillo desde su gigantesca ubre directamente a la taza. Espectacular puntería. No derrama ni una sola gota sobre la reluciente formica roja de la mesa. El se repajolea con garbo, muy repanchingado, sin hacerla demasiado caso, absorto como está en un partido de la NBA. A su espalda, dos fornidos motoreros enfundados en cueros se pegan el morreo madre de espaldas al televisor. Mas que besarse se consumen rigurosamente. La cajera, una vieja ridículamente punk le maniobra la colita a un caniche raquítico y gruñón que ladra cada vez que algún equipo falla una canasta. No sigo. Es devastador.
MONITOR 3. Un zorb rueda por un bellísimo campo verde muy bien segado. Es como una placenta transparente y perfectamente esférica que contiene otra en cuyo interior se acomodan dos personas sujetas por unos anclajes elásticos.En su interior una pareja efectúa un inquietante coito anal. Las glándulas suprarrenales de estos dos actores van rebotando por el interior de la gran bola de plástico chocando con la armadura metálica. La cámara se recrea en la cinética del momento con paradójica desenvoltura. Lo vemos desde tantas posiciones y en un ritmo tan trepidante que es absolutamente imposible seguir la acción con facilidad. Su estética es curiosa e inteligente, pero a la vez ininteligible. Música chill-out cantada en un dialecto esloveno realmente buena. Fucking zorbing.
MONITOR 4. Un culebrón interracial y silente. El encanto inverosímil del producto es que absolutamente todos los actores, y tiene un enorme elenco, son auténticamente albinos. Negros albinos, asiáticos albinos, indoeuropeos albinos... Su -colorimetría chicle de fresa- lo hace bastante nauseabundo. Todo es pink y chillón. Se montan unos numeritos feístas de excepcional valor para un estudio sociológico y psiquiátrico. Parece otro planeta. Un planeta rosa con pócimas rosa fosforescentes y muebles rosa y cielos rosa y culos y caras rosa y sabanas rosa y un azul eléctrico en los dientes de los actores que te traslada a otro extravagante planeta rosa y de unos patrones de belleza extraviados del gusto convencional. El titulo es una paradoja adulterada sobre el refrán famoso. “Al pan, pan y al vino albino”. Muy manchega. Pretende acercarse al genero de las primeras comedias en blanco y negro de la primera televisión. A veces, enigmáticamente, todos están teñidos de pelirrojo.
MONITOR 5. Copulan diferentes animales. Es una serie francesa que se da sin subtítulos. El capitulo de hoy está dedicado a la fauna invertebrada. No hay narrador, pero son tan explícitos los planos y tan próximos que ruborizarían a cualquier lombriz en su sano juicio. El pólipo reproduciéndose por gemación, muy ingeniosamente grabado, es un espectáculo visual de una sorprendentemente rica carga erótica. El capitulo dedicado a los grandes mamíferos, rodado íntegramente en Tanzania, alcanzó una cuota record de pantalla. La empalagosa voz en off esta siempre al borde del orgasmo. Muy educativo.
Por primera vez el empacho y unas sofocantes arcadas me sacan de la sala de emisiones.
Perdonadme pero voy a soltar una pota a la salud de Ogino y de su puta madre.
Casi no llego al baño.. Me están creciendo los labios y las tetas sospechosamente. Hace 33 días que me falta la tomatína. Esta tarde me haré el test del embarazo. No se si será del mazas, del mazapán o del lánguido. ¿Y si es del negro? No abortaré en Madrid. Me iré a Londres. Me extrañaré.
Puedes colocárselo a Fernando. Nada le haría tan feliz. Seria un buen padre. Un buen padre siempre tiene algo de madre. Lo decía mi abuela.
Esa apreciación es un inconveniente. ¿Seria doblemente feliz un hijo con dos madres?
Bueno, tu serías la madre y el una madraza.
No tiene puta gracia.
Era una broma.
No ando para bromas. Imagínate el papelón que me toca.
No hay papelón. Te desembarazas y a otra cosa.
Estoy perdiendo seguridad y cintura. Se me están ahuevando peligrosamente las meninges. Anoche me acosté con una pareja y en medio del lío me dio una llantina multiorgasmica.
¿Eso que significa?
Que el complejo de culpa me despellejó la excitante situación de mi primer trío. Me vine abajo nada mas subirse él a mi grupa. Me desfondé definitivamente mientras ella me mordía los pezones con una delicadeza tan experta como la de un recién nacido. Me hundí en un mar de lagrimas y se terminó la fiesta con el Titanic empalmado sobre mi. Me rallé.
Su gran quilla hundida en tus más abismales profundidades y tu moqueando. Un buen principio para un buen relato.
Esto no tiene nada de literario. Es como si me dejara flotar en la obscenidad más mediocre y ramplona. No tengo fuerzas, ni calado suficiente, ni trapo para navegar esta borrascosa aventura. Creo que no medí bien mis fuerzas. Voy a bajarme de este ejercicio de natación. No consigo cruzar el estrecho que separa mi personalidad de mis instintos. Reconozco que me divierte, pero, nadar, sumergir en este laberinto navegable mi simplicísima experiencia de mujer es algo que no consigo superar con el decoro suficiente.
Te tienes un excesivo respeto.
Ya no se si me tengo.
¿Qué tal “el sobresaltos”?
Bien de salud.
¿Y de lo otro?
Hoy no estoy para terapias. Tengo todos los síntomas de una crisis vaginal aguda vestida de riguroso luto con bragas desechables.
¡Qué mona! .Vale.
Te llamo mañana.








16 biblia


La acción transcurre en un pueblo de las cercanías de Madrid. Un joven realizador de la televisión sufre y hace sufrir su ópera prima. La serie, que en principio trataría de mostrar como una pandilla de pollardones de pueblo desarrollan su vida erótica a caballo entre lo urbano y lo rural, entre la tecnología y el paletismo mas extremo, se ve trastocada por la propia realidad dinámica del pueblo que le descubre otra forma de abordar las diferentes historias que tenía programadas.

Me gusta el planteamiento. Es novedoso y le cabe todo. Es lo suficientemente grosero como para ser un éxito.

“Corazón por melón” es el titulo de este “pornosurrealista”, tele-culebrón de pasiones desenfrenadas entre ricos y bobos herederos de tiendas de ultramarinos, parados con carrera, jóvenes aventureros-poetas de bragueta-buscadores de tesoros adoptados por varias locas ancianas ninfómanas de la residencia de la tercera edad, hermosas mulatas emigrantes que trabajan de mensajeras motorizadas, el mudo hijo adoptado de una dominicana blanca casada con un polaco negro que padece un galvanizado priapismo y otras barbaridades no menos chuscas y desmedidas. Encuentros y desencuentros en un hilvanado suceder de breves grabaciones inconclusas y picantonas son “el discurrir de la grabación”.
Como lo entiendo, esta leve y dispersa disculpa del contar cómo se graban en un pueblo los capítulos de esta -puta serie- nos proveerá la percha para fabricar dos discursos paralelos que soportarán el verdadero relato con el que trataremos de cautivar a nuestros espectadores. Es, para entendernos como “La noche americana” pero en “cutrefucking”. Un entretelones postmoderno.
Tal cual. ¿Me sigues?. Por una parte el pueblo. Pueblo pueblerino de chaletes “endosados”, pareados y despelotados como escenario vivo. Por otra la integración de sus vecinos en una historia que les escandaliza, les divierte y de la cual se sienten vanidosos protagonistas. Las “Crónicas de un pueblo” que tanto éxito tuvieron en su momento pero en una lectura actual, putera, golfa y distorsionada por la entrepierna de la despendolada realidad viagrática.
Se condimenta, a fuego lento, con el fatigoso maremagno de la televisión mierdera. Las entrevistas, los famosos, la emisión, las audiencias, la locura de la grabación y los técnicos... Resultado: Un mundo de vértigo erótico y polvos sin fin. Un Totus revolutum.
Y,¿cómo será el formato?.
Cada capítulo del culebrón es una pieza cerrada que se desarrollará en un género diferente tratado como tal y siempre reventado con un final fuera del tono: Musical, policíaco, aventura, ciencia ficción, terror, humor... Su continuidad no vendrá dada por la historia en sí sino por los personajes y sus bullas de cama. Pura y dura pasión carnal municipal.
Muy interesante.
El rápido suceder de las acciones ha de conformarse como una especie evolucionada: el “follo-trailer”. Una lectura muy alegre y positiva de la existencia. El juego del cine sobre el cine alterado por el del cine dentro del vídeo, y éste por el del vídeo sobre el desenfreno. Por ello primaremos las gruesas historias personales muy explicitas sobrevolando la genérica que se trata de contar y reproducir.
No suena mal la letra. Está en la dinámica musical de Canal Raro. Me gusta.
Me gusta que te guste. La parte de la tecnología será utilizada como personaje con lugar y tono presente en lo relatado. Ordenadores, grúas, salas de edición, controles, robóticas diversas, teléfonos, Internet, micrófonos, cámaras...
Y la trama no será en si misma el eje central del discurso. Tenderá a ser la consecuencia de un rápido acontecer de situaciones interpersonales. La propia historia a contar será una subtrama.
Muy bueno. Me lo creo. Eso funciona.
Se intentará permanentemente gastarle una broma al –soap-. Desnudarlo.Descubrir sus trucos. Hacerlo tan vulnerable como todo lo humano.
Descríbeme los personajes.
Pepe P, el Productor, es la imagen antítesis de lo que se supone un profesional de la televisión de hoy día. Su apariencia es la de un tratante de blancas o un traficante de divisas en activo. Su conocimiento del medio es limitado. Su bondad y su simpatía inexistentes. Gracias a su tesón infinito, a su fascistoide cabezonería y a su férrea disposición a comprar cualquier tipo de persona capaz de traicionar, la trayectoria profesional de este exótico - duende de la imagen - esta sembrada de elocuentes éxitos populares, lo cual le ha permitido moverse con holgura en esta industria de riesgos y consternaciones.
Un capullo con suerte. Un tiburón HP Turbo.
La suma de estos singulares defectos, nada propicios para encumbrarse en este desatinado medio, le han catapultado a liderar un proyecto televisivo inusitado y complejo cuya problemática le viene tan grande que solo desde el atrevimiento del insensato y desde la buena estrella de su insignificante firmamento tendrá una solución final….una estrella estrellada…

Un iluminado. Un binguero. Adoro a esos tipos.

La pelea del día a día y del minuto a minuto por esa “porno sit com” que se fabricará ante los ojos del espectador, nos dejará espacio para descubrir un personaje nauseabundo y ambicioso cuyo único objetivo en la vida es el darnos bien servida la posibilidad de emocionarnos y de sorprendernos con su falta de escrúpulos.
A nuestro publico le gustan ese tipo de cerdos. Son como sus jefes. Es fácil.
El mismo participará en varios capítulos haciendo alarde de su hombría, que es mucha y muy católica.
Me pone mucho. Detállame algo de él que lo haga especial.

Pepe, es impotente pese a su bien dotado aparato.

Cuando digo algo especial me refiero a un algo raro y contradictorio. Hasta aquí está bien pero está, por decirlo de alguna manera...estrecho y plano.
El orgullo de la macro paternidad elevado a la potencia de la necedad... Tiene cien hijos. Todos adoptados. Todos machos. En un país latinoamericano. Tiene su propia ONG.

Eso tampoco me la sube. No es mucha cresta. Es una cuesta difícil y punto. Pero déjalo así de momento que ya lo cebaremos con salsas variadas. Háblame del director.

Director. Joven.25 años. Un Adonis con horquitis crónica. Tiene novia dentro y fuera del equipo. Pretende una obra maestra. No sabe enfadarse del todo. Su lucha principal es el tiempo y el teléfono móvil. Su defecto más importante radica en la necesidad permanente de cambios estructurales. Rubia por morena. Vecina por vecino, visitante por local, impotente por lechera... Su principal virtud dormita en la acreditación rápida y resignada a la realidad.
¿Es un gran follador?
No. Es un esteta, un místico, un teórico de la sensualidad... Su contrapunto es la ayudante. Mayor. A punto de jubilarse. Maravillosa profesional. Es respetada, querida y odiada con igual intensidad por todo el equipo. Se come cualquier sapo de una manera casi maternal. Su mas probada cualidad es tener siempre todas las preguntas y todas las respuestas contestadas. Dueña como es de todas las soluciones, esta echada a perder por su afición desmedida a los alimentos que la mantiene en una michelinica gordura resplandeciente y asumida, pero embutida de velados traumas. El gran secreto de su humor reside en una impresionante colección de consoladores de fantasía que enseña vanidosamente a los íntimos. Diez años de -pasión toy- bien clasificados y ordenados por tamaños, colores, motores y lubricadores. Todos en sus cajitas y bien probados. Todos en perfecto estado de uso. Viste moderno y tienen manía persecutoria con los brillos de grabación. Cuando no está ella se la llama Grata Garbo. Cuando está de trabajo se la llama Josefina-Por-Favor.
Una devoradora reprimida, si no me equivoco. Medio ninfo.
Más o menos. Se lo monta descaradamente con el director de fotografía, Luis. Un imbécil de treinta y pocos años sólo soportable por que es un excelente profesional de la luz. La polilla cojonera del equipo. Tiene alma de portera y corazón de artista. Sensible como una flor cuando se trata de su persona y cáustico como la sosa cuando se trata de los demás. Usa lentillas de importación y distingue un mosquito macho de un mosquito hembra a una distancia de 3,25 metros. Sin embargo no consigue entender que una polla en erección, sin manipulaciones, dura menos de los largos 30 minutos que siempre reclama para los retoques de luz de cualquier decorado. Josefina Por Favor, le aguanta la del conejo.
Eso es interesante, pero si se desarrolla mejor. ¿No podría tener un defecto mas acusado? Eso de eyaculador precoz baja mucho su interés. Podría tener alguna desviación. Algo que excitara la curiosidad. ¿Qué te parece si le va el marchón?
¿Te refieres a que le zurren? No le veo muy masoca, pero si te divierte le damos algo de cera. La justa para que brille. Tiene un puntillo picajoso con el Jefe de sonido que es un personaje seráfico y un geniecillo de los cachivaches. En esto de la tele gana los dineros que derrocha con su grupo de rock. Es un mal teclista especializado en sintetizadores y envenenado por la ilusión. Su novia que es inacabable e inenarrable a todos los niveles. Se lo hace con medio equipo. Se llama Gregorio pero le va mejor Yoyi. Un cornudo muy musical. Tiene los dientes muy separados y hace las eses muy silbantes acentuando su andaluz cómicamente.. Aguanta la broma del sordo, lo cual dice mucho en su favor. Yoyi se sabe toda nuestra vida gracias a los inalámbricos muy a pesar suyo. Habla solo muchísimo. A veces, en su excitación repite los diálogos mas alto que los protagonistas. Es que esto del froteceo en directo le pone mas burro que una ración de almejas convulsas.
Ya empiezo a creérmelo. Sigue. ¡Vaya dibujo rarito!.
Lo es más el del productor ejecutivo, aunque menos creíble. Experto en novela checa, en botánica tropical y en antenas diabólicas-parabólicas. Se sabe todos los chistes de putas del mundo y es un maestro en destriparlos. Dicen que todo lo que roza lo convierte en negocio. Nació con una flor en el culo y es divertido con la sana alegría de un cisne optimista. Nada trabajador, por no decir vagazo. Ciclotímico. Rápido y deslumbrante en sus ideas. Sus análisis de la jugada van siempre más allá de la acción. Tiene una vídeo instalación en su despacho que él llama “ El ojo de Dios” donde sigue la grabación al segundo. La vive en directo. Cuando sea mayor quiere ser rico. De momento se conforma con aparentarlo.
Su secretaria parece un apósito inseparable del personaje y encaja en esa clase de chicas eficaces que se muerden permanentemente las uñas. A pesar de su ingenua estupidez, es un personaje adorable. Sobre todo por teléfono. Es amigo de muchos famosos. Colecciona sus mensajes del contestador secretamente y, cuando no hay gente, mientras los escucha, se saca los mocos y hace unas bolitas redondas y esmeradamente resbaladizas que asombrarían a su propia madre si fuera conocida. Se pajea en los baños sin medida ni piedad. Cree en la televisión y lame los pies de Pepe P sin disimulo dándole el contrapunto polifónico en frío y pedante. Ignacio de la Mera tiene bien merecido el “Ignecio de la Pera”.
No me interesa demasiado pero te admito que un pijotante de ese calibre es necesario en cualquier historia.
El guionista primero, con veinte años ya ha sido desenmascarado falsario de un famoso novelista húngaro.
Es tímido como una cuchara del Chad y trabajador como un escarabajo pelotero. Rubio y de ojos verdes. Bebe calderos de agua cada día y es capaz de dar doscientas cincuenta pulsaciones en el procesador de textos mientras habla por teléfono de cualquier rareza ajena al tema.
Es tan tacaño que una vez se gastó un euro. Su verdadera vocación frustrada es la de broker. Tiene los argumentos mas geniales para defraudar al fisco y los menos eficaces para no defraudar al espectador. Cuando sus 256K invierten esa ecuación, sus guiones son “sencillamente fantásticos”. Pero esto siempre ocurre tarde. Cuando ya no existe posibilidad alguna de rectificación. Copia literalmente de Internet todas las depravadas macarradas que inserta en los guiones porque su experiencia sexual es nula.
Adicto a las paginas mas escabrosas y al bondage mantiene su virginidad con unos recalentones mas propios de una olla express que de un adolescente civilizado. Para una parte del equipo es Don Obvio. Para la otra, también. Sin embargo su madre se empeña en llamarle Paquito.(Los mas descarados le apodan Poquito). Es muy triste y padece hemorroides. Quizá también le vendría bien un poco de moderna úlcera duodenal o de helicobacter pilori. Colecciona condones con dibujos.
Fantástico. Además tenemos al actor.

¿A quien ves?

A mi novio.

¿En serio?

Nunca mezclaría una broma con mis relaciones laborales. Da el perfil.

¡Adquirido!. El guionista segundo es vasco. Pascual Gorriaechea. Un oficinista de lujo venido a escritor por culpa de un amor imposible. Tiene aspecto de legionario y cursiladas de monjas clarisa, pero redondea literariamente todas nuestras faltas con la paciencia de un amanuense. Es un superviviente nato. Sabe reírse como muy pocos y tiene fama de duro bromista. Bruto él, se comió una publicación de sus cien mejores cartas de amor mientras se bebía 16 porrones de agua con bicarbonato.
Dime que fue por una apuesta con Paquito...
Peor. Por pura perversidad machista. Quiere a sus personajes y sus personajes lo quieren a él. Conserva la sonrisa de los dieciocho años pero cumplirá los 65 en marzo. No está nada gastado y su obsesión es hacer reír. A Pascual le quieren todos menos Paquito que atribuladamente lo adora mas allá de lo razonable.

Homosexualmente quedaría redondo. Porculizado por el jovenzano. El otro día, un albañil en el patio de abajo, junto a construcción de decorados, me contó que a un amigo suyo, en su primera experiencia, le pusieron el culo como la bandera del Japón. Me pareció una comparación sublime.

Agua. A mi me parece una ordinariez impropia. El decorador y director artístico. Es sietemesino y todos los saben. Ha compensado su diminuta estatura con una gigante mujer fatal que siempre lleva gafas de sol. León es un tipo cojonudo y estupendo compañero de riguroso verbo insufrible. Para su desgracia, siempre tiene la razón. Le gustan las flores de papel, los reaforillados cantosos, y, más que ninguna otra cosa en el mundo incluida “esa”, la única, le gusta el alambre: “Sin alambres no hay cine”... Las mas picaras del equipo le llaman “Sietemachos”. Ya le iremos salpicando los “porques.”

¿Por qué sietemesino?

Por su descarada inmadurez y por su menguada maldad. Casi como tú.

Sarcasmos los justos. Monina. Dale un carácter episódico, y si funciona lo acoplamos. No me ridiculices excesivamente con el calco.
Lo apunto con tus propias características pero en mofa-soft.
La Maquilladora-Maquinadora tiene una curiosa historia. Cuando la madre de Marísa descubrió que su niño con sólo cuatro años era capaz de disfrazarse de fallera mayor en las fiestas de San Sebastián, emigró a Cádiz. Desde entonces hasta la fecha, nunca le volvió a llamar Enrique. Ni siquiera en la intimidad. Siempre Marisa o Marisón. Cuqui es muy buena en su oficio y lo sabe. Tolera todo menos el chicle y los chistes de mariquitas. Sus dos hijos gemelos del anterior matrimonio de su novio, su coche en permanente transformación de carrocería, y el tema de los seguros de prima única, son sus únicos y reiterativos motivos de conversación. De igual forma sabe, porque es muy lista, que aburre a las ovejas con esas tres cruces. Pero a ella le resbala que el personal se ponga en el disparador. Su volumen hombruno le da mucho predicamento entre los varios indecisos del equipo. Es experta en depilación y trabaja los vellos púbicos con una galanura y un arte excepcionales. Un primor. Corazones, logos de marcas, flores...y una especialidad que llama “la culebrilla”. Dice que “la culebrilla” les pone mucho a los aficionados.
Esa parte, cuando está bien peinada, tintada y esponjada les interesa mucho a los prosélitos del genero. Métele mas hierro.
Si quieres la hago un añadido de experta en tatuajes muy íntimos.

Me vale.

Sigo con la vestuarista. Por poco es parapsicóloga profesional. Obsesa con la ”guija”, en cualquier decisión que se tome hay una consulta.
El camión de vestuario lo percibe como una enorme caja de espíritus inquietos que dejaron impregnados en la ropa pegajosas vibraciones. Asesinos de ficción y muertos truculentos merodean entre sus trapos.
Por eso ella se entrega a una rigurosa selección de las prendas usadas y sólo llegan al rodaje aquellas utilizadas en secuencias de amores correspondidos y personajes dichosos, o nuevos diseños elaborados para la ocasión.
Valentina es una provinciana “de bien” a quien todos adoran en su manifiesta manía del más allá. Sus “gafes” son famosos. Toca el chelo en un conjunto de barrio y saber leer las barajas y echar las cartas. Borda iniciales con habilidad admirable, copiándo de absurdas revistas que luego regala en camisas y pañuelos a quienes le caen bien. Es estrecha y cotillona.
Una cabrona. Has de hacerla muy cabrona. Pero que nadie se lo note. Ese tipo de tías que dan asco visceral. Una cabrona escondida en el armario. Una cazadora de casados que disfruta más de su maldad que de las relaciones. Eso. Zorra con disfraz de corderita.
Odio a esas pécoras. No me seduce la idea pero la modelaré como cuentas. El jefe de efectos especiales es el de la casa. No hay que inventarlo. Lo tenemos.
Crazy “el loco”. Genial. Sus inventos pasaran a la historia. No se sabe aún el por qué, pero llenarán de páginas formidables los anales de la televisión y seguramente harán correr ríos de tinta en…en libros técnicos de papiroflexia.
No te rías de él. Nunca le falla nada al loco. El loco es magia pura. Nunca tiene nada a mano salvo sus 23 años. Todo lo otro lo lleva en la cabeza. Goza con su trabajo más que nadie. Tiene conciencia de “espécimen” en vías de extinción, y, lo mejor: no sospecha que es un desatinado museo ambulante de sí mismo. Si se le da la oportunidad de meter será un bombazo.
No lo dudo. Tampoco dudo que anda en candidatura por tu lista de perfumables.
No te respondo por educación.

Me gusta que me respetes el cargo. Ya sabes : “Mas que un jefe un amigo”.

Andas muy guasón esta mañana.

Hice dos “little birds” en nueve hoyos.

Cuando te pones presuntuoso pierdes el encanto. …El Jefe de la segunda unidad. Podría ser el jefe de la primera si no hubiera nacido en noble cuna. Es un tipo caro y exquisito.Tiene muchísimos talentos excepcionales, y es insultantemente joven y aniñado. Ramón hace los trabajos para 10. Siempre consigue nota. Odia de todo corazón el fútbol, los aparatos eléctricos, y todo aquello que pueda tener un tufillo no ecológico. Es capaz de domesticar una nube para que permanezca parada en el lateral izquierdo del plano y simultáneamente pintar de amarillo chillón una manada de elefantes para que compongan en el encuadre con dos girasoles a lo Vicent Van Gogh. Viste como un modelo de Vogue y su novia le hace juego. Es tan buena gente que hasta comparte su moto con cualquiera. Cuentan las malas lenguas que una vez se sintió bien, pero, ¿quién hace caso de las malas lenguas?. Ramón es caro como los coches de lujo y como las amantes de alto ejecutivo y como el dispendio de la osadía de ser inquebrantablemente oneroso. Tiene apartamento en Londres París y Nueva York. Eso da mucho juego. Es un seductor exquisito capaz de meter a una figuranta un helado polo de menta por el culo y sacar el palito humeando en medio minuto.

Muy grafico. ¿Lo ha probado contigo?

Si lo hiciera contigo se convertiría en tu ídolo.

Ni me ruborizas ni me escandalizas.

Ya. El editor-montador. Maníaco espectador de primera fila. Entre sus muchas abigarradas ausencias de defectos inoportunos, (la mayoría de ellas no aptas para menores ni personas con problemas cardiovasculares), destacan dos: la primera y más peculiar es su gran capacidad retentiva para las citas no exenta de pedorra petulancia.
La segunda, más espectacular pero menos grave, es su absurda manía de afeitarse los huevos. Capaz de cambiar el sentido de una acción fílmica a su antojo de forma tan sutil como inconveniente, sostiene, gracias a este recurso infame y tramposo, desde la socarrona medida de su responsabilidad, un nivel de sobrada calidad que nadie le niega. Su característica voz de apestado es la voz de la conciencia de una buena parte del equipo. Es la persona que más se ríe de esta fauna titiritera. También la que mas goza. Para apellidarse Miñado no esta nada mal.

No. La verdad. Un buen técnico en montaje es fundamental. Lo digo sin segundas intenciones para que no saques punta.

No te hago caso o no terminaremos nunca de devolvernos las pelotas. Te sigo leyendo. Protagonista primero: Es jovencísimo, guapísimo, inteligentísimo y varios –isimos- mas en su papel de protagonista primero. En la vida real sólo conserva el “isimo” en lo guapo. Auténtica calamidad para los cosas más aparentemente fáciles, soluciona con fluidez imaginativa los problemas de creación y estereotipo sofisticados. Es, sin pretenderlo, un galán incómodamente necesario. Es esta su segunda película, ya sabe de su fama y se divierte a costa de ella. “Pulseador” nato, sucumbe ante cualquier insinuación en la lengua de su madre. El francés le vuelve loco. Tiene fijación con el racord porque es lo único que sabe de cine. Padece una dificultad en la retención de la orina que sin llegar a ser un enfermedad le resta una buena tajada del encanto que estas jóvenes promesas suscitan.

Un gaitilla. Un pollaboba. Un pichichino.

Pues si. Pero eficaz y derecho como una vela. Con un desnudo impecable. Te gustará mas el protagonista segundo. A veces un calco de sí mismo es menos fiable que el canto de una cuchilla de afeitar. Se descubre en la trama que Juan no es que tuviera un clónico sino que se trata de un hermano gemelo. La cosa no tendría mayor importancia si se hubiera descubierto antes, pero a los dos meses de rodaje alguien se da cuenta que uno bizquea de la izquierda y otro de la derecha y que además se suplantan en las citas con sus novias, en los casting y en los estrenos. Apodados como “Los Taviani de Albacete”, sus nombres de pila son Juan Alfonso Alonso del Espinal y Prado y Alfonso Juan Alonso del Espinal y Prado. Su madre está muy disgustada porque su apellido no llegaba a salir en rótulos, pero si ya aguantó el trago del registro civil de sus hijos y la pelea del padre que mantuvo los nombres en honor y recuerdo de una pareja de guardias civiles que le salvaron del suicidio la noche de la llegada al mundo de estos dos especimenes que venían a engrosar las filas de su pequeño ejército de nueve varones, no les sentará mal que no se rehaga la cabecera de la serie...

Como “el hombre duplicado” pero en casposo. Es tan ingenioso como el invento de las medias enteras. Bien manejado le puede dar enjundia al asunto.

La antagonista base, es Juanita. Como Juanita Banana, pero en versión “ligue de capataz”. Hace muy bien sus trabajos domésticos y además es rica de familia. Todo lo que gana lo entrega en casa. Va a misa los domingos y fiestas de guardar. Su anterior arrebato al faranduleo fue el de postulante en las Oblatas de Santa Teresa de Calcuta. Actúa muy mal y sufre por ello. Pero sus resultados en el papel de tonta son espléndidos. Casi tanto como su palmito. Tiene un corazón de oro en los diversos sentidos de la expresión. Su nombre en rótulos es Juany. Por exigencia del contrato lleva un acento en la Y como una media luna. Se apellida Martínez. Tiene dos parientes solteros parlamentarios de diferente grupo y una tía parapléjica en Guadalajara que es fan incondicional de ACDC. Muy pirada y singular. Podría hacerlo nuestra presentadora de www.Puto.com. Tiene hechuras.

Más chicas. Dame más chicas boom, que ya empiezo a ver todo azulado.

Minerva. Su primer trabajo en la televisión fue en una campaña de preservativos. Hacía -la dependienta-.Su segundo trabajo fue en una campaña de ventas de sujetadores. En el tercero ya anunciaba sales de baño. En este, su cuarto trabajo está preparada para el desnudo total. Y es una lastima que esto no ocurra porque su escasez de culo no da para cuarto y mitad de plano. Anda pendiente de operación para “abutacarlo”. Tiene un carácter tan alegre y positivo que el brujuleo permanente a su alrededor es circunstancia habitual. Cuando sea mayor quiere ser directora de publicidad. (Todos los abusadores de publicidad tienen el culo estrecho aunque les quepa un semáforo). Aprende todo con pasmosa facilidad. Es una esponja. Una hermosa esponja llena de acné bien disimulado.

Más. Y más zorronas a ser posible.

Paula. Es la novieta del Productor Ejecutivo. Monta muy bien… a caballo. Siempre está. Eso es todo. Una puta puente o baldosín. Como prefieras. Maria José. Es cantante de un grupo rock y diseñadora de vestuario. Come de todo lo de todos como una lima y habla por los codos sin apuros. Entrañable y gallega ninguna de las dos cosas se le notan demasiado. Pasa bien como actriz y da el papel porque vale mucho. Tiene un especial talento para enamorarse. Lleva 10 años con el mismo compañero. Los que conocen la tercera pierna de Larry dicen que -así cualquiera-. Está embarazada, es feliz y cumple 20 años el primer día de rodaje. Se maquilla tan sofisticadamente que aparenta 21. Larry compone la primera sinfonía para un neonato que es galardonada con varios premios. El vídeo de la canción ha sido prohibido por los directivos de su casa discográfica.

¿Seguirán amándose todos?.-La ley del melocotón viene con un saxo debajo del brazo.- Venga. Vete al grano que llevas tres papeletos de relleno.

Estoy muy embarazada.

Nunca te has creído estas historias que proyectas. Te puede el pudor. Llevas ya curso suficiente en el negocio para que estos géneros dejen de resultarte embarazosos.

En el genero femenino no tengo escrito nada más.

Pues habrás de redondear el tema tías. Anda un poco lento. Echa a rodar cuesta abajo tu imaginación y tráeme mas carnaza. Suéltame más tipos y comparsas insaciables. Más casquería fina, más glamour y más embarullamientos.

No estoy embarazada en el sentido que has entendido. Estoy embarazada de dos meses.

Eso le da mucha tensión dramática. Si quieres un papel de perpetua embarazada en la serie es tuyo. Por mi no hay inconveniente.

… Juancho. Es el bibelot del equipo. Aprendiz de brujo, su lectura de la jugada es lógicamente infantil, brillante y divertida. Si fuera payaso no le haría falta nariz postiza. Especialmente dotado para los ordenadores incordia incesantemente a los técnicos con sus juguetes de mayores. No entiende con exactitud su trabajo. Sabe hacer unos estupendos juegos de magia que su tío el americano le enseñó. Para sus 12 años esta muy bien conservado al menos eso dice su profesora de ingles. De su madre heredó el pelo rojo y las pecas...De su padre no sabe si habrá tenido legado físico a resaltar. Quizá, cuando crezca, se afeitará el bigote.

No me pongas niños. Siempre quedan descolgados.
Pues lo quito. Tienes razón. Ya había pensado quitarlo. Casi lo tenía decidido.
Si te entretiene déjalo. A mí los niños no me molestan, pero a los espectadores de estas fábulas les resultan un pegote innecesario.
No. Mejor lo quito. Los niños y los animales siempre son un lastre… El Médico. Me gusta mucho. Es cojo. De la montaña leonesa. Izquierdoso de nacimiento. Amante de la música clásica. Jugón del mus mas que musolari. Amigo de sus amigos. Aventurero jubilado. Trabaja de actor gratis. No hace desnudos decentes ni indecentes. Siempre tiene dinero y sistemáticamente lo presta. Algo irascible con el común de los mortales y absolutamente generoso y tierno con los dementes, los niños y los perdedores. Carismático y atento, vigila las probables infecciones de la patulea y arregla los embarazos no deseados. Se inventó lo del sexo seguro después de morir mil veces y matar otras tantas. Un hombre cabal, certero y entero. De los que ya no quedan. Un caballero. Hace prosperar la historia en pareja con un pesado amiguete hipocondríaco. Eterno enfermo de venéreas imaginarias, le debe su salvación a Moliére. Sabe casi todo de poesía clásica. Recita como un culo estreñido. Está empeñado en tener un papelito. Sus formas son endebles pero distinguidas. No soporta las guasas de nadie y sabe llorar como una Magdalena. La apreciación sobre el olor de sus sobacos es unánime. Es un autentico gorila sobre las sabanas.
Coleguillas como el gordo y el flaco pero sin vis cómica perceptible.

Algo más o menos así.

Más –más- que menos es mejor.

Tengo que perfilar un poco sus vicios y entrelazar las características de ambos para sacar partido a su relación. De momento solo está hilvanada...Un quiosquero. Probablemente el hombre mas culto de la comarca. Escribe teatro con seudónimo. Podría ser el jefe de prensa de cualquier ministerio. No soporta a los fumadores. Adora la parte gris y prosaica de la existencia. Viajó a Cuba ya talludito y se enamoró de una mulata que casada con él toca el piano incansable y melancólicamente entre un bosque de chamerus. Practica el judo en un gimnasio mixto. No sabe hacerse el nudo de la corbata y su desgalichado aspecto no se corresponde con su fina sensibilidad. Amaneradillo y pajillero.

¿No son demasiados personajes?
Es un trabajo coral y disperso. Necesita gran variedad para no hacer explicito y burdo el desarrollo del contenido aunque todo desemboque en espeso y porno. Te leo muy rápido otros tipos:
Un guarda jurado.- Radio aficionado militante. Siempre lleno de cacharritos emisores y receptores tiene en su haber varios premios de esa lunática afición. Pelea al ajedrez con un soviético desde hace siete años y siempre pierde. Llegó a terminar Biológicas con buena calificación. Es un catódico Casanova.
Un municipal rumano gay. Podría ser cualquier otra cosa, pero hace este papel. A la producción y al Ayuntamiento les sale mas barato tener a este actor disfrazado, que se cree el rol de municipal que asignar en la labor uno de verdad. Por las noches trabaja de -puertas- en una discoteca de ambiente. Cumple bien sus funciones: usa muy bien la porra.

Una aristócrata endeudada que pinta desnudos al óleo y se alimenta de chocolate.- Es ya viejecita. Muy ocurrente y sociable. Una institución en el pueblo. Soltera, pícara y de espíritu inquieto, mantiene un orfeón lírico que llega a grabar un disco compartido con la orquesta municipal. Su biblioteca, herencia de su difunto hermano, es completísima en lo relativo a temas pecuarios. Además de poseer unos refinadísimos conocimientos pictóricos, su erudición en temas de caballos, mulos y asnos es considerable.
En el atardecer de todos los días del año pasea un viejo, educado y limpio pollino de su propiedad por la alameda. Odia los gatos y mantiene a cualquier perro vagabundo sin adoptarlo. Se opera los pechos , las caderas y las bolsas de lo ojos una vez al año.
Un clan de jubilados en protesta permanente. Son un grupo de fabulantes con una visión de futuro nada común. Se han vestido de travestíes, han colapsado el pueblo con cincuenta tractores de color rosa, han inundado de gallinas y conejos el parque municipal, han sacado sus camas a la calle durante una semana en la “primavera del ozono”...cada protesta, convertida en fascinante happening, ha sido cuidadosamente diseñada, programada y llevada a buen fin. Han conseguido una merecida fama como artistas de la perfomance en la prensa nacional. Son manifestantes profesionales que cobran por su trabajo y cuyos beneficios están destinados a la eliminación de la miseria en el África negra y a la lucha contra la droga. Sus desnudos son grotescos y surreales…
Un japonés.- Porque en todos los sitios hay al menos un individuo de esta especie. Es muy educado y saludador. No sabe de flamenco ni de transistores. Los dos negros del chalet junto al búnker le llamaban “McArtur”, pero su verdadero nombre es imposible de pronunciar. No sabe nada de español y tampoco de inglés, francés ni alemán. Nadie se ha preocupado nunca de traducirlo. Uno de los guionistas sospecha que es sordomudo. Anda siempre mas salido que el mango de un cazo…
Un ciego. Licenciado en derecho que vende cupones y asesora jurídicamente a medio pueblo. El tiempo que le sobra lo dedica a la radio. Emite por una cadena de onda corta los boletines informativos del pueblo. Acratoide muy seguido por los jóvenes, el trafico de cintas grabadas con sus emisiones preocupa a los concejales. Ha declinado las ofertas de varias emisoras nacionales. Muy listo. Su emisora pirata “La voz del potijo” ha sido clausurada en mas de quince ocasiones. Ahora se le puede oír de 12 a 1 de la madrugada en directo desde La Higuera junto a la higuera. Su emisión se titula ahora “Piratas del estanque”. El fascinante nacimiento de un predicador en versión oscura y sin subtítulos. Próximamente a la venta en el videoclub “Ojos de cristal”.
Juega su papel a la contra de la realización de la serie en el pueblo y tiene varios acólitos que jalean fervorosos cada una de sus proclamas. Seis hijos con cuatro mujeres distintas. Un fenómeno.
Además: un barman cantante de opera, un forestal funambulista, un viejo artista chiflado, un narcotraficante arrepentido, una meretriz alcohólica y amnésica, un rico muy rico, un vagabundo enano, un taxista tuerto, un inventor de éxitos, un conductor de autobús donante de semen, una maestra ninfómana y suicida, una panadera viuda con furor uterino, un cura con priapismo agudo y un boticario que desean ser pareja de hecho, un lisiado sexual de la guerra del Vietnam, un acróbata mago jubilado, un lector de árboles, un torero de salón parapléjico, un loco aviador de salón, una educadora de perros de presa, un ganadero arruinado, un empleado de pompas fúnebres, una vedette en flor...Y con estos y otros muchos más inauditos personajes, nuestro plan de producción pretende llenar de vida los minutos necesarios para... la serie estrella.
Es muy ambicioso el proyecto. Y muy caro. Antes de evaluar su exagerado costo dime si todos los decorados son naturales y están localizados, porque seguro que esta maquinación tiene su nombre en algún lugar de la sierra.
Lo tiene. Pero no se si nos darán facilidades para colapsar el pueblo. Es algo sin cerrar.
¿Lo ves difícil?

No lo se. ¿Te relato los lugares con fotografía incluida?.

Has hecho muy bien los deberes. Caliéntame mas la oreja.

LA HIGUERA, bar y amplia terraza de verano con pequeño entramado tasca de invierno. Cuartel general. Restaurante improvisado. Confesionario y salón de fiestas. El reloj tiene sus razones para envejecer las cosas y las casas. Limpio y hortera. Con el dulce sabor dulzón de lo añejo y con la buscada frialdad del nuevo diseño. Con su higuera y sus sillas y sus mesas de café vienés. Tiene futbolín, billar y televisión pero no tiene reloj ni maquinas tragaperras. Esto ultimo no lo perdonan los vecinos. En el rincón mas visitado acomoda un ciber-café de dos estaciones.
ESCUELA Y TALLER DE ULTRALIGEROS, son cuatro hangares repletos de aviones, globos, cometas, traiks, autogiros, vientos, sueños y ruido. No vale el lugar para anunciar una colonia pero si para cualquier tipo de refresco. De vez en cuando se reúnen todos los colores y llenan el cielo de rayas luminosas. Algunas nubes han esperado inmóviles durante semanas este acontecimiento.
ESCUELA DE VELA Y FONDEADERO. Club náutico de lago interior. Como en todas las imitaciones de la imitación, un poderoso influjo casposo llena el espacio de tontos del culo. Marineros de tierra adentro que solo navegan las horas. El viento y las olas son, por decreto omiso, el sueño de un pantano que ha conocido naufragios y sin embargo calma la sed de los madrileños. No esta permitido el windsusrfing pero te dejan mear desde la banda de sotavento de un hobby-cat. Hay a su alrededor encinas, jaras, domingueros y pescadores de carpas.
CIRCUITO OFICIAL DE MOTO CROSS.- Tiene uno de los trazados mas divertidos y espectaculares de la Comunidad madrileña. Se puede remontar en cross, en trial y hasta con quad. Tiene conejos y matorral bajo para las perdices. Cuando llueve es un barrizal móvil y deslizante muy apto para todo tipo de aparatosos accidentes.
PICADERO Y DOMA DE CABALLOS.- Está montado -por el libro-. Participan de las apuestas de caballos y El Libro, que nació en Jerez, procura así el mantenimiento de este su ultimo capricho de jockey jubilado. Sus cuadras son muy decentes y algunos clientes tienen caballos caros. Caballos de paso fino que hacen todo tipo de gansadas capaces de ser aprendidas por un equino. Caballos realmente hermosos y dos mulos de carga, y una cebra autista y un veterinario experto en partos, y un loro que sabe galopar parado y un problemático cachorro de tigre y... En la noche alquila cuadras para putiferios. Es un gran negocio.
ESCUELA CANINA Y HOTEL. A un perro se le puede enseñar casi todo. A una hormiga también. Pero parece ser que el hombre se ha empeñado en lo primero aún sabiendo que los perros cagan y comen muchísimo más. A lo mejor es por esa razón por lo que son mas adorables. Lo del perro siempre es una pasión correspondida. Esta es la verdadera razón que justifica el cacamovil en las urbanizaciones. En el hotel el paisaje de la noche es un triste aullido nocturno de película de terror.
PARQUE DE ATRACCIONES ACUATICAS.- Este lugar de refrescantes vértigos controlados se ha inventado para satisfacer los mas recónditos deseos masoquistas de la infancia. Se trata de sufrir en cortos espacios y de la manera más espectacular posible los seductores juegos de una mente retorcida que ha llegado a construir olas de agua dulce de mas de dos metros de altura en plena meseta castellana. Y, mas difícil todavía: los especialistas practican en invierno sin agua.
CASTILLO EN RUINAS.- Lugar nada lúgubre que domina el valle y que acepta como vecino una Estación de Seguimiento de Satélites. Un raro anacronismo mancha el lugar: Científicos de almidonadas batas blancas pasean estas veredas de la historia en ruina pobladas de fantasmas que no entienden para qué demonios sirven esos enormes cacerolones parabólicos gigantes.
BUNKER DE LA GUERRA CIVIL.- Lugar desastroso y de mala vibración que se habita de cemento para ahogar los recuerdos. Es tan gris y feo como cualquier otro, por lo tanto sirve de decorado en escenas tensas y agresivas para aventuras irrepetibles. Huele a defecación de campesino y a bolsa de basura de dominguero curioso, morboso y cochinote. Todos los años se quema el matojo de sus contornos.
FINCA AGRICOLA GANADERA.- Bucólica como una canción del Tirol y con peor olor que el de Venecia en verano. Cuando sopla el viento del NE, el pueblo entero huele a cuerno quemado y a leche sin plástico ni cartón. Su semental es la ultima reencarnación de Don Juan y como consecuencia de ello el más apreciado por las vacas de los pueblos limítrofes. Todas las otras que se lo desean gozar lo han de consumir en envase de cristal. La parte agrícola del asunto funciona fatal pese a la estupenda maquinaria. Trigo, trigo y trigo en barbecho. El tío Venancio, además de “La pajona”, de los 4 tractores, del Mercedes SLK, de las 1237 ovejas y de la boina, posee dos hijas en edad de merecer.
GRANJA AVICOLA.- Se crían gallinas ponedoras, picantones de engorde y conejos blancos. Todo ello en instalación domótica de ultima tecnología. Es tan brutal el ruido, que ninguna gallina aprende su lengua. Todos sus animales son insomnes y estúpidos y gordos, incluidos los jóvenes dueños que se jactan de ser fabricantes de proteínas y empresarios de pelo y pluma. También ellos se alimentan de pienso y se están poniendo un poco inverosímiles con sus contactos con jóvenes efebos extraterrestres y su proyectada quimérica explotación de caracoles australianos.
VIVERO DE PLANTAS.- Fabuloso negocio de la decoración que produce más calor que flores. Los jardineros tienen más suerte que conocimientos y las macetas de un alfar murciano que ellos proporcionan son las mejores para cualquier tipo de bonsái. Hacen cuatro cosechas al año y una de ellas está dedicada a la cosmética y a la perfumería. Durante el tiempo en que se produce la última, todo el pueblo emana un cansino olor a colonia de camionero. Sus experiencias en flores de contenidos afrodisíacos, más que el hazmerreír de los que andan en el secreto, son una bazofia.
También tiene el pueblo piscina municipal, canchas de tenis, golf, carretera de circunvalación, cementerio, iglesia, alcaldía, casa de cultura, biblioteca, centro de salud, herrería, carpintería, paradas de autobuses, tontodromo, servicio de limpieza, dos semáforos, club de golf y hasta Universidad.
¿Qué agenda abierta necesitas para presentarme 26 guiones acabados?
Si reúno un buen equipo de media docena de guionistas o en su defecto cuatro magníficos -mercenarios de lujo- te lo entrego en cuatro meses. Pero solo si me liberas de la programación.
Eso no puede ser. Eres indispensable en la programación.

De indispensables están los cementerios llenos y las televisiones vacías.

Haces dos equipos de seis plumíferos. Pones un director de argumento a la cabeza de cada uno y con doce teclistas en red trabajando, en dos meses está terminado el proyecto. La producción, ya que lo tienes claro, la pones en “arre” mañana mismo. Hablaré con Juan esta misma tarde para darle el pistoletazo de salida. Asunto prioritario. En 21 días quiero ver un piloto terminado. Que sean de una hora. Game over. ¿Quieres una copa?
No. Invítame a cenar.

Donde te apetece.

En el “NINE MONTHS”.

Perfecto. ¿Reservas tú o lo hago yo?.

Mejor tú que vas a pagar.

Considéralo un anticipo a cuenta de tus derechos de autoría.

No. A la cena me invitas. Y luego me anticipas a cuenta trece mil euros. Los necesito para ya.

¿Te cambias de piso o de coche?

No. Me voy a Londres una semana.

¿Para que quieres ir a esa porquería de clima y gastarte ese pico largo? ¿No te valdría una semanita de sol y moscas en Ibiza?
Ibiza no es el lugar más indicado para abortar. Abortaré en Londres. Como las chicas bien.
No me puedo creer que estés embarazada.

Pues sí.

¿De quién? ¿De cuánto?... ¿Por qué?

En la cena te informo.

Es una broma floja.

No. No lo es.

Te recojo en tu casa a las 10.

De acuerdo.

Y por el dinero no te preocupes.

No lo haré.

Bien. A las 10. ¿Va en serio lo del embarazo?

Va...a la mierda. En Londres. Lo dicho. A las 10.

La naturaleza odia el vacio. Lo bueno del vacio es que en el cabe casi todo lo que no somos capaces de comprender. Se me ha vaciado el vacio y con el ha quedado deshabitada mi memoria. (En su giros perpetuos la memoria traiciona y miente). Nunca tendré un hijo no deseado.





17 beso


“Déjate ya de hostias”. Ese es un buen titulo. Un titulo con garra. Actual. Con lenguaje directo. No pretende ser conmovedor ni inteligente. Tiene una clase diferente a las gastadas nominaciones de la parrilla. Un titulo ligero y directo. Eficaz y nada engañoso. Para todos los públicos. Contigo de protagonista el éxito esta asegurado.
No te hablo en broma. Me voy a Londres, aborto y a la vuelta barro los escombros de mi densa ruina diciendo ciao a esta basurería.
A ti ya te ha roído las entrañas el gusanillo de esta máquina desgarradora de cerebros. Tu no abandonas.
Juan. Hablo en serio. ¿Te gusta el Corazón con Melón?
Con jamón. Es la apuesta porcina mas potente que va a realizar este canal. Todas las demás, a su lado son jueguecitos anoréxicos. Esta serie, si cuaja es un cañón. Te vas a forrar, nos vamos a forrar, el quieto mundo que nos consume se va a forrar de piel de melón.
Toda tuya.
No. No te crees lo que me estás diciendo. Me estás provocando. Mira como me sudan las manos.
Te la vas a chupar solito.

No puedes hacerme eso. No tengo bisagras en la espalda para tanto lío. No me estás diciendo lo que me estás diciendo.

Te lo digo porque puedo… Y debo.

Pero me queda grande. Aun contigo me queda grande.

A ti lo único que te queda grande es el armario y mi cariño. ¡Sal de una puñetera vez y comete el mundo!.
¿Pero sabes lo mío?
Yo sé que eres capaz, trabajador, honrado y el mejor compañero que he tenido en este cuchitril. Dame un muerdo.
No te daré un beso de despedida.
Dámelo en los labios. Dame un beso de mujer a mujer. Un beso con la pasión mas femenina de la amistad. ¿Es mucho pedirte? No te estoy pidiendo una felación, te estoy pidiendo un -ósculo amistoso-. Te pido un morreteo porque me voy... Pero mejor no me lo das y así me lo debes. Me debes un beso. Como la canción. No se puede tener un débito mas musical.

No me dejes solo. You are my home.

Adiós pequeñín. Mi corazón de melón se queda en tus labios.

Dame una oportunidad para convencerte. Cenamos esta noche y...

Cielito lindo, es tu gran oportunidad. Será genial. Tengo esta noche comprometida.

Pues comemos mañana.

Mañana es siempre demasiado tarde. Clik.

No te quedes fuera de cobertura. ¡Socorro!.¡Socorro!. Odio el destino de colgado. ¡Se me ha llenado el dodoti de caquita!. Odio los laxantes laborales. ¡Que putadón !. Odio las agendas...¿Odio odiar?. Cuantas tonterías, cuanto miedo y cuantas malas babas congregan un simple –clik- .



18 llave

CUADERNO DE BITÁCORA
Salvo a mi padre y a mi madre, que los perdí en un accidente de coche el mismo día que firmaban sus papeles de divorcio, nunca perdí nada de verdadero valor. Ni siquiera la virginidad. Esa grácil bobería me abandonó en un bache tomado rápidamente por lo hondo con una bicicleta amarilla en mi más tierna infancia. Una indolente y romántica bicicleta amarilla tuvo la culpa de que mi coño dejara de ser para siempre un codiciado coño kilometro cero y de que la primera vez fuera la segunda. Y ahora de pronto he perdido el proyecto de hijo, la compostura, la sonrisa, la cómoda inocencia... Me siento como un pedo en una perfumería. Colmó mi vaso la serie “Los anales de tus nalgas” que en eso vino a resultar “Corazón con melón”. Con tantos polvos, mis ojos acumularon tanta arena que, al fin, pude ver esculpido en mis pupilas, el pavoroso tren que te aguarda paciente en esa estación mental situada en cualquier apeadero de esa vía que es la vida cuando todo va mal: La Estación Terminal. Tomé el ultimo vagón sin miedo y sin rencor. Me puse el sombrero del revés para que los otros pasajeros creyeran que marchaba y subí apresuradamente las maletas. Fue un éxito arrollador. Morir casualmente de éxito es una sensación nada deseable. La peor de la larga lista de las malas muertes imprevistas. Algunos privilegiados especímenes humanos hasta su muerte no dejan de vivir y algunos estúpidos con un himen hacen de tripas corazón.

El destino me llevó hasta el apartamento de mi abandonado “sobresaltos”. Ya me desnude de el pero, empelotada como estaba aún conservaba la llave. En criptografía una llave es un valor variable que aplicado mediante un proceso algorítmico a un conjunto de caracteres no encriptados produce otro conjunto. Lo digo porque viene muy a cuento. O creo que viene a cuento aunque no venga al caso… Tenía la llave.
Entré despacio. Casi de puntillas. Probablemente pretendía no despertar ningún fantasma del pasado, pero era una empresa imposible. Cada objeto me saludaba como si necesitara mi presencia para su razón de existir. Es muy curiosa la relación que siempre hemos mantenido las mujeres con los objetos cotidianos. Especialmente si no son nuestros. Todos tienen su diletante gramito de vida propia que se adhiere a la nuestra como una garrapata. Los objetos que adornan la casa de nuestros amantes son hambrientos diminutos vampiros cuyo habitat se constituye dentro del escondido espacio de la memoria donde acunamos temerosamente los recuerdos.
Eso es el área de la intimidad más secreta y celosa, el lugar de la mente donde estos bichos baten sus alas asociados a una situación concreta. Es como si las paredes o los muebles no tuvieran entidad suficiente para ubicarnos. Probablemente los objetos nos dejan descansar la mirada el tiempo suficiente para prefabricar las opiniones. (Otro de mis héroes Larry Flint lo expresaba así en “A casa por vacaciones: “Las opiniones son como el agujero del culo, todo el mundo tiene uno y creemos que el de los demás apesta”).
A veces, medito cualquier pregunta o cualquier respuesta mientras les quito el polvo mentalmente. Se que es una desusada manía kafkiana, pero me facilita el argumentar con decisión. A esta conclusión he llegado tras preguntar por la sensación que producen nuestros objetos de compañía a muchos hombres y no obtener una sola respuesta sugestiva. Es como preguntarlos cuanto amarga un dulce. Allí estaba la cajita del las risas, la bola de madera de bao-bao senegalesa, el búcaro de bohemia, el móvil japonés de caña, la caracola de Cuba, el encendedor mejicano de plata repujada, la pata de cebra convertida en silla, el frutero modernista de acero cromado con verdes manzanas frescas... Allí reposaban los restos funerarios de tres años de -mi vida intervenida y secuestrada- esperándome, observando sin asombrarse que a mi rostro se le hubieran dibujado dos incipientes arrugas junto a la comisura de los labios y que el color de mi pelo se hubiera ido del castaño al azulado caoba bajo unas estudiadas mechas lacias que me alargan la frente. Ahora que al fin no soy portadora de cuernos puedo lucirla en todo su cicatrizado esplendor.
Los objetos necesitan, como cualquier órgano humano, de una enfermedad para saber de su existencia. El estómago no existe si no tiene un malestar. El corazón no existe si no tiene un dolor. Las muelas no existen si no tienen una dolencia. Los objetos no existen si no son capaces de, con su dolor, herir nuestra contemplación. Los objetos del amor abandonado padecen un estreñimiento eterno que les desfigura la expresión dolorosa convirtiéndola en tragicómica mueca. Allí seguían estáticos, clavándose en mis ojos, contándome que no eran míos pero si parte de mi. Ellos habían sobrevivido a mi ausencia sin graves problemas. Sin embargo yo no era la misma y ellos tendrían la impertinente obligación de entenderlo. Yo era un edificio interiormente derribado al que solo le quedaba una insegura fachada de dudosa restauración.
Afortunadamente el “sobresaltos” nunca tuvo perro, pero de haberlo tenido, seguro que se me habría acercado sin mover el rabo y levantando la pata me habría regado las débiles columnas que me mantenían en pie. Me senté en una esquina y observé todo como quien estatuado es ajeno al aire que respira. Era un buen sitio para dejarse acariciar por las sombras de las cortinas. Curiosamente me sentía en mi casa en el mismo lugar donde tantas veces me sentí una extraña visitante.
El frió del mármol bajo mi falda de cuero gris me relajó un poco el cansancio de glúteos que la sesión de aeróbic mañanera había encajado entre mis piernas. En la pared se percibía con claridad el hueco de un cuadro que tiempo atrás presidía la habitación. Era un retrato de mis jóvenes y bien formadas caderas bajo un chorro de agua. Ahora una alcayata recordaba que alguna vez estuve de cuerpo presente, húmedo y permanente. Definitivamente me había convertido en alcayata -Singin' in the… shower-. Consolarme pensando que al menos no me había sustituido era menos triste que el sentirme alcayata. ¿Podría colgar alguna de sus lluviosas fantasías de mi férrea y recta estupidez angular clavada en la pared? ¿Se puede colgar un sueño borrascoso de una alcayata? Y, si se pudiera, ¿serviría para enjuagarme o para devolverme la autoestima?. De pronto él estaba frente a mi. ¿Era él o era el famoso dinosaurio de Monterroso? A ninguno de ellos podría reprocharles nada. ¿Se tomaría alguien en serio los reproches de una alcayata?. Es desolador ser una simple alcayata o comportarse como tal frente a un macho abandonado. Inmediatamente te sientes amenazada por el martillo de sus palabras.
Un macho que has abandonado ni cicatriza con limpieza la herida de su ego, ni es capaz de ordeñar a su capacidad de perdón la dosis suficiente de resignación como para hablarte con normalidad. El momento preciso de encender un cigarrillo llegó al compás de la sucia y melancólica canción de Ron Con que retumbaba en mi memoria.
Un día de estos dejo de fumar
Porque me duelen los oídos
De tanto “efecto colateral”
Un día de estos de tanto escuchar –humo-
Me quito de este vicio placentero
Y me tiro a la calle a respirar bien hondo su polución
Haré paseo, trote y carrera con mascara de gas
Y en las marchas municipales “de bota y gota gorda”
Me reventaré tras una jamona de pulmón limpio
Me compraré, además, … una bicicleta
Para ir a trabajar- si se me acaba “el paro”
Y me jugaré el tipo de atasco en atasco
Y con lo que me ahorre en pocos meses
Comprare un ataúd de esos biodegradables
Donde mi cáncer repose sus carcajadas
Viéndome machacado de alma y de cuerpo
Un día de estos dejo de fumar
Porque me duelen los oídos
Un día de estos, me armo de valor
Y dejo al pitillo que me queme los labios
Un día de esos, si ocurren esos días,
…Dejo de fumar
Y le muerdo la oreja a quién corresponda
Y le digo que en el tema del tabaco
Nos deje morir en paz.
Y le digo que tengo tocada un ala
Y le digo que entre activo y pasivo
La cuenta del vivir sale mas cara.


Aunque la traducción es mala, y aunque no se escuchaban el piano ni la guitarra, era el tema idóneo para ese momento. No era reconfortante pero al menos me desocupaba de sensaciones. El seguía allí. Me miraba sin extrañeza y sin aparente aversión. Me miraba y callaba como pesando en su hígado los flujos y reflujos de nuestra vida en común. Era insoportable la tensión. Apagué la colilla en la mano de un Arlequino de bronce que sujetaba la mesa. Le miré dócilmente a los ojos sin esperar nada a cambio y el apartó su rostro. Dejé las llaves sobre el cristal de la cómoda y me marché blandamente, con el mismo sigilo que había entrado.
Los objetos tampoco se despidieron y aprecié con pavor que en el breve espacio de tiempo que había transcurrido desde mi saludo inicial algunos habían envejecido mas de lo imprescindible. Algunas arañas tejieron enormes pegajosas telas de seda asesina y las manzanas del recibidor estaban totalmente podridas. Es absolutamente quimérico educar en las buenas maneras a los objetos. La arqueología domestica es una obscenidad sumisa y cobarde. Mudos, haciendo compañía al convaleciente pterodáctilo, cómplices de su intencionado silencio, eligieron su destino lejos de mi enferma y sublime tristeza de ovarios.

Tanta desesperación no cabe en un solo alma.
Ni tanta soledad. Ni tanto cuento.
Es tan tonto este momento
Que no se si lo siento como se siente el aumento de mis ganas de gritar.
Por eso te invito a un caramelo
Pasa una luz en el cielo
Y el sol se quiere asomar
Puede ser que sea la hora de cantar que ya estoy mudo de tanto callar.
La excepción que confirma la regla al fin se cumplió
¡Que bárbaro estuvo este vuelo desde aquí hasta el mas allá!
Volví de la muerte con una cerilla de luz amarilla
Que trae mala suerte a los que no saben mirar a los ojos de un niño sonriente
Acaso la vida me dio tan pocas ganas
De saberme de acero templado
Como un helado en un cucurucho de pan
Para refrescar mil sudores que paso tan solo por reconocerme en el espejo.
Tanto abatimiento no cabe en un solo alma.
Ni tanta soledad. Ni tanto cuento.
Es tan tonto este momento
Que no se si lo siento como se siente el aumento de mis ganas de gritar.
Nadie me hizo tanto daño nunca
Como el que yo me he procurado
Y nadie sabe como lo he padecido
Porque ya perdí el aliento en el intento de saberme en este cuento que nunca comencé.

Así dice la otra canción traducida de Ron Con que me sé del primer al ultimo verso. Mi tema favorito. Siempre tuve debilidad por las canciones de los fracasados. Qué desperdicio de temperamento. Para ser una idiota perfecta solo me queda frecuentar el bingo. El cabrón reloj de la ensoñación no sólo convierte en putos escombros nuestra vida, sino que va disolviendo nuestra jodida imagen en la memoria de quienes nos frecuentaron. Y , la mas consistente característica de la memoria, es su tendencia olvidadiza.
En la calle llueve mansamente. En mi corazón diluvia. Al fin reposa en mi bolsillo el certificado de defunción de este amor y curiosamente no me duele la cabeza. El agua es imprescindible para los naufragios. No existe ningún buen remedio que sustituya el sexo.










19 descaro
BOLETÍN PERSONAL PAGINA 55
Llevo un mes sin trabajar y, perdida en el otro lado de la vida de los objetos, me estoy espiralizando. Probablemente a causa de que los objetos sobreviven a varias vidas ajenas. En el compendio de la suma de mis muchos defectos y mis pocas bondades hay un agujero que no resiste un análisis liviano. ¡Que jodido es el peso de lo livano!. Padezco un ramalazo de vigorexia anímica que ha musculado mi conciencia con unos alarmantes resultados. Me estoy espiralizando. Lo que en una ligera mirada ajena puede quedarse en los horizontes de la simple anécdota sin importancia, para mí ha llegado a resultar traumático. Me estoy espiralizando. Los prototipos de duras mujeres con alma y vigorosos sentimientos envueltos en atlética fibrosidad que habitualmente llenan las pantallas y las revistas, son una ilusoria y mentirosa pasarela pasadera cuyo modelo a imitar invita a la creación sobre -lo admirado ajeno- de -lo descontrolado nuestro-. ¡Tremendo!. Me estoy espiralizando. Esta intima intención de reproducción clónica bien entrenada, con la severidad añadida del tedio vital, me arrastra sin remisión en una hipnótica espiral imposible de concluir. Creció en mi interior como germinan las caracolas. Es así. La curva que define una caracola, lo más parecido a la hipótesis de mi infranqueable desorden emocional, se convierte en una espiral logarítmica cuyas parábolas al crecer (geométricamente o aritméticamente) mantienen a la vez la misma proporción entre sus partes. ¡Impresionante! Me estoy espiralizando a sabiendas de que esa vigorexia anímica que me corroe sin tregua ha detenido su ejercicio en un trastorno irreconciliable con la verdad. Como el cordón del teléfono pero, al rojo vivo, convertido en el filamento de una bombilla para iluminar soledades. Hip.Hip. Hipérbole de un camino a la incomunicación mas despiadada y cansina, esta espiralización me paraliza los envites de la sonrisa y me detiene las ansias de soñar. Prácticamente no duermo. Las noches se deslizan por un vertical tubo negro sin final donde el humo es más pesado que el aire y donde la brisa es como el aliento de un cadáver susurrándome lastimeramente una letanía de improperios helados y vergonzantes sobre mis actitudes. Ni soporto ni digiero su abrumadora pesadez de macarrón mal cocinado. ¿Me estoy muriendo o estaré flotando por el interior de una amasadora que baila el agotador esfuerzo de -la alegría de vivir-.

Querida mía. Te estas malviviendo porque has decidido desvivirte.
¡Vete a la mierda!
¿Quieres que te acompañe?
No gracias. Estoy muy relajada en este vaporoso sofoco.
Te he traído un regalo.
Gracias.
Ábrelo.
¿Qué es esto?
Es un bastón telescópico de ciego.
¿Es una metáfora?
No. Es un instrumento de una pasmosa utilidad.
Pero yo no estoy ciega.
Pero puedes ponerte ciega cada vez que lo desees. Y ocupa muy poco en el bolsillo.
Me imagino que he de darte las gracias.
Si.
Pues... gracias.
Imagínate, por ejemplo, que vas a pagar a Hacienda. Hay una cola enorme. Llegas, te plantas las gafas y te diriges directa al mostrador. Tiras un cenicero de camino. Cuando van a levantarlo le arreas un certero palo en la cara a un tipo haciendo como que te caes. Finges un tropezón o das un aparatoso traspiés. Estás muy nerviosa y excitada. Una mano caritativa te acerca al mostrador. Tu, pides disculpas mientras le das un pisotón bien cargadito de peso al gordo con pinta de tener juanetes y simultáneamente apoyas en la bragueta de su acompañante tu mano libre asiéndote con fuerza para no caer al suelo. Ya has salvado la cola a costa del grito del afectado en la fila y has llegado al momento clave de la coladilla.
Chica guapa y lista, nerviosa, bien vestida y ciega que se cuela “by the face”. La lastima se apodera del empleado que directamente te rellena los engorrosos papelotes. Te hace él solito todo el vía crucis del sumario de cifras y se recorre, a la puta carrera, todas las jodidas taquillas perpetuas salvando las formalidades administrativas sin que tú muevas un músculo. El sitio es tuyo. Terminada la función, alguien te saca delicadamente del brazo a la calle y te pide el taxi. Suele hacerlo un fornido muchachote de seguridad. Es genial.
Es de un descaro que...
En el metro, en el autobús, en los cines, en las discotecas, en los conciertos, en las farmacias, en los bares... Funciona tan simple como un chupete.
¿Pero tu lo has probado?
No da igual lastima una ciega fea que una ciega guapa. No es el mismo rollo. Es eficaz pero no es total.
Lo has probado.
Si. Muchas veces. Siempre me ha ido bien. En un parque de atracciones, en pleno apogeo veraniego, me hice 14 atracciones en 2 horas y 37 minutos.
Eso no lo consigues con una varita mágica y menos con un bastón blanco.
Tu incredulidad te pierde.
Tu desvergüenza te enloquece.
Tu vida en la muerte es un pelma coñazo patatero. Deja para la historia el recuento de tus cadáveres.
¿Lo has intentado en algún museo?
Podríamos hacerlo juntas mañana en el Prado.
No tengo valor.
No tienes el sentido del humor necesario. Mañana, nos hacemos las suecas y nos colocamos ciegas en el Prado.
Me estás provocando.
¿A que hora quedamos?
A las 12. Es la hora de los chinos. Una perversa hora de colas chiquitinas.
Los chinos la tienen enana.
Pero son unos artistazos del coleo.
¡Esta es mi amiga! ¡Bienvenida al reino de los vivos! Mañana paso a recogerte, nos liamos un canutito, nos plantamos las gafas negras y estrenamos tu muleta de invidente en el Prado.





20 canal

Juan será un lazarillo idóneo para este “ensayo de la ceguera”. El, que admira a Saramago tanto o más que a su propio padre, sin duda entenderá esta idiotez sin requerir demasiadas explicaciones. Un póster fotográfico que le ocupa una pared entera del despacho con la firma que este le obsequió en la feria del libro tras una larga espera, corrobora mi presentimiento. Simplemente firmó en la contraportada. No le hizo ninguna dedicatoria. La perfección. En el inmaculado blanco de la página estaban todas las palabras deseables de un admirador. Ni siquiera Eminen, su otro ídolo vivo, podría haberle emocionado tanto con tan poco. Juan era el aspirante con más envergadura intelectual para ser nuestro lazarillo. Inmediatamente le lancé este apresurado e-mail para ver como andaba respirando profesionalmente antes de asaltarle directamente con la propuesta.
...
Dánae recostada y seducida por Júpiter, en forma de lluvia dorada, es la pintura indecente más lograda del mundo. La grosera y atractiva luz que emana del lienzo llega envuelta de los colores de Tiziano y solapada por la expresión del inspirador rostro de una hambrienta que lánguidamente deja a su servidora el oprobioso trabajo de recoger el precio de su entrega. Ya había probado Tiziano el tema golfo con elegante acierto en la Venus que planteó tumbada con un manojo de capullos en una mano y ocultando decididamente el coño con la otra. En el perro dormido común a ambas figuras no hay zoofilia legible, mas bien se puede entender como parábola del sueño faldero de los machos satisfechos.
Una broma de buen gusto o una decidida licencia de más desviadas y profundas connotaciones... Las otras decenas de famosas damas horizontales que la historia de la pintura nos ha legado son como gráciles monjas al lado de éstas certeras visiones de la hembra absoluta idealizada. La maja desnuda de Goya tiene los muslos tan cerrados que un insolente piojo aventurero no lograría penetrar mas allá del vello púbico. Su pierna derecha aprieta casi tanto como su dura mirada. Una mirada que se la pondría blanda a cualquier soldado. Una mirada intimidatoria de Duquesa zorresa. La Antiope de Correggio tiene el sexo recién afeitado y tan limpio como un exiguo volcán de cristal. La Susana y los viejos de Tintoretto observa “un algo” de guarreras y la lascivia de los oscuros abueletes, aunque inofensivamente sucia, le impone al cuadro un bálsamo porno. La “Venus del espejo” de Velázquez se ofrece a la mirada de espaldas pero insinuante, cálida, con unas curvas demoledoras y aplastantes de envidiable belleza evidentemente femínea. Curvas de anuncio de neumáticos de competición. Una piel -mas que deseable-, la piel del anuncio del mas costoso cosmético hidratante, encajada en un impresionante aire definido de ásperos olores. Acres aromas dibujadas con imaginación y talento. Sobresale la vehemente carnación por el contraste sobre paños índigos y albos. ¡Hay que joderse con las apreciaciones!. El cortinaje rojo del fondo le provee una incontestable tarea de sumisión voluptuosa al argumento visual. Es una pintura justiciera con los valores que sin darnos cuenta omitimos al ojo. Como cuando nos enfundamos cualquier prenda como quien se plastifica con una mentira que a nadie engaña.
Las mujeres hemos sido profusamente reinterpretadas en este siglo por los creadores que utilizan de base obras maestras clásicas para determinar su propio lenguaje de la modernidad sexual plástica. Casi siempre como objetos de deseo y casi siempre, a la vez, como elementales objetos de placer. Muy propio del empeño masculino. Lamentable.
En esa ceremonia incoherente de descifrar la luminosidad del desnudo femenino, la Olimpia de Manet se oculta el sexo como si no la hubieran pagado lo suficiente por los días de posado. La Mujer con espejo de Cezanne muestra un ombligo tan desmesurado que obliga a confundirse al observador en una escabrosa penetración estomacal. Algunos, como Picasso en su época cubista, nos eludían el arma de poder con cuatro brochazos refinados, sabios y poco prometedores. El origen del mundo de Gustave Courbet es la única ideal representación acertada y significativa de los indisimulables perversos deseos machistas para con el universo femeninos. Un coño a prueba de misiles. Un coño tan seguro de si mismo como la mano de un dictador firmando la sentencia de muerte de un opositor. El coño que dicen los tíos cuando algo les turba las entendederas. Un coño que clama a gritos ser penetrado.


La respuesta no se hizo esperar. Tas solo una hora después me enviaba el siguiente mensaje por el celular
SMS : WENISIMO 3 kpítulos d mdia ora. N orario estlar. Ncluiran opinions dlas figuras feminists + rprsntativas dl país, d las xnostar d nustra cuadra y 1 critic d art x spacio. Tins q ncluir a Rubens. S l mjor del gnro. Bss.
Me hice un zumo de frutas en la licuadora que compartí con la taza del baño y esperé su llamada como quien espera un preciado homenaje de cumpleaños. Diez minutos después la locuacidad de Juan me empantanaba la oreja con su propósito de convertir en espacio gancho la bobalicona misiva.
Podríamos programar una serie amplia y mimada. Una serie de largo alcance. En el museo de Bellas Artes de Bilbao montaron una exposición titulada con acierto - PINTURA AL DESNUDO- con obras de Bacon, Dubuffet, Saura, Kooning y Picasso. Fue espléndida. Muy sugerente y muy carnal. La despachamos con un amplio reportaje en el latte night, pero podríamos retomar el asunto y...
Estoy tratando de colocarte en una aventura alegre y divertida pero hoy estás empecinado en hacerme currar.
Llevas una semana –missssing-. Guapaaaaa.

Viéndote triunfar desde mi catafalco. Mañana resucitaré al mundo real.

¿Viste algún capitulo?

Todos. Bueno, los tres que se han emitido.

¿Y?

Eres el mejor. Y me debes un beso. ¿Recuerdas?
Le conté detalladamente el plan. La exposición a visitar se sitúa en la sala 16B de la primera planta del Prado: “La Sala Reservada y el desnudo”. Los caprichos indecorosos y los deleites oscuros de Felipe II y Felipe IV al descubierto. Durero, Tiziano, Tintoretto, Veronés, Annibale Carracci, Guido Reni, Rubens, Furini y Goya. La llamada Sala Reservada del Museo del Prado, que entre 1827 y 1838 reunió más de setenta cuadros de desnudos se ha miniaturizado. Nos dejan, para “extasiarnos” la contemplación, 23 cuadros.
Una inconclusa visión cinematográfica de -los más inocentes-. En la captura de imágenes por una cámara, el frame rate, es de 24 cuadros por segundo. Apresurada visión subliminal ésta del desnudo artístico y su condición de pintura admirable. Una percepción que nos llega al subconsciente sin pasar por el consciente. Masaje de retina que inadvertidamente nos golpea el cerebro. Un infortunio muy seductor para imaginaciones ávidas de momentos con belleza en su estado mas original. En definitiva :...una ceguera.
Cuál es el límite razonable entre lo erótico, la pornografía y lo escatológico. Desde la subjetividad del arte el canon, como tal, es una simpleza. Nada escandaliza, causa estupor o simplemente desagrada así -porque si-. Las fotografías de Mapplethorpe con sus gloriosos y golosos sodomitas son tan incómodas de observar como pueda serlo el culo de una mona con la regla en el zoo.
Todo el mundo es tan resueltamente atrevido como para filas la mirada públicamente sobre estas representaciones icónicas bendecidas por la fama constatada de sus autores y no sentirse incómodo o al menos perturbado. Que fariseísmo se asila en la mirada. Otra cosa muy diferente es la morbosa contemplación en la intimidad. La historia nos veló obras insolentemente obscenas de Rafael, Giorgone, Tiziano, Tintoretto, Giulio Romano, Agosti Carraci, Durero, Lucas Cranach, Baldum Grien, Poussin, Boucher, Rubens, Rembrandt...y otros doscientos chapoteando a braza y a rana en el olvidado tintero de las enciclopedias de arte. Todo artista sincero nos ha legado un pedazo de sus pasiones, efusiones y fogosidades secretas convertido en pecaminoso prodigio plástico.
Chula,-te pasas tres casas-. Me andas proponiendo, creo entender, el hapening de -no verlas-, atrincherada en el lecho sutil de la farsa de hacerte la ciega. No encuentro calificativos para este juego hipócrita y vil que no entiendo. No le veo la chispa de gracia a dejar resbalar por esos nobles lienzos nuestros ojos cerrados. A mi lo de fingir...
¿Consideras un juego distraer de la circulación representaciones pictóricas consideradas “moralmente peligrosas” por repajoleros reyes y aristócratas tocapelotas que enclaustraron sus gozos y fruiciones en salas de siete candados para su onanista disfrute?. Tenemos la magnifica ocasión de perpetrar un teatral desaguisado sin consecuencias, en el Museo del Prado, pasándonos por la entrepierna la que, probablemente, es la mejor colección de pintura confinada del desnudo de la Edad Moderna, ¿ y te cortas en la cobardía de unas secularmente absurdas reglas de papanatas elitistas?. Nunca hubiera sospechado de ti tanta pacatería mohosa, tanta moralina de emplumada, tanta...
¡A la mierda! ¡Tengo la idea diez!
Sorpréndeme antes de que la cistitis me separe irremediablemente de tu genial ocurrencia del atardecer y me abrace a Roca con los muslos .
La continuidad del canal. Todos los ajustes de horario mudados en paseos de cámara por estos paradigmas de la hermosura traídos a lo que el publico realmente conoce y admira. Que los documentalistas nos busquen los momentos mas fascinantes de las mas gloriosas actrices de la historia del cine y servirlos calentitos en paralelos de 1 minuto.
Por ejemplo: Ava Gardner, -el animal mas bello del mundo-, la perfección femenina mas notable de toda la historia del cine se interpone entre el Adan y la Eva de Durero. Se captura una escena de LA NOCHE DE LA IGUANA, de John Huston y se la intercala incrustada entre ambos. Adán, de ricitos dorados estudiadamente alborotados, como una mariquita hueca y constreñida, se alza triunfal y gozoso en un apolíneo desnudo de anchas caderas.
Muy suyo. Con la mano derecha en un inequívoco gesto gay y sosteniendo en la izquierda la tentación de la manzana con tan solo dos deditos. Muy ridículo en la postura de taparse con las cuatro hojitas de la rama una polla evidentemente pequeñaja. Eva, en una aguda silueta, con sus delicadas clavículas caídas exageradamente demandando un encuentro en “segunda fase”, las caderas sumisas, la suave barriguita virgen y unos turgentes senos de blancuzco espíritu gótico que hacen innecesario el sombrío invento del sujetador. Arropándose con unas hojitas el prometedor sexo, le muestra con su dedo índice de la mano derecha, a ese atolondrado Adán del Quatroccento, cual es la dirección y el tamaño del pene que necesita para satisfacer toda su insinuante luminosidad. Entre ambos, con la majestuosidad de sus admirables curvas y con la sensualidad de su felino movimiento en una rotoscopia, bien procesada por el ordenador, la mas espléndida Gardner: una putaza ávida de alcohol y sexo. La serpiente del pecado convertida en insuperable elemento del hoy rivalizando contra el naftalínico ayer.
Eres una poza de sabiduría en clave adolescente. Y todo ello, supongo, bien enmarcado en oro labrado al formato 16/9. Es muy importante el marco. Ortega decía que los cuadros sin marco evocan a un hombre desnudo. Lo recuerdo perfectamente: “Su contenido parece derramarse, deshacerse, por los cuatro lados del lienzo”. A mi Ortega me pone mucho.
No. Ha de ser mas videográfico. Esto ensaya una… recreación formal y alusiva. El marco demanda inevitablemente un cuadro para su interior. La relación entre ambos no es accidental , es …elemental e imprescindible. El marco limita, acota la mirada circunscribiéndola y determinándola en una dirección y el video es mas libre y abierto. Se mueve como el tiempo grande. Salta de agujero negro a agujero negro.
Joder. O eres un suelto del cultural del ABC o eres una columnita del Bobelia. ¿Sabes lo que te diría el jefe? Vete al manual de estilo de CR. Apartado 14: El tempo y el ritmo de la pornografía son vertiginosos y el tempo y el ritmo del erotismo son lentos, casi detenidos. Inermes. Indefensos. Bla, bla, bla, bla... Sois de una pedantería que le rompería los ovarios a la mismísima piedad de Miguel Ángel. La condición visual primera del erotismo habita de alquiler en la indagación, mientras que la pornografía sobrevive de proletaria propietaria agobiada por las letras en el puro consumo. El posible cabrón espectador de nuestra cadena alimenta sus tendencias subyugado por el fragmento, por la celeridad de las imágenes y por el chungo efecto colateral del consumo.
Muy aplicado. Muy mono. Muy `muy`. Pero ¿Y la visita?
Que pesadez con la coña de travesurita esa de la gallinita ciega. Pero, ¿a cuento de que viene esa insistencia tan infantil?
Hoy no tienes un buen día. Reconócelo.
Pero tendré una buena noche. Ceno con...Mejor no te lo digo.
Si me lo dices, te regalo otra idea mas apabullante.
Primero la idea.
Primero el nombre.
Juan y su novio.
Las tres gracias de Rubens en el restaurante japonés, pervirtiendo con palillos tiernos bocaditos de pescadito crudo. Muy viril todo.
¡Que ocurrente!...Machista pero ocurrente.
No te daré mi idea. Te la cambio, pelo a pelo, por el beso que me debes.
De acuerdo. Pero mañana te incorporas al canal.
Si. Creo que necesito ruido para reponerme definitivamente.
Es mejor descoñarse que descojonarse.
Un consejo: mantén la coca a raya.




21 postal

Abrazada con furia a la tristeza ingobernable , sobre mi mesa un montón de proyectos amenazaban mi desgana con perseverancia. De nuevo en el redil, Juan me había dejado los deberes ordenadamente dispuestos para mi particular inmerecido martirio: el reencuentro con el tormento. Uno de ellos me llamo especialmente la atención:
“Amores de papel “
“Al contacto con el amor, todos se vuelven poetas”. Con esta frase de Platon sintetizaba el copy toda la filosofía del programa invitándome a entrar a su lectura que arrancaba con un poema de Pessoa.
Todas las cartas de amor
Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También en mi tiempo yo escribí cartas de amor,
como las demás,
ridículas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin,
sólo las criaturas que nunca escribieron
cartas de amor
son las que son
ridículas.

Niños, adolescentes, adultos, ancianos, ricos, pobres, bellos, feos,... todos podemos ser o estar enamorados. Este es un proyecto con esta idea principal: hacer que recapacitemos acerca de la importancia del amor en la vida y que juntos imaginemos novedosos entretenimientos voluptuosos para el mismo.
Para ello convocaremos ante la pantalla a quienes creemos que pueden aportar más energía, más creatividad y sobre todo mas sexo: los jóvenes de entre 20 y 30 años.

Entiendo que ese no es el publico potencial de un programa con sexo explícito. A esa edad se anda demasiado ocupado en la caña cotidiana del meneo y el televisor es un electrodoméstico de salón que cría telarañas catódicas en la retina. Los de esa terciada juventud, como actores sirven, pero como espectadores dejan bastante que desear. Próxima a la deserción, me fijé en un epígrafe, dos páginas mas adelante, que ampliaba el titulo primero: El arte del amor de papel.
“Cualquier idiota y cualquier genio ha escrito su buen numero de cartas de amor.” Es very fashion ;-) suponer que la primera carta que inauguró el genero epistolar fue una carta de amor. Existieron, existen y existirán amores que apenas gatearán un paso mas allá de las líneas, de la simple correspondencia, del fatigoso, fragoroso y farragoso ir y venir de voluntariosos sobres preñados de ilusiones. Probablemente algunos, enquistados en el embrollo de las palabras sin respuesta del destinatario y pese a ello rebosando fogosas pasiones, arrebatos incontenibles e inexpresables emociones.
El amante postal es la quintaesencia de la cursilería retórica mas falaz porque, es sabido, que el humano deseo de posesión solo esporádicamente, en aparatosos episodios, se refiere a lo espiritual. El sexo sobrevuela animosamente cada letra con la agudeza del águila, la astucia del cuco o el candor del pardillo.
Epistolarios de amor de los más ilustres y prestigiados personajes de la historia entretienen al “gran publico” con sus sorpresivas, acarameladas y excelsas vulgaridades evidentemente metamorfoseadas en edulcorados maquillajes poéticos del entusiasmo amoroso. Como si de enloquecidos infantiles discípulos de Ovidio en “el arte de amar” se tratara, nos han deleitado con sus epístolas de enamoramientos y desenamoramientos Franz Kafka con Milena, Picasso con Marie Therese, James Joyce con Nora Bernacle, Fidel Castro con Naty Revuelta, Antonio Machado con Pilar Valderrama, Simon Bolivar con Manuelita Saenz, Emilia Pardo Bazán con don Benito Perez Galdos, Don Quijote con Dulcinea,...
Rulfo, Borges, Delibes, Kierkegaard, Einstein, Chopin… nos han legado bellísimas paginas de calores incendiarios y emborronado sexo de azucarada tinta.
Aquí me detuve un instante y derramando un asqueroso café de maquina sobre la falda de mi adormecida curiosidad incipiente, sopesé las variables y posibilidades que tendría el asunto. No era yo la persona más indicada para valorar esta propuesta por el hecho de que jamás hubiera escrito, ni a lo largo, ni a lo ancho , ni a lo estrecho de mi vida, una sola carta de amor, sino porque, a pie de actuación, siempre había rechazado frontalmente hacerlo.
Yo podía fantasear fácilmente con el ser querido pero, dejar constancia escrita de mis apetitos hacia alguien era algo que en el saco de mis cobardías adquiría más peso que todo el plomo de las batallas de la ultima guerra mundial. Ese ejercicio de desnudarme en letras sobrepasa mi concepto de la pornografía. Sin ningún pudor podría enseñarle las tetas al vecino cada noche a través de la ventana, quitarme las bragas en un arrebato y lanzárselas al tercera línea de mi equipo de rugby favorito tras un arriesgado tanto, ducharme delante de un batallón de marinos tras una cuarentena de maniobras atlánticas, pero, la inseguridad sobre mis sentimientos y su vergüenza tienen un sólido castillo construido a kilómetros luz de la seguridad sobre mi cuerpo. Gracias a ese defecto arquitectónico me enmarco en el prototipo de ridícula criatura que Pessoa imaginaba. Gracias a esa apartada construcción, durante muchos años entre mis piernas se profundizó un fracasado hueco inmenso. Un hueco en el cual cabría holgada una enardecida interpretación muscular de la novena de Beethoven dirigida por Karajan.
OBJETIVO DEL CONCURSO. Queremos que las parejas piensen, discutan, debatan e interpreten un amor mejor y mas sencillo de vivir. Con más alegría y más diversión, pero sobre todo que descubran al espectador la necesidad y la importancia del erotismo y el sexo como elemento vitalizador de la sociedad. - Promover desde Canal Raro un mejor conocimiento y disfrute del amor y de la pareja. Difundir y confundir esa idea fomentando un debate que exceda el ámbito del programa.
Esto si que es strong. Este mamonazo pretende, a través de una carta de amor, empelotar a una centena de amateurs con ganas de estallar su minutillo de gloria mediática y hacerles follar como perrillos, públicamente, con la disculpa de una postalita. Muy heavy. Mientras leía el siguiente párrafo coincidían en tres de mis pantallas unas generosas penetraciones anales de alto riesgo. Una de negro con blanca. Otra de blanco con negra. La tercera era de dos tipejas medio amulatadas entradas en carnes y granillos de cuello de pollo introduciéndose unos aparatos de plástico brillante con luz en la punta que perforaban los mas recónditos oscuros interiores posteriores a una lavativa. El enema luminoso en planos cortos es mas cargante y repulsivo que una infusión de tampones. En las otras dos vías una felación doble y un coito misionero cubanizado redondeaban la oferta.
Lo mismo de siempre. ¿Quien puede consumir esta porquería a las 11 de la mañana? La señora Maruja, barredera en mano, en pleno fragor de eliminación del polvo domestico, alentada por el mango de ultramoderno diseño ergonómico, se conectará un merecido descanso para fregotear de corrido sus secas expectativas con estos profundos arrebatos de obtusas intenciones sicalípticas. Sus cansadas nalgas reposando en el sofá de skay. Sus ojos muy abiertos bajo ese mechón de canas teñidas en rubio ceniza frente a la pantalla plana de plasma en 24 cómodos pagos aplazados. ¡La madre que parió a todo!. ¡Joder, que puta vida! Un traguito de ese güisqui que se pone el Manolo para ver el futbol y a gozar un ratito. A palo seco. Sin cubitos. En el vaso ancho. Como se lo mama el. Con desgana. Joder. Creo que voy a cambiarme la compresa mas tarde. ¡Joder!. ¿No era Napoleón el que le escribía misivas a Josefina?: “Estaré allí en tres días, por favor no te laves...”. Estoy divagando en technicolor. Voy a centrarme o nunca terminare este puto informe.
Nuestros invitados estarán dispuestos a la conquista con toda su energía desde la sinceridad más escandalosa. La convocatoria está abierta a todas las parejas de todo el país. La participación se hará efectiva una vez recibido por los coordinadores y el equipo de selección, el formulario de inscripción debidamente cumplimentado. Los ganadores y los perdedores de este concurso, por el hecho de inscribirse, aceptan que sus nombres y actuaciones sean difundidos por los medios que los organizadores del programa consideren necesarios u oportunos.
Lo típico y tópico de la mecánica: quien puede participar, quien patrocina, cuales son los premios... Pasando y atajando... Una presentadora impactante. Con aspecto de ama de casa viciosilla. Una tapada. Una Celestina de enormes senos colmados de mala leche.

(PRESENTACIÓN DE LA PRESENTADORA. EN EL INTERNET)
“Cuando me propuse escribir profesionalmente cartas de amor por encargo desde mi apartamento toledano, asumí la idea como un divertido reto a la incredulidad que los negocios del corazón suscitan: ¿Quién podría necesitarlas en estos tiempos en los que todo transita sobre la velocidad y el vértigo de la tecnología?”
El día 12 de febrero de 2005, a la vista de mis atónitos vecinos y de los indiferentes transeúntes, colgué un elegante cartel fluorescente en la puerta de mi céntrica casa del casco viejo: DE BUENA TINTA - Epistolas de amor a medida-.
Esperé, atrincherada tras el ordenador y el teléfono, en una sala rosa escuetamente amueblada de vacíos y música orgánica, con la entereza de quien IKEA firmemente en los pálpitos del corazón antes del estruendo de la batalla de la república de su casa..
No tardé demasiado en ver recompensada mi audacia. Un mes más tarde ya había sobrepasado la centena de peticiones.
Hoy son mas de 200 las misivas semanales que por encargo redacto a través de esta pagina al módico precio de siete euros. Por supuesto que mi selecto equipo de redactores se encarga del trabajo duro de las más comunes, pero aquellas que por su grado de dificultad exigen esmeros primorosos y dedicaciones mas sutiles las escribo de mi propia mano en papeles de alto gramaje perfumados con una antigua combinación magistral de fragancias de nectarina, syringa, manzana y pasa roja.








22

La épica repugnancia por lo sexual que Hamlet rúbrica en el famoso coloquio con Ofelia, su madre, es la misma que se adueña del espíritu de Shakespeare al hablar de las putas en “Timón de Atenas”. El tipo exacto de repugnancia pélvica que puede producir el “Amor a medida”: el reiterativo fracaso de los intentos de la historia de las pasiones por -clonar el amor-. El asco en Canal Raro es menos asqueroso, la suciedad menos sucia, la banalidad menos ordinaria y en particular o en general, según quieras mirarlo, cada virtud es aquí menos ejemplarizante que en cualquier otra cadena. Te empeñas en acostumbrarnos a comer en la misma mesa que nuestros comensales. Incluso somos entrenados para comer en su plato llenos de babas y eso si que no...

Mira, berverechito alimonado, la repugnancia es un argumento irreversible. La repugnancia por nuestro trabajo es la expresión delirante de una elucubración almejillada sin matices. Una chorrada para pobres de espíritu, que vive tres calles mas allá de la capacidad de las razones objetivas del rechazo. ¿Puede alguien enunciar una tesis de entretenimiento sobre la brutalidad del incesto o sobre las prácticas sexuales con animales o con cadáveres sin sentir autentica repugnancia?... No. Por eso nunca hemos tocado esos temas, pero pasarte por la almeja un espacio basado en cartas de amor simplemente por “repugnancia ética” has de entender que no es de recibo. Si andas amejillonada o con el alma escocida...

Ando jodida. Muy jodida. Cojonudamente jodida. Tan jodida que ya no ando. Y como no ando, no iré al Prado. Y como no voy al Prado tengo que llamar con urgencia a Raquel. Si no me quedo ciega no me quedo como la hache . No me sigues el hilo pero da igual. Adiós.

Pues vale.

“Y el portazo sonó como un signo de interrogación” emboscado en una canción de Sabina. No fue, por expresarlo claro, un metonímico “portazo” a la discusión. Fue un portazo de esos que desencuadernan la puerta y dejan las bisagras sin aliento, sin herrumbre y con la tornillería decisivamente remachada . En estas estrepitosas ocasiones, el problema es, como en el ajedrez, deducir las siguientes jugadas. Si la secuencia fuera que avanzaran triunfadoras las blancas tesis y las negras razones dieran su portazo, sería predecible que después las blancas continuaran avanzando y dejaran a las negras sin alternativas reconociendo el seco estruendo de la derrota o replanteando el conflicto con otras estrategias alternativas.
Pero, el portazo con que el alma se defiende para contestar y no dejar paso a ciertas ideas ajenas sin hacerlas presas, sin reprimirlas, sin hacerlas rehenes de las nuestras o sin darlas muerte, es la única manera de encolerizados sin limite y, sin fe en la victoria, salvaguardar abierta la puerta trasera, para un regreso al campo de batalla desprovistos del precioso y necesario honor.
En estas guerras domesticas no hay vencidos y el incierto triunfador salpica su piel de los colores de la herida del otro combatiente con terquedad o con indiferencia. Ese portazo que nos deja hablando solos es un falso armisticio que se construye sobre los cimientos de la declaración de otra nueva conflagración concluyente por lo general mas cruenta, mas sanguinaria y mas inútil.


Lo que se entiende por un autentico hijo de puta no lo es pero, su madre perrea sus fardeles de carne con saña en La Bombona, ese repugnante puticlub del chaflán.

¿Cuánto tiempo llevas sin rellenar el hueco de entre las piernas?

El suficiente para darme hoy una hartada.

De morcilla. ¿Vamos al Prado?

Mejor que las risas, hoy nos vamos a casa del Pijotón.

El “sota”.

El “soto” Pijotón. Cuando ejercía de proctólogo siempre introducía dos dedos por el culo de sus pacientes porque le gustaba tener una segunda opinión.

Tus chistes cada día son mas pasados y mas cerdos.

Me lo contó el mismo.

Mientes.

Intentó bamboleármela por atrás y fue un desastre.

Pero, ¿ te gusta también por atrás?.

Me encanta sentir el latir del corazón de un amante en la espalda, su exhalar e inhalar mis palpitaciones , recibir vaporizado su aliento en mi nuca y rozar de un solo golpe tantos centímetros de piel como tenga su torso con mi sensitiva espalda. Lo de la penetración por la zona oscura me excita pero no me alcanza para el orgasmo.

A mi me desagrada solo pensarlo. Me produce la misma tensión que un yogurt caducado.

Has de practicar los ejercicios Kegel. Yo soy una practicante afortunada depositaria de las destrezas Kegelianas. Una Pompoir con herencia sanguínea de las kabbazah, las míticas poseedoras árabes. Mi rigurosa tabla de ejercicios semanales durante mas de un año me ha llevado el contraer a la vez los tres músculos de la faena pélvica. En el perivaginal soy de acero, el esfínter uretral lo domino como una cuerda de guitarra y el anal, sin ser una virtuosa, creo que lo ejecuto con acierto. Oprimo una polla con el coño con la misma fuerza que con la mano. Incluso, y esto es mas complicado de conseguir, soy capaz de retorcerla a izquierda y a derecha. Esta habilidad secreta de mi madre, que fue quien me inicio en estos conocimientos, me permite modular la llegada del orgasmo del contrario y la mía propia, con una precisión de reloj suizo. ¿Nunca te comenté?

Podrías darme unas clases particulares.

Cuando quieras.

¡Vete a tomar por el culo!.

Más direcciones y menos consejos.

A casa del Pijotón. Ya te dije.

¿Las dos con “el soto”?

Si quieres invitamos al banquete toda una compañía de azafatas de congresos.

Me encantaría.

No me extraña.

Además de salida, susceptible y gruñona.

Y tu... como una puta cabra.

Y: conjunción copulativa. Entre el placer y la tontuna. Entre la delicia y el asco.









23 condón

El plomo de mis alas me da un vuelo de barcaza. Planeo sobre mis mareas con la ingravidez de un chisme sin inventar cuyos codos se quiebran en las olas tras cada soplo de viento. El vértigo, ingenua ilusión de movimiento del entorno o de uno mismo, es muy beneficioso para el amor. No. No me refiero al vértigo de Hitchcock planeando en una persecución de tejado, ni al del Kundera, en “La insoportable levedad del ser”, cuando lo detalla no como un desasosiego con balcones al vacío, sino como el conmovedor temor a dejarse vencer por el deseo de arrojarse en él. Me refiero a ese enojoso vértigo de la lentitud, el que disimulan por ejemplo las aves de vuelo corto, el que sufren algunas flores y el que es consustancial a muchas estrellas. Ese tenaz aturdimiento que detiene los segundos y te hace permanecer indolente, con los ojos cerrados a la ligereza del entorno, que te rodea y te precisa y te define y te abandona como un extenuado eco de olvidadas soledades, convertida en falsa nube. Ese pesado vahído apresurado que te suma a la nada y te hace de su misma consistencia en el momento del orgasmo rompiendo la acelerada linealidad del tiempo.

Y después de la nada llega la otra nada: la de tu vacío. El ha salido de tu interior y de tu exterior. Eso es todo. No ocurre mucho mas que eso. Salió. Es lo que se dice un sólido vacío consolidado. Dormida sin pudores la presencia de la ausencia. Bordas con hilo de seda en tus bragas el cartel de fin y podrías haber tatuado unos centímetros mas arriba de tu afeitado pubis: “no quedan localidades”. A veces, un pegajoso preservativo disecado en el suelo como una lombriz acariciada por una apisonadora acecha tu asco para recogerlo.

Pero el “Soto-Pijoton” no es una apisonadora. Es una tuneladora. Cuando leí en un periódico que esas impresionantes maquinas con una longitud de 150 metros, que reptan por el interior de la tierra abriendo túneles, emplean una fuerza de empuje total de los cilindros de propulsión superior a las 10.000 T no pude pensar en nadie más que en el. Y no me quedaba corta. Ya sabes que yo en el tema soy más bien larga. La cacharra que describía ese articulo concreto permitirá agujerear un túnel de 10,9 metros de diámetro avanzando a un ritmo constante de 8 milímetros por minuto. De esta manera, en una jornada completa se perforarán unos 10 metros de túnel. Parece ser que hay una generación de gusanas de acero mas bestiales que esta. No quiero aburrirte ni entrar en tediosas y absurdas comparaciones jacobinas.
Mejor será. En cuatro horas habéis recorrido unos cuantos kilómetros.
Te veo muy prosaica y picajosa.
Se me cuajó el momento poético. Contigo me rindo demasiado a menudo. Me pones el alma de rebajas.
Esto te va a gustar… El erector de dovelas es un elemento de la tuneladora que se encarga de emplazar hasta su posición las dovelas. Un erector garboso ha de ser rápido, preciso, sencillo de maniobrar, robusto y seguro. Un buen erector proporcionará mayor eficacia y rendimiento a la tuneladora, puesto que la mitad del tiempo en la construcción de un túnel se invierte en la colocación del revestimiento.
Me agobias con el asunto y con ese explícito asquerosote juego de muñeca. ¿Qué son las dovelas?
Las dovelas son módulos prefabricados de hormigón que se atornillan entre si formando un cilindro. Un condón nada elástico y bastante fragmentado que se adhiere a las paredes para siempre. Un alarde de ingeniería.
Y tu, ¿por qué sabes de tuneladoras y de ingenierías?
Joder, porque no existe símil mas excitante ni embolismo mas concreto que...
Eres una puta enferma.
Y tu una mirona soplagaitas.
Yo no se la soplé. ¿Qué querías que hiciera mientras te atornillaba?
Me taladraba.
He absorbido en la espera una docena de cigarrillos. Me aburrí lo mío.
La participación es una asignatura optativa.
Cada vez te soporto menos. Ese “soto-erector de dovelas” solo tenia revistas del corazón atrasadas en la casa.
Es descomunal su sensibilidad cultural. De saldo.
Es un monstruo de dos únicas neuronas. La King y la Kong aplicadas a una barrena perforadora de vanadio. Una dedicada al mete y otra especializada en el saca.
King Kong. King Kong. King Kong.
Kin Kong con Kim Novak. La bella con vértigo y el bestia peludo.
Me encanta la foto que te quitas. Has salido muy favorecida.
Ya sabes: “Antes puta que ordinaria”. ¿Te fijaste el olor a neumático quemado que recorría la habitación con el tercer preservativo?
Yo solo sentí un tremendo tufo a feromonas masculinas.
Las feromonas son inodoras.
Pues yo las percibo.
Mi querida narizitas, eso es porque te duchas demasiado. La ducha se lleva a las cloacas el noventa por ciento de nuestras alegres feromonas. ¡Que desperdicio! Un desperdicio equiparable al de los dos millones de espermatozoides que pierden diariamente los tíos. Todos nuestros misterios químicos de atracción provienen de nuestras secreciones y serosidades. Ese olor feromónico imperceptible nos dura más que el deseo y nos impregna de esa invisible voluptuosidad que los perfumistas llaman “la vida del perfume”. Ningún olor puede sustituir su poder de atracción. Tu higiene te esta convirtiendo en una olisqueadora contemplativa.
Ya. Bueno. Se me fue la cacerola. En realidad quise decir testosterona. Pero pienso seguir duchándome cuando me salga del higo. ¿Vale, listilla de la orilla? Creo que puede ser positivo mantener insípidos los gozadores.
Si. Pero el embolismo...
¡Hasta mañana!.



24 pimpollo
La explosión de gozo conocida como orgasmo, que tantos y tantas veces han comparado con un estornudo, ha sido usualmente el mas ridículo argumento de conversación entre los no entusiastas del sexo. Y siendo un tipo de estremecimiento que la mayoría conoce y experimenta con frecuencia, sin embargo, esto no significa que todos lleguemos a él con desenvoltura e intensidad equivalente. La envidia se encarna en un morrocotudo-estornudo sintomático del gran resfriado que la necesidad de pareja provee y yo, pese a mis esfuerzos por evitarlo, me gozo unos solitarios catarros dignos del estado de indigencia mas agobiante.( La “tos común y corriente” es diferente. Siempre alguien se siente predispuesto a darte palmaditas y compañía cuando toses. Incluso se puede toser colectivamente. Incluso se podrían dar conciertos de contagiosos tosidos. Seguro que ya se han experimentado)
¿Cuánta –estornudancia- puedo necesitar en condición normal? ¿Es gratuito mi deseo? ¿Cuánto –estornudamiento- podría recibir y cuanto podría transmitir en un acceso agudo? ¿Es tan contaminante como supongo? ¿Es tan imprevisible como parece? ¿Se pude estornudar a voluntad?¿Como se ve mi rostro tras un estornudo y como resulta el salpicado espacio de quien me acompaña?¿Es impropio de las vírgenes? Para estornudar bien es irremediable cerrar los ojos. Por ese motivo, el estornudo propio es siempre invisible para una misma. La estrepitosa palabra estornudar es una palabra resfriada, griposa y alérgica.
¡Que manera de masturbarte las meninges con una nimiedad!
Fernando...¿Te casarías conmigo?
Por la Iglesia solo.
¡Que solvente!
Todo el mundo sabe que las risas son buenas para el sexo. Pero solo antes y después. En el durante son inconvenientes y casi imposibles. Fernando retomó un impulso acelerado de arrebatado ritmo sobre mis caderas. Jadeaba sin fatigas con el delirio de un bien entrenado deportista hasta llevarme por segunda vez a los nublados del clima. Allí, todo borroso, se convirtió en cálida bruma vertical. Y flotando literalmente en la cama de agua me dejé respirar por sus pulmones en una violenta racha de alisios vagabundos. El planeta mar se hizo pequeño mientras mi delirio surcaba la embravecida resaca de su universo oceánico. Una inmensidad de azuladas aguas saladas que cabrían en el cuenco de una mano donde las borrascas tropicales nunca produjeran catástrofes. ¡Que chochopollez!
Sin dar final al segundo asunto encendió un cigarro habano. Siempre lo hacía tras el segundo envite. El era de esos pocos que repiten y siempre presumía de su amor en plural. No disfruté el aroma de su tabaco como en otras ocasiones porque me quedé dormida. Y soñé que soñaba con las playas del Caribe que nunca conocí. Nada más pretencioso que unos polvos así de cursilineos y nada tan excepcionalmente ridículo como su tercera tetilla. Fernando tiene tres tetas. Como Ana Bolena. Enrique VIII se enamoró perdidamente de ese defecto de la naturaleza en su amante, pero a mi, lejos de excitarme, ese raudal de peludos pezoncillos rijosos, me perturba y me desconcierta. A veces me pregunto, cuando acaricio el impar triangulo de sus botones rosaditos -con mas lujuriosa sutileza que morbo-, si en vez de ese extraño tercer rosado pimpollo pectoral hubiera desarrollado la generosa alteración genética en su cuerpo tres huevos o dos penes, lo que me tocaría. El lo lleva con una recatada suficiencia. Es como un oculto signo de distinción de alguna sociedad secreta que abduce a quienes palpan ese área que resulta, como la de todos los triángulos que se precien, de dividir por dos la multiplicación de su estimulante base por su provocadora altura. El triangulo algebraico de Pascal elevado a la categoría de colmo mamario que hace cautiva la mirada y la voluntad. Las fantasías huyen cabalgando un bostezo. Adoro a este espécimen y el olor de sus costosos puros al despertar.
Buenos días.¿Quieres un café?
No. Prefiero un yogurt.
Te lo preparo con frutas.
No. Gracias. Me lo sirvo en la cocina.
Voy a ducharme.
Tienes toallas grandes en el armario de cristal. Yo terminaré de dormitar un ratito.



BOSTEZOS DE CARTÓN PIEDRA. Pagina 87.
Para ser un idiota desconsiderado no necesitaba entrenamiento, pero para mostrarlo públicamente tenia ciertas dificultades. Lo primero que se apreciaba en su rostro era esa cicatriz que la envidia deja tatuada en la piel convirtiéndola en una especie de pastoso caparazón de sapo. Una pegajosa baba extensiva que sin apreciarse evidente se intuye en aquellos cuyas maneras nos despiertan el incomodo recelo y la actitud defensiva automática. No pasaba desapercibida y era mas bien notoria su sonrisa. Como de lagarto rencoroso. Un rectilíneo labio superior y unos dientes pequeñitos y blancos amasaban sus palabras con el irritante eufónico eco de la mentira. Su prognatismo frontal, plano en exceso, empujaba a sospechar al curioso la certeza de un cerebro sin estrenar. Se llama Maximiliano Corroto. Y es jefe de nacimiento.
Algunos personajes, cuando la matrona se los enseña por primera vez al padre, le dice sin dudar esa frase que marca para siempre la existencia del bebe: “Ha parido su esposa… ¡un puto jefe!”. Es imposible una afirmación tan categórica sin el sexto sentido que desarrollan estas mujeres que sostienen el primer bocado de aire de un recién nacido hasta tres o cuatro veces al día en un hospital. Es muy raro que su apreciación falle.
En este caso concreto, el destino cumplió su aseveración con milimétrica resolución. Ya en el parvulario se distinguió por ser el mas cagón de todos los niños de su grupo. Gastaba pañales sin cesar. Era un autentico tubo de mierda con ojos y brazos. Un tubo del cual salía mas del doble de lo que entraba en forma abultadamente olorosa y desparramante. De adolescente, no tuvo esos granitos recurrentes tan molestos y poco estéticos que todo el mundo sufre. Todo él se convirtió en un grano purulento tan desagradable que sus compañeros de clase, nada compasivos, lo bautizaron como “el cráter”.
Pero “el cráter” gracias a una entrega total en el difícil arte de lamer culos con entusiasmo, fue propuesto por el claustro de profesores para delegado. Sus ambiciones se vieron colmadas de felicidad. Podía chivatear, mangonear, embarullar y ofender a diestro y siniestro con la bendición expresa de aquellos profesores cretinos que encontraron en su mansa dedicación al cargo un aliado para su ineptitud y un ejemplo ponderado para todos sus compañeros durante cinco interminables y agotadores años. Se libraron de su alargada sombra en la Universidad. Escogió estudiar leyes y su acercamiento al derecho torció las vocaciones de algunos que por el simple hecho de no sufrir más a su lado viraron el rumbo de sus vidas hacia otras ramas del saber. Esas ramas, con el paso del tiempo, depusieron en brotes las verdes hojas del olvido.
Sin amigos, arrastrándose como una babosa por las asambleas y por los despachos llegó de un certero esfuerzo a capitanear un manifiesto a favor de la selectividad. El muy -repulsivo pelotas rastrero- se lo creía. El mismo se consideraba selecto. Un acomplejado grano selecto. Un selecto forúnculo en el paladar del colectivo. Un divieso selecto en el sobaco. Un golondrino selecto en el escroto. Su carrera se truncó en un insuperable renuncio de acosador con la hija de un antiguo ministro franquista que le dio mas rabo del que nunca hubiera podido soportar su gordo culazo. Una espesa sopa de almorranas fue su menú de varios años dedicado al elocuente silencio de los apestados.
No sé como vino a recalar en Canal Raro, pero el día que me lo encontré casualmente en un pasillo me dio una arcada anímica de tal volumen que en vez de saludarle los buenos días, de una forma instintiva y en absoluto premeditada, le arranqué dos sonoras bofetadas. Le rompí las gafas a pisotones con rabia y con gusto. Una sortijita de plata con una piedra de lapislázuli que me había regalado mi madre cuando niña rasgó su pómulo en la segunda brazada y la sangre le manaba abundantemente por la mejilla y le empapaba la camisa. Se quedó un instante en el parquet como si lo hubiera decapitado de un sablazo y la cabeza se resistiera a separarse. Con los ojos vidriosos muy abiertos y la boca rebosando un hilillo carmesí de lamelibranquio agonizante.Varios oficinistas desconocidos acudieron curiosos. Nadie hizo el menor gesto de ayuda para socorrerle y nadie me miró con el menor atisbo de reprobación. Durante aproximadamente un minuto el desocupado vacío entre un segundo y el siguiente se dilató como un caucho espumoso que rellenara el espacio amortiguando la situación. Por fin el cabronazo movió un brazo. Luego el otro. Se ayudó con la pared para levantarse y agitó su dolorosa humillación como un fardo, camino del baño, entre un pasillo de frías miradas. Un pasaje de semblantes sin compasión. Un frió túnel humano que respiraba agitado pero sin interés ni piedad y que le daba la espalda para retornar a su tarea.No hubo comentarios. Un joven asistente con cara de conejito despistado me hizo un breve guiño cómplice que no correspondí. Me encontraba satisfecha pero sola. Con esa rejodida soledad del pez en acuario público que se siente observado por miles de ojos miopes. Maximiliano Corroto sintió, mientras se lavaba las manos y el arañado rostro, que se acercaba peligrosamente al epilogo de sus males. Algo previsible desde la primera letra de la primera palabra del primer capitulo del libro de su vida. Era justo el instante de las últimas letras de la última palabra de la última página. (El resumen de toda una vida cabe en un instante).Y el corazón dejó de latirle con el estruendo metálico que vomitó su revolver atravesando los huesos de la canosa sien. El frío de la muerte llega con solo tres letras. Con la N ya no fue nada. Pero en los despachos fue todo un alboroto.


Entonces desperté y no supe si había sido un sueño o una despistada alucinación del duermevela. No estaba sofocada pero sí inquieta. El frío sudor en las manos apagó dulcemente el pitillo que encendí mecánicamente. Zapeando por la tele apareció un nuevo canal local que estrenaba un concurso. Me quede atendiendo una prueba. El presentador, muy sonriente y camelador leía unas cuartillas envuelto en un mandil blanco manchado de colorines chillones :
“La pulgaridad es el mas simpático gesto de habilidad humana en la creación. Vincent Van Gogh cuando trabajaba en su taller siempre vestía guardapolvos. Mandiles coloristas manchados de magistrales pinturas abstractas casuales que hoy valdrían un dineral en cualquier subasta. Durante mucho tiempo pintó con el dedo pulgar de la mano derecha para luego limpiarse en esa ropa de faena.”
Por diez euros por respuesta acertada sobre -ejercicios de pulgaridad-, dos jóvenes amas de casa con el pelo perfectamente cardado y copiosamente maquilladas se llevarían un absurdo dinero que se multiplicaría por diez si acertaban la respuesta del contenido de un sobre que celosamente guardaba una azafata en el interior de las cazoletas de su resumido bikini.

Con el dedo pulgar mostramos lo corta que la tienen los hombres tras un baño de agua fría.
En mecanografía la tecla de espacio se pulsa con el dedo pulgar.
Tocar la quinta y sexta cuerdas de la guitarra.
Para sonar la nariz.
Para ordeñar la leche de una teta.
Tocar el do del piano.
Con el dedo pulgar hacia arriba manifestamos nuestra aprobación y hacia abajo nuestra reprobación.
Para jugar a las canicas.
Para ponerse un condón vaginal.
Para pasar cartas en plan tahúr o en la magia.
Para el desmoche de capullos y el desyeme de árboles.
Para ungir la coronilla de un bebe con el santo crisma.
Modelar arcilla.
Para el masaje Thumbwalking que consiste básicamente en ligeras presiones realizadas justamente con el dedo pulgar.
Signarse.
Abrir pestillos.
Hacer autostop.
Engarzar donuts.
Matar piojos.
Palpar el pulso.
Para golpes mortales de karate en puntos vitales del ser humano.
Sacar espinillas.
Dirigir los impactos en la bolera.
Fabricar falsos anteojos.
Manejar el ábaco.
Abrir huevos.
Para tapar botellas y agitarlas.
Para tapar el chorro de la manguera y alcanzar mas distancia en el riego.
Firmar en el pasaporte a nuestro paso por las dependencias policiales.
Suicidarse con una pistola...
...
Para metérselo por el culo a alguien que yo me sé.

¡¡¡¡¡Tiempo!!!!! No han conseguido ustedes el efecto multiplicador de la respuesta escondida en el sobre-, -sobre el pecho de nuestra querida Jessica Eva. ¿Cuál era la respuesta comodín que elevaría a la potencia de diez los 310 “neuros”? Y la tal Jessica, mucho mas fulana que en la presentación anterior, con una amplia sonrisa peliculera y atiplada voz de pava clueca leyó: -Para marcar los números del celular-.
Gran decepción. Cambié de canal con una decidida presión del anular sobre el mando mientras pensaba en como hemos desarrollado ese rechoncho dedo para esa utilidad. En cómo las generaciones venideras lo tendrán tan largo como el pene de un burro. En lo feas que serán las manos de la humanidad.
Tras la ventana imposible del televisor un huracán recorría los Monegros. Un paisaje desolado donde la muerte infinita se abría camino sin fatigas. Era un documental triste y aburridamente lento. Tras la puerta transparente del baño emergió la húmeda silueta de Fernando. Antes del desayuno me folló sin prisas otra vez. El es de los que también repite diariamente la dieta de egos y huevos revueltos para esta hora de la mañana. Fue muy agradable y casi romántico terminar el orgasmo simultáneamente con el programa. La aterciopelada voz del locutor retumbaba sonoramente sobre los muebles y las paredes con esta farragosa despedida sin proponérselo que describía con certeza milimétrica el estado de mi alma atormentada:
“Los Monegros, arquetipo paradigmático de la España interior seca, baldía y despoblada, tiene tinturas orientales y ardientes, retazos de panorama marciano y aliento de polvorienta serranía en la que perderse con resignación y asombro entre lentiscos, pinos y sabinares penosamente verdes”.
Cuando el barón de Bourgoing atravesó Los Monegros en 1792 se ensañó escribiendo : -No hay nada tan desierto, tan repelente, como una gran parte de la zona que se recorre desde Villafranca hasta dos leguas más allá de la villa de Fraga-. Cuarenta grados a la sombra. Ni una sombra en decenas de kilómetros a la redonda. Los Monegros son el jardín del gris y el imperio del ocre en sus matices mas incomparables. Es necesario creer en algo más que en el verde y confiar en la hermosura de los grises para poder integrarse en esta silenciosa estepa y regocijarse con la pasión su hipnótica aridez.”
La caducidad. Un pasmo pasmoso. Desayunamos. Nos duchamos juntos. Me llevó en su flamante coche hasta la puerta de la oficina. Observé de reojo como entraba al parking con decisión arqueando sus piernas como un vaquero de Arizona . El entraba con decisión donde le apetecía. El entraba y salía sin problemas en cualquier agujero. Una vez mas verifiqué, con la idéntica certidumbre de otras ocasiones, que Juan creció y se educó en el resbaladizo interior de un gran queso de Gruyere. Juan, pensé, era sin lugar a dudas un embeleso lácteo en un laberinto de agujeros.






25

UNA CONFIDENCIA BIOGRÁFICA.

El padre de Juan tenia desafinada la flauta desde que el negocio de inodoros modelo “besame el pompis” bajó su cuota de mercado respecto a los bidés “rodillo-lametón” y a los “chupitines absorcivos para la ducha”. ¿De donde coño sacó el termino absorcivos?.¿No serían ordeñantes?. Del mismo lugar donde sin darse cuenta había tropezado con la recurrente manía de rascarse los huevos a dos manos, al punto de hacerse callos, aunque le estuviera mirando reprobante la madre de su querindonga, una ferviente católica que regentaba un SPA de champagne, el único del país, cuando se vinieron al piso la moda de los de agua ozonada con sal, los de vino y los de chocolate.
¡Que asco de vida esta!...Tantos años de dedicación al inodoro para cagarla de final -a culo lleno-...¡El día que me brotó la idea de decorar el trono de las nalgas con “calcamonías” me sentí el hombre mas dichoso del mundo!. Estaba tan orgulloso, hijo, como el día que te parió tu madre. Juanitin. ¡Dame un abrazo!.

Al fin el mundo tendría un motivo no fisiológico para abrir a la contemplación el aburrido ojo sin luz. “Cave, cave, dominus videt”. “Cuidado, cuidado, domina el bidet”.
El vivir, e incluso el buen vivir, nunca es categóricamente sublime. Siempre salpica.
Me excede el ingenio. Me puede. Me mata. ¡Que desaforada perturbación para Canal Raro! ...¡Y usted que lo vea!. Un titulo bueno que apuntaré ahora mismo para que no se me pierda.

Primero fueron personajes famosos. Éxito. La falsa serie de los sedicentes políticos pajilleros arrasó. En una segunda edición con un doblaje rozando la perfección sus madres autenticas contaban como espiaban las poluciones nocturnas de sus vástagos. Éxito escandaloso. Seguimos con los robados de sus mujeres en pelotas acompañadas de famosos actores porno en situaciones comprometidísimas. Apoteosis del Photoshop . Por fin sus hijas en orgias ibicencas tratadas infograficamente en rotoscopias de gran precisión. El triunfo total. Un mercado sólido. Pasta a rabiar. La policía buscándonos y nosotros buscando imprenta y distribuidora nueva con cada entrega. Muy divertido y excitante.

Lo delictivo en la juventud de genero masculino es “acojonantemente seductor”. (Sic). Un subidón del cuatro es romper el cristal de un banco. Te reconcilia con la clase obrera. Del cinco es ponerle un puro encendido en los huevos al coche de tu jefe con la amante desnuda, beoda en el asiento trasero, empolvada de blanca hasta las cejas, tras rociarlo de gasolina. Del seis es preñarle la caniche a la vecina delicada, -a esa que padece del corazón-, con un rabioso pastor alemán y, para celebrarlo, el día de la eclosión animal, enchorizarle de truños los geranios de la ventana. No vale ir al entierro pero queda bien y dilata el período de diversión llevarle bombones suizos al Hospital.
Del siete, ponerse sin condón a la madre de algún colega , tras una siesta orgía con “chuparachas” baratonas de la Casa de Campo.
Del ocho colocarle un bien dotado travelo al primerizo gilipollas y pasarle a la novia un video sin edición del merequeté. Del nueve es casarse y el mismo día de la boda salirse de patas con el cura , la caja del suegro, el joyero de la suegra y los billetes de la luna de miel. Del diez es robar un camión de basura radioactiva y chutarselo en la puerta a la madre de aquella cabrona que te puso los cuernos con el batracio primerizo. El mismo que le rompió el travelo la junta del tubo de escape.
Es necesario que esto ocurra en una celebración familiar. No tendría esa puntuación si faltaran más de un elemento a contaminar. ¡Ahí se concreta el pedigrí de un autentico trasgresor con carácter al completo!. Conseguir un diez. La raza indómita y acerada de una voluntad para infringir con entusiasmo gamberro.
El pobre padre de Juan, que se la había despellejado con tantas y que tan “feleces” las había hecho, se atiborraba de Viagras. Decía que se -henchía tope de azulinas-. Así, pese a su mórbida gordura blue conseguía vérsela sin recurrir al espejo. Entonces silbaba desafinando y la pirulina le emitía unos ruidillos melancólicos y lastimeros antes de surtir un valiente chorro de meados geiserados y decididos en vez del “gotitonti” habitual. El mismo paisano que echaba los polvos como el que le echa sal a la sopa manchaba el mantel de la vida sin tocar cubiertos ni servilleta. Una polla urbi et orbi: ” ¡ la de Dios ! ”

“Verdadera-mente acojo-niente” . La repolla de la destrucción masiva.

“La prostatitis le había destemplado el colgajito y solo entonaba con sus deseos el -mi menor-”. Patético. Con los zapatos chorreando melódicos salpicados, recorrió el ultimo tramo de su vida que en trechos de lucidez se le antojaba una partitura mas corta de lo debido. El no había debido nunca nada. Ni respeto como persona. El no debía ni siquiera morir.”

Jajajaja!!! -El mejor remedio para no morir temprano es no darse nunca por muerto-.

Y no dejó madrugar a la muerte ni se caducó tan pronto como esperaba, pero dejó un reguero de mohos amarillos por el sucio camino que trotaron sus dos años de recta final hasta el definitivo pijama de madera. Le regalamos el mismo que le obligaron a vestirse a Allende las “cabronazas hordas salvajes del norte: Los barbáricos”. Fue difícil documentarnos para encargárselo idéntico, pero al fin conseguimos un kinescopado en digital. (Tecnología de exploración por punto volante (flying spot) para los no entendidos en técnicas cinematográficas). Salió muy aparente y serio. Cuadrado y con los pies por delante. Hubo que arrancar la puerta a mazazos para sacar el cadáver al furgón de lo tonelete que restó y sumó. Estaba gigante. Panzón. Tremendo.

No fue un –quiero y no puedo- de esos con los que toda la vida se homenajeó a un muerto. Fue un feretrazo en toda regla y colmado con rigor. Rigor mortis para una voluntad vigorosa , procaz y Prozac . No escatimamos ni un centavo para esta ocasión... Era digno de verse allí, mas tieso que un palo de billar, con las manos cruzadas sobre las bolas rodeando sus orondos intestinos secos. Y con la bandera roja. Como él había soñado. Como él, incluso y concluso, dejó escrito de voluntades en su testamento que se hiciera.

Todas sus amantes dejarían caer una sincera lagrima sobre las bragas que les regalaba en su primer encuentro amoroso dedicadas justo en el deltilla con hábil caligrafía de pendolista aficionado . Una esperpéntica obra de arte refinadamente realizada con indeleble rotulador en tinta oro. Con esas sedas ligeras y apretadas, todas cosidas por el dobladillo, se podría haber puesto vela triple al barco del Capitan Acab. Tal había sido su monomaniaca afición al arpón mientras surcó despreocupado un océano de contenidas emociones donde las ballenas hallarían sin problema el sereno refugio que les niegan los nórdicos.
Un tipazo dirían a coro sus más de 46 hijos censados. A todos les dio apellido. Fue lo único que les dio. A todos menos a Juan. A Juan le dio la vara coñona y emputecida cada día. El último recado, antes de saltar al otro barrio, fue suplicarle , casi por señas, que dos jóvenes japonesas se lo montaran, frente a su postrera cama anatómica inteligente de látex reforzado, con música percutiva de odaiko, ese sincopante tambor barrigón de extraños y aburridos sonidos erráticos. Como un buen hijo, le cumplió esa ultima adenda a sus voluntades. ¡Que -de puta madre-!. Pero el secreto y la enjundia de ese festejo de despedida no viene a cuento conversando de un amigo que amamanta con valor e inspiración la absurda inmoralidad que secreta la teta electrónica.

¿Te pica la curiosidad?... LADILLAS CARNICERAS. Una serie de impacto basada en las aventuras viajeras de una familia de calancandras nómadas. Un alucinante viaje por el bajo vientre de la humanidad.
Lo ultimo : Nanopornografía.
Calancandrillas y julancanconas en libertad por los cinco continentes, saltando de pelo en pelo , de rizo en rizo y de piel en piel. Una ocasión única e irrepetible para conocer en toda su apabullante dimensión científica los entresijos de esa irritable zona intima que pica y escuece mas allá del delirio. Apasionados relatos breves en primera persona de unos parásitos insaciables y singulares. Un festival de vibrantes imágenes conseguidas con las mas sofisticadas técnicas de microfotografía. Un atrevido lujo que solo podrá soportar en nuestra cadena. Sin censura y sin piedad. La épica peregrina de un rebaño indómito. Una saga implacable y salvaje. Próximamente en sus pantallas. Ladillas carniceras. La fuerza y el poder de los mas débiles. Ladillas carniceras. Una leyenda impetuosa y feroz. Ladillas carniceras. La serie del sábado noche. No podrás parar de rascarte.
¡Que bestial!
69 capítulos.
Una pasada.
Pero, ¿te gusta?.
No creo que lo de rizar el rizo…
Tiene un tratamiento de lo mas excitante. Los franceses realizan este genero de microfotografía documental con una tan delicada exquisitez que los hace inimitables . Se me ponen los pelos de los huevos como alambres.
Muy propio. Muy sentido.
He comprado también los derechos en DVD.
Vale.
Te lo paso por línea en diez minutos.
Pásamelo por bingo.
¡Vete al pedo!
¡Piojoso!
¡Yogurina!.
¿Tomamos un café mas tarde?
En cuanto te cuelgue, me rasco un ratito y te busco.
Estoy en la sala de juntas. He sido el primero en llegar. No quiero perderme el proceloso storm sobre “La cúpula”.

No estoy informada ni de -la cúpula- ni de esa orgía mental en la sala de juntas.

Sí sabes de qué se trata : la idea esa de presentar en directo la relación sexual de dos jóvenes vírgenes. Tenía muchos detractores hasta que el informe del gabinete jurídico dio el visto bueno. Ahora todos andan encoñados y encañados con el tema de los amores frescos. Amores kilometro cero.

Lo próximo será el enema en directo. Lavativas de famosas y famosos. Con microcamaras especiales de alta resolución. Desde el interior del colon. Una apasionante incursión en la intimidad más oscura, secreta y fétida de las tripas. Les ofrecemos la mierda en su estado más puro. No pueden perdérselo.

No es mala cosa.

Hay ideas mas devastadoras…Las cirugías intimas y sus consecuencias, el alargamiento o reducción de pene, la lipoescultura testicular, el estrechamiento o el ensanchamiento vaginal, la disminución o ampliación labial, perineoplastias, lipoplastias vulvares, himenoplastias… Muchos millones de mujeres en el mundo sufren desconsoladas de hipertrofias labiales, y desconsoladores relajamientos vaginales Muchísimos millones de hombres que la tienen demasiado corta o demasiado larga disimularan ante la cámara sus huevillos codorniceros o meloneros. Se trata de posicionarnos en primera fila de la mesa de operaciones de “sobrenaturales trabajos quirúrgicos” con nuestras objetivos sin perder detalle para mostrar a nuestros fieles espectadores el antes y el después de estas episódicas chochopijadas de quirófano que tratan, en definitiva, de optimizar la calidad y variedad de los orgasmos. La vaginas y los penes del futuro, fantasías que inyectaremos en la mente de nuestros miradores, estarán dotadas de todo tipo de registros y pulsiones de alta gama retocadas por facultativos especializados. El orgasmo a la medida de cualquier desviación es nuestro propósito, nuestra meta, nuestro premio. Hay un tipo en Los Ángeles que va de este rollo. Tiene una gran clínica. Se dispensan paquetes familiares con interesantes descuentos.

¡KO! ¡ Apelotante ! ¡KO!. No tengo palabras ni plastias para ellas...Creo que voy a suicidarme diez minutos... ¡KO!. ¡KO!. ¡Adóptame como esclavo!...¡KO!. ¿Te veo luego?.

No. Me ves ya. Voy a la reunión. No quiero perderme las...¿como has dicho?...”Apelotonantes” especulaciones de Fernando. ¿Servirán café?

Con mucha leche. Y pastelitos globalifóbicos. Ya sabes que le ponen más las reuniones intimas que las tumultuosas.



No es difícil adivinar por la mirada del otro cual es exactamente su postura frente a nosotras. Ser explorada por la mirada de un tio es una experiencia que me puede llegar a incomodar y llenar de ansiedad cuando no me siento considerada como anónimo objeto del panorama. La mirada examinadora, la que se precisa con celo y dedicación en mi cuerpo, amenazándome con averiguar qué soy, qué pretendo ser o que me gustaría ser, de qué estoy compuesta, o como estaré sin ropa, me saca de mis casillas. Cuando Fernando me mira entornando los ojos yo presupongo que él me imagina prestándome a sus deseos con docilidad complaciente. Cuando yo lo contemplo en publico con disimulada avidez, me asalta la duda de si seré capaz de aceptar mis disculpas por haberlo utilizado en inocentes fantasías masturbatorias. No es justo. Esa sensación de desigualdad me obliga inconscientemente a cerrar los ojos. Y, cuando cierro los ojos es para experimentar con mayor intensidad un placer o para refugiarme en mi tramposo rincón de los recuerdos donde puedo evocar y dar vida a todos los momentos lisiados de mi existencia.

Lo de la desigualdad de sexos es para pollos y pollas, insectos e insectas, anchoos y anchoas, hormigos y hormigas ...

¿Has deducido que me refería a la desigualdad de sexos?.

Bueno, el que mira mirar casi nunca ve lo mismo que el que mira.

¡Vete al pedo!


No sé a cuento de qué venia esa frase en su monologo. Lo dijo suavemente. Albergando descaradamente sus ojos en los míos. Me estaba adivinando el pensamiento. Estaba leyendo en mi interior. Sentí unas ingobernables ansias de esconderme debajo de las suelas de mis zapatos y zamparme todas las bandejas de pastelitos filodementes . Que me lea dulce. Dulce, plana, pequeñita y absorta.

¿Tienes algo que aportar?

Cuando el amor no es ciego la oscuridad ayuda. Es un antiguo dicho muy inteligente.

“Vi, como digo, a Liseo
en el Prado el otro día
con más gala que Narciso,
más belleza y gallardía.
Puso los ojos en mí
y en ellos mismos me envía
aquel veneno que dicen
que se bebe por la vista;
fueron los míos las puertas,
pues con notable osadía…………………
se entró por ellos al alma
sin respetar a sus niñas.”

Joder. Que alarde de erudición.

Doña Maria de Zayas … a palo seco.

No te aplaudo porque todavía no se me ha secado el puto pintauñas. ¿Quieres saber lo que pienso?

Sé lo que piensas.

Me paso por el potorro tanta cultura para envolver de celofán intelectual un quincallero porno de chichinabo.

¡Que basta!

Potorro es sinónimo de salero. ¡Listo!

No pensé que pensaras tan... “tan tan”... elocuentemente.

La sal es mala para la hipertensión.

Eres una capulla sin verbena.

Pero el agua no llegó al río porque siempre he llegado tarde a casi todo. Creo que llegué tarde a mi nacimiento y haré lo propio con mi muerte. Llegar tarde, para mi, es más que un habito, un desperfecto inorgánico en mi reloj biológico que cultivo desde niña con la indulgencia de toda la inmodestia de que soy capaz al completo. ¿Por qué he de aguantar esta basura mugrienta? Ya tengo las bases de mi documentación completas. ¿Qué espero para desertar de esta banda? Siempre me he sentido y me he significado como una mujer libre. ¿Qué me ata a esta grotesca situación? Más tiempo no me suministrará más datos de valor. ¿Dónde está el límite de material para componer un trabajo literario?. Me duele la cabeza. Me duelen los pechos. Me duele el estomago y el corazón. Me duele el llegar tarde a mi despedida de esta larga pesadilla laboral, pero creo que al fin he llegado. Me duele la vagina y sus alrededores porque hasta a los orgasmos llego tarde. Punto y final.


Ni siquiera punto y coma. Punto y seguido. No te puedes ir. Punto y a parte.

Entiéndelo a la primera, porque no pienso repetirlo. Se cierra el telón de esta necia farsa teatral en la que hago simultáneamente los papeles de becaria y de curranta a pie de obra. Yo te aseguré tres meses. He doblado. Ya esta bien.

Estas solo en el principio.

Mi contrato se renueva cada mes. He terminado este y -the end-.

Sabía que este momento llegaría en un mal momento.

Me importa un bledo. Hoy invito yo a cenar. Callos. En un asturiano.

Sabes que detesto los callos.

Por eso.

No puedes abandonarnos. No puedes ni debes.

¿Qué quieres decir exactamente con ese -no puedes-?¿Me estás ocultando algo o estas aullando a la luna?.

No puedes irte así.

¿Así? ¿Cómo es así?

De pronto.

Es demasiado tarde. Ya tomé una decisión.

Tengo que mostrarte algo.

No queda ni un centímetro de tu cuerpo que yo no conozca bien.

No me refiero a eso.

De tu mente ni me hables. Eres retorcido, vanidoso, listo y...gay.

No soy gay.

Bueno, pues `bi`. Se de ti todo lo que necesito saber.

No soy gay.

Te he conocido más de un lío. He compartido mantel con algunos de tus damnificados. Hueles a culo.

Todo lo que ves y lo que vives aquí es una gran mentira. Es una fabulación en torno a ti.

No te entiendo.

¿Conoces la decadencia en el arte de mentir a lo Mark Twain?

Un arte en grave peligro de extinción: la mentira como cuarta gracia y décima musa. Una solemne merengada impropia de adultos.

La verdad está devaluadísima en la profesión. Toma este proyecto. Aunque no lo creas es el tuyo. Tu eres victima y protagonista de esta trama.

Rebuznas. No te entiendo ni media palabra.

Léelo. Mañana lo hablamos.

Hueles a culotroncho y a pintalabios del todo a cien.








26 confianza


-Cómo sabré cuándo es mañana si he velado toda la noche y el día de hoy se me ha unido al de ayer- me susurraba desde un rincón el viejo volumen de poemas de mi venerada Dulce María Loynaz. Mañana. ¿Cuándo es mañana? Me bebo dos calderos de melisa, el mejor remedio natural contra el insomnio porque siento desgarrada la piel del alma. También tiene esta hierba propiedades que regularizan los trastornos cardiacos y es un excelente cicatrizante. Pero no me produce ningún alivio. Leo y releo el proyecto. No veo como me encuentro en él. No lo llego a entender. Me extraño. Le doy vueltas. Me incomoda pero no quiero llegar a suponer lo que la vida ha tenido a mal regalarme. El miedo me supera. Presagio lo peor. Quiere anidar en el destartalado apartamento de mi corazón , instalarse a vivir en el como okupa y putearme hasta el fondo del saco de mis debilidades. Y entiendo ese putearme como forma enclítica del verbo putear, que aplicado al sexo viene a significar que pretende apropiarse de su resistencia para mercadear con las ultimas voluntades de mi clítoris. Podría decir, por quitar literatura al ilustrado trago, que me tiritan las almorranas o que me palpitaría la molleja si la tuviera. ¡Que absurdo y que incapaz puede llegar a ser el lenguaje cuando se trata de describir la vileza y la humillación de una perdida de confianza!



PROYECTO “A VECES AZUL”(El dedo en la llaga)

TODO AZUL es el deseo del universo y, nosotros los hombres, el mas minúsculo o el mayor defecto de la creación, (según se mire), lo añadimos diferentes tonos.
Un espacio azul con personajes de tono azul y con ambientación de tono azul es el marco estético- estático de esta propuesta azul. Un azul planeta no siempre de la misma tonalidad. Como el azul que a todos nos cobija bajo el mismo cielo.
¿Qué puede ser azul?
“Nuestro mundo azul y blanco, diminuto y frágil, gira perdido en el Océano Cósmico. Somos hijos del cambiante Cosmos, en el sentido más profundo de la oración”. (Carl Sagan)


PRELIMINAR
Desde hace tiempo, las cadenas ensayan el traslado de historias delirantes a su clientela desnudando sin recato el alma de los protagonistas del acontecer de su vida, sus sorpresas, sus desgracias o su amor necesario. Y... ¿quien sabe donde llegaran en su esforzado strip-tease de sentimientos las más de las veces gratuitamente?.
La propuesta de una única historia que reúna, desde -lo argumental- todo aquello que al espectador sea capaz de entretenerle y motivarle al seguimiento, dosificarlo en curvas de interés medidas y regladas de antemano, es el punto de partida del nuevo planteamiento televisivo que se formula para este espacio.
¿Qué importaría si en cualquiera de esos programas de éxito al uso y moda todo fuera falseado, si todo resultara una emulación bien construida, urdida e interpretada en torno a un formato situacional previsto de falso reality show.
Actores conocidos y famosos dispuestos a jugarse un duelo situacional directo y extremo.
Este formato tiene la vocación de investigar esa línea de trabajo para intentar llevar la cota del entretenimiento a otros pastos menos habituales. Pretendemos recrear por la corteza de lo real un hecho o una situación fantástica en el mas impuro estilo de los juegos de rol y hacer prosperar el desarrollo sobre la ligera base de un espectáculo en vivo seguido con cámaras ocultas.
La música y las canciones incorporadas tendrán que ver con lo relatado casi como una prolongación del discurso. A veces serán propiamente discurso porque así lo armaremos para ello.
Pero, ¿qué es un juego de Rol?
“Un buen juego de rol es una chiquillada de mesa en la que no se sigue una mecánica repetitiva a la hora de realizar las acciones. Los jugadores no compiten unos contra otros, sino que se confabulan y colaboran para conseguir unos premeditados objetivos conjuntos. Existe un jugador especial, -árbitro del juego-, que tiene por misión describir las situaciones que se creen, interpretar el reglamento del juego y controlar el curso de la acción.
Un buen juego de Rol es aquel que permite a sus practicantes asumir la personalidad, en un mundo imaginario, de personajes de diferente condición, siendo un buen jugador aquel que se adapta con precisión al papel y lo asume con eficacia para el buen desarrollo del juego...
Precisamente es esto lo que diferencia a un jugador que disfruta del juego de otro que juega exclusivamente para su propia satisfacción. No es el personaje el que debe adaptarse al jugador, sino el jugador el que debe adaptarse al personaje. Una actividad lúdica en la que los jugadores-actores interpretando un papel en una historia la hacen prosperar ante nuestros ojos.
El Director de Juego (“DJ”). crea la base de una historia y los jugadores la van moldeando y retocando a partir de las acciones que realizan sus personajes a lo largo de la trama. El Director de Juego (o arbitro, Dungeon Master, Game Master, Storyteller o como se le quiera llamar) es el encargado de poner en escena esta sub-especie de obra dramática viva, sobre la cual los jugadores encarnados por actores son mezclados con gentes de la calle –truqueadas-. El objetivo es llegar hasta el final del relato, desentrañando un misterio.

Un buen juego de Rol nos permite plasmar esa pretensión que todos hemos tenido alguna vez al asistir a alguna proyección cinematográfica y pensar: -Si yo fuera el protagonista no haría eso, haría esto otro...-.
Pues bien, de eso se trata. De imputarse un papel como el actor lo se lo atribuye en una película. Pero al contrario que el guión de este, el del jugador no es riguroso. Sus acciones, sus palabras, su actuación, pueden cambiar, enriquecer, y justificar el devenir del relato para dar un cierto grado de aleatoriedad a las posibilidades de éxito en las acciones propuestas.

¿CÓMO...?

En el desarrollo de A VECES AZUL, se gana cuando todos se divierten. En esta formula se pretende la emulación para el retrato oportuno del sentido de los sueños. Como Lewis Carrol planteaba: “A través del espejo”.
Los personajes participan de una Aventura-Historia televisiva, previamente bosquejada por Max. Esta, podrá ser inventada totalmente, retomada de una película, una novela, una obra de teatro, o simplemente adaptada de un hecho real (además de verosímil) y reconstruida de acuerdo al ritmo interno del programa.
Los jugadores-actores-personajes (con posterioridad al trabajo de los guionistas) interactuaran entre ellos y, según las descripciones del director (ocultas al espectador), tomarán escogidas decisiones acerca de la acción que elabora cada uno. Si se puede y cabe se aliñara con engañosa-manipulada-divertida-“documentación-fehaciente”.

Esta es la particularidad teórica del trabajo de construcción de cada capitulo:
Subordinar los personajes a la trama, en vez de subordinar la trama a los personajes en este “equívoco rol-reality”, es una contingencia de fácil falsificación.
La técnica que planeamos con el formato es la de narrar personalmente los acontecimientos desde la subjetividad de quien narra. El “telling” (de “to tell”, contar) es el talante como, en nuestra actividad verbal cotidiana, “contamos los cuentos”. En ellos interpretaremos tanto la apariencia de cada uno de los personajes que pueblan el discurso, como la arbitrariedad que, casi automáticamente, le suponemos: sus pensamientos, sus motivaciones, sus emociones.
La modalidad paralela narrativa añadida es la del “showing” en el discurso de presentación. En el “showing” - (“to show”- mostrar) - el conductor se limitará a “enseñar” el mundo, tal y como si lo registrara “objetivamente”, convirtiéndose en observador. Referirá solamente lo visible, lo perceptible, lo evidente como si lo percibiéramos externa y, en cierta medida, candorosamente.
En este ejercicio de mezclar ambas técnicas contrapuestas, será preferible imposibilidad verosímil a posibilidad increíble, y no se representarán argumentos o tramas con partes inexplicables o inexplicadas.


Max, el Director, se encargará de describirles paso a paso lo que ocurre a su alrededor, de tejer el relato,... de hacer que todo -entre y salga- bien. Será también el brazo armado del presentador(a)-actor de este previsto juego.

Una buena historia.

Excepcionales historias remedadas para lo que hoy consume como primer alimento básico el publico de la televisión: ”la realidad como espectáculo”.
Se trata de darle una vuelta mas a esa tuerca y empujarla hasta : “ lo creíble como espectáculo”.
Historias de sexo explicito confeccionadas en esa imprecisa medida que hace que la diversión, la curiosidad y el morbo se entremezclen con facilidad para conseguir el entretenimiento. Serán reales parcialmente y tan solo el soporte de estas ha de sentirse adecuadamente plausible. Nuestro juego argumental pretenderá esa verosimilitud en la complicidad de unos falseados documentales de fácil realización y efectivo impacto.
No será nunca un docudrama al uso, sino más bien la vivencia de unos momentos, de unas situaciones y de unos personajes con la carga de realismo suficiente y la enjundia necesaria para hacer caminar el relato en parámetros de interés y diversión estructurados dentro de la convencionalidad más tradicional.
Cabe en esta formula descaradamente falsaria, el humor fino, la tensión dramática, lo cursi, el guiño cómplice, el ensayo, e incluso la opinión. Esta ultima reflejará sin duda la mirada partícipe del espectador del Canal RARO y su implicación en el desarrollo del espacio.














27 plusvalía

Observada como Truman y con una cara de idiota mas indiscutible que la de Jim Carrey. Estrella involuntaria de un show. Inconsciente protagonista del culebrón documental más atrevido y pornográfico de la historia de la televisión mundial. Seaheaven, la ciudad perfecta del tonto Truman, es Canal Raro. Un gigantesco plató donde una ingenua como yo ha follado a diestro y siniestro. Pueden pujar por mi piel en EBay.

No vamos a discutir por un -quítame allá estas pajas- .Tu libro será un éxito.

Me podría cagar en tu padre si fuera conocido.

Tienes que confiar en Max.

Claro. Y en Fernando, y en Juan y...en ti.

Al menos has de reconocer que somos muy buenos actores.

Sois unos malnacidos.

Me parece que no estas respondiendo a la altura del asunto. Valoras el tema en diferente escala de la que se merece.

¿Cómo habéis sido capaces de hacerme esta sucia jugada. Sois unos enfermos.

Por dinero. Por mucho dinero. Sexo y plusvalía. Monina.

¿Cual es el precio de tu amistad?

No debes mezclar la amistad con el negocio de esta experiencia. Son dos asuntos incompatibles.

Quiero conocer a Max.

Ya lo conoces.

¿Quien es?

Fernando.

No.

Si.

¡Que intenso!. Huele a jazmín descompuesto.



El despacho de Fernando es azul y redondo como la mesa de los caballeros del Rey Arturo, como el lago Tiberiades , como el cielo de Castilla, como un donut de mazapán mohoso. Una semiesfera brillante y luminosa con muebles sin esquinas y sensación de canalla gineceo de flor de loto azul. Estar en él ahora, me produce el mismo escalofrío que patinar el interior de una cornea blanda y viscosa. Mentalmente es sencillo de recomponer ese espasmo que hace cóncava la visión y convexa la mirada. Una sensación de estereoscopia sensorial incongruente y aguda que te desviste sin figurados miramientos. No es solo apreciarse o evaluarse observada, es transfigurarse en objeto grabable para exhibir la intimidad en descarnada perspectiva. Es el más engañoso Danubio Azul. Un Danubio embarrado por las crecidas donde zozobrar cada instante, metamorfoseada en pescado azul, buceando un baile en esa acristalada melodía de índigos compases ilusorios. Un caudaloso río que te transporta al mar mas allá de la pantalla ante los ojos de la sociedad en una pública necropsia añil acosada y puesta en cinta por una caterva de invisibles cámaras ocultas.

Tengo trece capítulos completos, una colección de trece de tus maravillosas bragas para titularlos y tu contrato para trece emisiones como presentadora-directora.

Además de las trece mil toneladas de ruindad ética, ¿Cuantas cámaras habéis colocado en este recinto para airear mi “extimidad”?.

Curiosamente, trece también. Trece de focal fija... más otras seis robotizadas movibles en quince diferentes nichos camuflados y tres de alta velocidad que captan tras los espejos. Tecnología punta. ¿Te enseño un capitulo?. Ya tengo editados 10. Están muy currados. Solo me falta incorporar tus presentaciones. Si te apetece te las voy leyendo.

Prefiero que te las ahorres.

El video era un magnifico Bang & Olufsen con elegantes columnas de sonido y gran pantalla de plasma. Play. Panorámica cenital muy corta de la almohada que finaliza deteniéndose en mi rostro. Dziga Vertov, estaría orgulloso de la toma. La luz, en tres cuartos era buena. Yo me corría estrepitosamente. Estaba al borde de las lagrimas, roja de satisfacción y despeinada. Con un alboroto vital que transmitía hambre y vicio sin matices. Caliente como una perra callejera sin pedigrí. Es verdaderamente descorazonador ver nuestra propia imagen en el momento del orgasmo. Es uno de los peores antídotos contra la personal lujuria. ¿Estaba realmente convincente en mi papel de hembra satisfecha?. Si. Recordé un par de espacios :la serie “Retinas” sobre -posados- de ancianas prostitutas en su trabajo cotidiano y “Crónicas fluviales” un espacio “robado” dedicado a mostrar en batería todo tipo de chicas orinando en servicios públicos. Ninguno era tan elocuente ni tan asqueroso como mi lascivo retrato horizontal. Me sentí por un instante, al contemplar mis ahogos, peor que el asmático Harry Potter en la cámara oculta. Una primera impresión demoledora y apabullante. Una sacudida de imagen personal eléctrica y sucia. Indecente. Los planos laterales eran todavía más vulgares sin esa magia regalada del close up. Eran... como cualquier otro –metesaca- de la programación. Inaceptable.

Aquí, en este primer capitulo, que es expositivo y que prologa los siguientes, te sueltas una perorata, de esas que tan bien se te dan, sobre el Libro de la Duat, el libro de lo que habita el Mundo Subterráneo. Vistes de moderna Cleopatra y disertas con desenvoltura y erudición sobre los hipogeos de los antiguos reyes egipcios: “El Libro de la Cámara Oculta” que narra el viaje de Ra en las 12 horas de la noche. Hablas del Amduat: “Lo que hay en el Más Allá”. Un –paginon- bien contado y bien llevado a lo que nos interesa. Tu más reveladora alocución sobre sexo, la magia y el misticismo del cuerpo y la sensual sexualidad tal como la entiendes. Un sentimental estudio didáctico sobre tus propias emociones, tus pulsiones, tu oscuridad, la penumbra de tu apetito carnal, tus gimnasias de alcoba... Para los guiones contamos con un equipo de prestigiosos sexólogos, psicólogos, sociólogos, ginecologos y...

Estás absolutamente pirado. Eres un hijo de puta pirado desde que la casualidad decidió asomarte al mundo en los podridos huevos de tu padre. Eres un chorro fardelero de excrementos pirados… ¿Cuántas horas de grabación tenéis y con cuántos me lo hago?

Horas “buenas buenas”, en multicámara, unas 250. Te perfumas en total quince maromos entre los que me incluyo. En algunas secuencias estoy soberbiamente sobrado. A tu altura. Pero eso no es lo mejor. Lo mejor es la posibilidad de repetir con ellos en directo. A dos los hemos tirado a los leones por no dar la talla. Ya sabes quienes. Solo primeros espadas se merecen la salida a antena.

La salida soy yo. Miss Exit. ¿Te importa que me despierte de esta pesadilla?.

Vas a romper todos los esquemas de las programaciones convencionales. Arrasaremos. ¿Estas preparada para ser estrella mediática?.

Estoy preparada para buscarme un buen abogado.

¿Vas a ser la millonaria reina de la cadena y quieres buscar un picapleitos? No seas garrula. Nadie defenderá mejor tus intereses que nuestro gabinete jurídico. Lee el contrato y no te emputes mas allá de lo justo.

Loca. Loca. “Cave, cave, dominus videt” (Cuidado, cuidado, que Dios te ve). La tabla de “Los siete pecados capitales” del Bosco gira en la cúpula del despacho reflejando torbellinos en mi mente, batiendo y triturando mis pensamientos a un frenético ritmo que supera la licuada velocidad del punto de nieve en mi zumo de sesos. Se me han disuelto las neuronas y todas sus conexiones en un baile mareante y descontrolado.
Creo que me destrozaré las meninges con una atroz explosión craneal de ira sostenida dentro del juego de aquella inteligente metáfora donde Pirandelo urdía su más talentoso refugio, ese en el cual a la realidad casi siempre le falta algo para completarse: la inteligencia que se sirve de la oportunidad, la instancia concluyente y decisoria que da mecánica a las reglas del juego. El dios autor. Pero este endiosado mamonazo me observa a tan solo un metro dispuesto a cobrarse una partida que yo estoy dando por perdida. El amontona, sin vergüenza y sin trucos evidentes, todas mis menesterosas cartas escondidas bajo la manga. El es el ilusionista perfecto de mi debilidad. El es Max. Y a la vez es Fernando. ¿Cuántos personajes y cuantos autores se necesitan para dar decoro a la búsqueda de una derrota honrosa?.
Voy a desmayarme. Siempre fue el autor quien buscó al personaje. Sobreviviré a este perturbado que mientras pudro mi histeria en la lectura del contrato no pestañea y permanece absorto en el documental que emite en este preciso instante CR sobre la bola de oro de sesenta gramos que Casanova introducía en las vaginas de sus enamoradas para no dejarlas embarazadas. ¿Voy a dejarme desfallecer en la aurífera punta de su capullo?. Es muy propio en estos casos sufrir una leve muerte momentánea. La pálida luz que emana del interior de un desmayo recuerda a quien lo observa la liviana trascendencia de nuestra estancia entre los vivos. Un desmayo es un “adiós” tan próximo al “hola” que nadie es capaz de cuestionarlo en su real grado de intensidad. Te puedes ir tan lejos y quedarte tan cerca que superas con creces el abominable tiempo de la relatividad.
Sí, eso es lo que haré. Me dejaré desfallecer hasta el vacío. Es muy teatral pero suficientemente verosímil. El tiempo de un desvanecimiento es el tiempo de la mas relativa relatividad. El tiempo que ni pasa ni cesa. Somos nosotros los que lo hacemos. Necesito pasar. Necesito morirme un poco para conservar intacto los restos de mi vida. Necesito blindar mi derrota en el ataúd de su corazón. Sobreviviré a este laureado “Gräfenberg de oro”.









28 tetas

Un tio entra en el dormitorio y le dice a su mujer: "Claro, yo como un puto esquizofrénico buscando el cinturón de cuero de ñu por toda la casa, y tú aquí tan feliz ahorcada con él. ¡No te jode!".
Es bueno. ¡Cuidado con el semáforo!.
Si. Muy bueno. El mejor de este mes. Muy perro pero –buuuueno-.
Volver en sí y sobre sí y no caber dentro del cuerpo. Reestrenar la vida. Mirar con la curiosidad de un recién nacido ese fogonazo de luz que te contrae la pupila a su mínima dimensión y te deja la mirada oblicua y escocida persiguiendo unas manos que se empeñan en volcarte un vaso de agua entre los labios. Un agua heladora que al chocar con los dientes te sacude los cimientos de la conciencia y te impide dar un grito de horror al contemplar que la propia existencia y su respiración te abraza con modales asesinos. Te han abierto la camisa, te han quitado el sujetador y te duele el pómulo derecho algo mas que el izquierdo. Seguro que me han abofeteado. ¿Quién es el cretino de la bata verde que masca chicle sin cesar?. ¿Estoy en una ambulancia o en una montaña rusa?
No se preocupe, señorita. En cinco minutos llegaremos al Hospital. Procure reposar y tranquilizarse.
¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?
Unas dos horas.
¿Hay alguna cámara aquí dentro?
Tenemos una muy chiquita para las endoscopias, pero está rota.
Podría darme un cigarrillo.
Lo siento aquí no se puede fumar y en su estado...
¿Me dio un sincope?
Desmayo vasovagal con arritmias cardiacas. Es lo que dice el informe medico.
¿Usted no es medico?.
Soy enfermero.
¿Por qué me mira las tetas?
Disculpe pero es muy pequeño el espacio. No es mi intención...
¿Le gustan mis tetas?
Las tiene usted muy bonitas. Pero yo...
Le dejo manoseármelas, mamonearlas o mordisquearlas a cambio de un cigarrillo.
No fumo, pero aunque tuviera tabaco no podría dárselo y si se lo diera tampoco se las tocaría en el sentido que usted me plantea.
¿Es usted gay?
No. Soy casado y con dos hijos. Si le he mirado los senos ha sido descuidadamente y de una manera profesional.
¿Y el conductor fuma?
Creo que si. Pero estando de servicio lo tiene prohibido.
¿Tengo aquí mi bolso?
Creo que si.
Démelo. Por favor.
Señorita, si lo que pretende es fumar...
¡Deme el bolso de una jodida vez o le arranco una hostia que se acordará de mi en la UVI !.
Le doy el bolso, pero insisto que aquí no puede usted fumar.
Pues pare la ambulancia.
Señorita, no me esta permitido...
¡Me la toca! Pare este cacharro. Me bajo.
Señorita hoy llevamos dos infartos, un contusión múltiple, una herida por arma blanca y un disparo colombiano en torax. Lo suyo es joder por joder.
¡Conductor!. ¡Este hijo de puta me esta metiendo mano!
Manolo. ¿Qué coños pasa?
¡Deje de tocarme las tetas!
La señorita quiere bajarse a fumar un cigarro.
Mezclado o sin mezclar.
¿Tienes una china?
De resina virgen.
Pues para. Os invito a tomar una copa y nos hacemos un lío.
Conmigo no contéis.
¡Venga Manolo! En tu puta vida te has visto en otra. ¿Serás gilipollas? Para meterle mano no te ha temblado el pulso y para dar unas caladitas...
Lopez, te juro por mis hijos que no he tocado a la señorita.
¿Cómo que no? ¡Claro que me has sobado las tetas!.
Manolo, Manolo, Manolín. Te voy a contar lo que vamos a hacer. Vamos a parar en una terraza de Rosales. Nos vamos a tomar una copita con la chica. Nos vamos a liar un canutito y después le damos sirena al bólido y llegamos a la Concha como unos campeones. Chapamos, y mañana será otro día.
Tipo listo. Me parece muy buena idea.
Yo me quedo dentro de la ambulancia. Yo no participo de este mal rollo.
Tu te bajas con nosotros o la señorita se firma un informe del ultimo servicio en el que yo escribo lo repugnante que has sido amasándole las tetas a dos manos. ¿Vale?
Estas ido del todo. Vamos a cagarla en el ventilador. Por favor, señorita, no encienda otro pitillo que este es un recinto aséptico. Yo mismo lo desinfecté al principio del turno.
También contaré en el informe que fumaste con la paciente en estado critico y que te has zampado las pirulas psicotrópicas del botiquín.
No me jodáis mas. No le veo la gracia. Tome, utilice este vaso de cenicero y no me joda el turno.
Manolito, el trafico anda fatal esta mañana. No es que lo diga yo, lo dice la radio. Y cuando lo dice la radio...
Esta nos cuesta el puto paro.
¡Que agonías eres chavalín! Confundes el paro con el descanso.



29 confusa
“Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo.” (12:13,17). Apocalipsis.
La paciente huida. Me gusta este titulo para los días que pasaré en la montaña vigilada por las vacas, los pájaros y los insectos. Sin teléfono. Necesito un una esmerada digestión. Poner en orden las ideas. Huir hacia delante con pasos firmes. Una reflexión profunda.
Necesito limpiarme. Relajarme. Mi casa de la montaña es como un enorme estetoscopio para escuchar las resonancias del corazón y del flujo sanguíneo por las arterias. Un tecnopijama lector de pulsos. Busco pasarme el kleenex de la naturaleza por las arterias del ánimo y comprobar si late mi músculo mayor a igual velocidad que antes de esta zancadilla del destino.
Aquí mi latir es el latir de mi madre y de mi abuela y de mi bisabuela. Es un latir sencillo. Durante nueve meses aprendí su compás. Entre latido y latido de corazón hay dos silencios que se buscan en la separación. En ese mudo sigilo repetitivo que entrañan dejaré madurar mis dudas. Entre la vida y la muerte. Justo en este rincón del -satélite yo-, donde la vigorosa bolsa de la sangre deja palpitar con furia un flujo y un reflujo musicalmente desesperados, en el 'perpetuum movile' sonoro que nos acompaña metódicamente hasta el suspirado -chimpum- final.
Las moradas vacías del tambor interior y su monótona percusión son el camino mas transitable para viajar por los sótanos del infierno y por las azoteas del cielo, para consumar la proyección de los odiosos fracasos hacia los planos secretos de la existencia. Podré arrimarme a la verdad saltando de decepción en decepción , de desilusión en desilusión, hasta el premio final. Por esos silenciosos y repetitivos vacíos mi instinto me llevará a la salida de la jaula en la que han secuestrado toda mi vulgaridad y mi confianza. Redoble.
La pájara pinta lucha contra cuatro gatos. “Una pájara peca, meca, derga, andorga, cucurruchaca, coja y sorda, tiene unos pajaritos pecos, mecos, dergos, andorgos, cucurruchacos, cojos y sordos, si esta pájara no fuera peca, meca, andorga, cucurruchaca, coja y sorda, no tuviera los pajaritos pecos, mecos, dergos, andorgos, cucuruchacos, cojos y sordos”.
Siempre fui libre para huir en esta casa. Es el único lugar que conozco en el mundo donde esa sensación se adueña de mi. Huir. Huir despacio. Rearmarme de razones para la lucha. Huir.
Se necesita mucho valor y mucha paciencia para evadirse de lo irremediable sin perder la cara al pasado. Un mal sueño. Un mal sueño de mas de cien días. Una pantalla enorme y mentirosa donde se han proyectado a la vez el desastroso acontecer de mis desencantos y mi quimeras en la misma bobina de video. Dominar las pantallas. La de los sueños, la del cine, la del televisor, la pantalla escénica del teatro cotidiano, la del ordenador... Pantallas que distancian el –si- del –no-, el contexto de la realidad con la ficción de la misma realidad vista en tercera persona. Una paciente y farragosa huida por las pantanosas horas del tedio. Una huida letal del haz de electrones, barriendo el fósforo del cristal y creando la imagen a partir de una sucesión de puntos iluminados, mientras en mi cabeza jadean con frenesí las luminosas tinieblas de mi fantasía en un universo de plasmas y leds.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera pasado lo que pasó?
La pregunta, casi ociosa por lo irreversible y detestable por lo repetitiva, se aburre en la ventana que me sintoniza al mundo exterior. Un paisaje verde y estático que solo es cruzado una vez al día por la cerda de un lejano vecino que viene a beber a la fuente trasera de la finca y por dos vacas mudas que rumian incansables su dialogo parsimonioso con el pasto. (Solo Bolaño diría que son vacas con pintas blancas). Es tristísimo comprobar como solo la cerda me reconcilia con este escenario de soledad y demencia. Llega con un engorronado trote cochinero. Llega sudorosa. Y se marcha satisfecha y feliz. Podría escribir una larga entrevista con ella sobre el –estro-, ese ardor propio de las cerdas en celo y satisfacer así la mas obtusa curiosidad de los amantes del jamón. Los cerdos tienen un orgasmo de treinta minutos y todo el mundo sabe que por ello sus chacinas tienen ese inquietante sabor tan apetecible. ¿Qué opinan las cerdas de esta y otras cuestiones relacionadas con la vida cochina ?. Una larga y relajada entrevista con Chicha, que así he bautizado a mi “visitanta porcuna”, aliviaría mis ansiedades. Me mantendría ocupada en algo más que el pensar en esta porquería atocinadora y confusa. Probablemente habrá conocido varios berracos. Las cerdas, para los humanos, solo son objetivamente interesantes cuando hechas chorizos han curado su natural y sucio instinto porcino. Una marranilla con ilusiones, una cochinilla turbada o una sucia desquiciada, han de idealizarse parcialmente colgadas en una charcutería para cumplir su destino.
Pero esta es una gordimugrientilla solitaria que convive con dos vacas autistas y da la sensación de ser muy reservada. No serviría ni para novia de “Babe, the gallant pig”. Además, dudo que pudiera relacionarse bien con las ovejas. Chicha es una mierda de metáfora para referirme a mi misma. No debo permitirme malgastar mi estancia campestre pensando estas absurdas gorrinadas. Tengo que respirar más y dormir mucho. Creo que -echarme al monte- no ha sido una buena idea. La cerda me contempla sin interesarse por mi. Me ignora. De las dos vacas no esperaba mucho pero no recibo nada ni de sus manchas blancas ni de sus manchas negras. Hay pocos pájaros. Solo visitan el peral unos esquivos gorriones. Hay muchas hormigas y una sola cucaracha. La cucaracha se come el pan que dejo en un rincón para las hormigas pero está consiguiendo mi afecto. Tengo mucho cuidado con ella. Sé que es omnívora. Puede devorarme el afecto y la ternura en un descuido. Una mujer sin estos dos componentes es casi un macho sensible. Estoy débil. La débil debilidad es una fuerza incontrolable. Lo que perdura de mi mundo está inmerso en un dilema insólito. Todavía no se si este inaudito misterio de mis dudas contiene esa débil debilidad de lo real, el imaginario de mis miedos o los achaques de mi fantasía: la fortaleza de la débil debilidad de alguien capaz de sobrevivir a un acoso de cucaracha. No es una especie de leucemia o de insuficiencia generalizada, es el viaje del sentimiento de una relación imperfecta y seguirá siendo viaje, sobrepasada la meta, inevitablemente imperfecto. Los viajes reparadores son los que no tienen fecha de vuelta. Vuelves sólo cuando restablecida quieres volver. Y mejor si viajas sola. Nadie sabrá quien eres en tu destino y nadie al volver te reconocerá como eras cuando enferma. Una cucaracha da mucho de si, porque sus negros reflejos nos devuelven el espejo de nuestra aversión animal. Una cucaracha es el retrato cóncavo y móvil, a ras de suelo, donde plasmarnos caídas , gordas y odiadas en lo sucio. Una cucaracha amiga es el pasaje de ida para un viaje a lo mas miserable de tu ser, a lo mas asombroso, a lo mas repugnante, a lo mas negro.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera pasado lo que pasó?.
Esta cerda no existiría. Tampoco existiría la cucaracha. Las vacas correrían
-echando leches- por los prados de mi borrosa infancia. Los pájaros reducirían su dieta a peras y agua. Una buena dieta para -una vida henchida de peros-. Pero pasó que me han desvalijado el alma y su rica soledad en esta montaña. Una losa celeste imposible de levantar. Vuelta atrás. Backtrakinng. Ese viento inhóspito del olvido que infla las velas de la barca donde la memoria es una efímera sombra refleja de nuestro pasado navegando perezosa el abismo que existe entre la razón y el ánimo, entre la nostalgia y los arrepentimientos, entre lo necio y lo inteligente. El Apocalipsis es saberse empelotada a la salida de un partido de fútbol. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera pasado lo que pasó?: El dragón sabría quien era su horroroso hijo y quien su alimento, el águila reptaría como una serpiente y no se acercaría a las manzanas y en paraíso habitaría mi refugio pintado de chocolate. El número de mis orgasmos sería inferior al número de mis dudas. Saldría perdiendo. Hada sin duende. Deseo volver al mundo. Al sexto mundo. Mañana estaré de vuelta. Una estupenda borrachera de oxígeno tiene una breve resaca muy llevadera. Mañana estaré fuerte. Este vino no puede ser cabezón. Necesito la polución y el polvo. Once días son una eternidad. (Once días garrapateados en dos folios son un adultero acoso textual).Del viaje, el retorno. Del retorno, el cansancio. Del cansancio, el olvido. Un imperial calco absurdo y grotesco de la celebre Virginia Oldoni: “la mujer del sexo de oro chapado” sin talento, sin aptitudes y sin ambición. Que desdichado puede llegar a ser el negro latir del olvido caligrafiado en una pringosa DIN-A4.






30 mariposas

La vuelta a la pagina uno de la vacación comienza desde que se ha cruzado el umbral de la puerta para salir al sublimado universo del exterior y existirlo desde la propia experiencia, que es la única posible de somatizar sin vergüenzas. Se emprende la aventura del descanso para terminarlo con el alma rebosante de riesgos a temperatura ambiente: la cargante temperatura de la sed aguda del conocer. El regreso es un claro síntoma de alivio. El desandar en si es un consuelo. La vuelta a casa implica el reconocible y deseado tacto en los pies del familiar felpudo. Me gusta mi felpudo. Cuando lo piso es como si la llave de mi celda me abriera las puertas de un edén donde nadie pudiera arrebatarme esos pedazos de felicidad que malversé a la vida durante mis mejores momentos de lucidez. Pisar el felpudo propio no es la vuelta al útero materno pero tiene las señas de un ámbito protector que esteriliza de malas vibraciones el paso de lo ajeno. Mi felpudo es de paja y tiene bordadas unas flores verdes muy coquetas que siempre tratan de aliviar las llegadas de un profundo cansancio azabache. Lo compré en Filipinas, en un viaje de pareja clueca con Javier -el piloto de mi vida-, antes de que tomaran cuerpo en nuestra relación sus innatas condiciones de “sobresaltos”. El viejito que me lo vendió tenia sonrisa de rana que se prolongaba por sus arrugas al cuello llegando al pecho. Probablemente alcanzaban su ombligo y llegaban hasta sus rodillas. Era una larga y anciana sonrisa elástica con afluentes y extremidades llenos de vida. En su pobre ingles para turistas me colocó una confusa historia de suertes y hechizos que no entendí, pero, su única posesión, ese bien trenzado felpudo, pasó a mis manos por un mísero dólar. Con ese dólar su mueca se extendió jubilosamente a su sombra dándola alas y me dejó tranquila disfrutando de un atardecer que siempre me viene a la memoria en el retorno a la cueva. Ya está un poco gastado pero cuando no sirva lo enmarcaré en metacrilato, y con el quedarán presas diminutas partículas de barro y de caspa de todas las visitas que estos años han colmado mis bobaliconas oquedades de casera compañía. Además, en este momento yo también soy un felpudo dispuesto a ser igualmente encuadrado y sometido a los pisotones de una turba de obsesos desgraciados.
El estimulante regodeo del mirar abraza los cuerpos sin respeto y puede complacerse mirando las miradas o con el convulso remirarse de los instintos. Mis flores, al descubierto, bajo el sol del estío, se tornarán solitarias pajas que manos anónimas entrelazarán en cualquier recinto de entrada a un simulacro solitario, donde el morboso placer de observar se engorde con la dulce y cobarde evidencia de no ser visto. Mi felpudo al cuadrado y para todos los ojos sin miramiento alguno. Esto es, de momento, un ejercicio de allanamiento videografico, un atraco a punta de vistas, un cortocircuito en mi cableado moral…
Pasen y pisen. Mi florido felpudo les da la bienvenida. En el recibidor tengo colgado un cuadrito de marquetería en madera de palo santo con un precioso poema de Kavafis:


Pero nunca apresures el viaje.
Es preferible que dure años,
que seas viejo cuando alcances la isla,
rico con todo lo que hayas ganado en el camino,
sin esperar que sea Ítaca la que te haga rico.
Ítaca te dio un maravilloso viaje.
Sin ella no habrías partido.
Pero ya no tiene más que darte.
Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca te ha engañado.
Sabio como te has hecho, tan pleno de experiencia,
Habrás entendido qué significan las Ítacas.


La contradicción entre el Feng Shui y el -todo dónde el aire repose abatido por la transitoria casualidad- es el principal capricho intelectual de mi casa. El cuadro esta en ese lugar porque evidentemente es el suyo. No podría ser otro. Mi vida ha sido ordenada y desordenada con estudiada imprecisión y mi casa es su reflejo. Un lugar para cada cosa y una cosa para cada lugar. Cosa y lugar en fortuito matrimonio de volátiles conveniencias y connivencias. El universo empeña su desatino en loterías imponiendo el irreversible caos. Mi casa es como un orugario cuando su pretensión era la de convertirse en granja de mariposas. Un prototipo de casa lacónicamente pija. El salón es amplio y con muy pocos muebles. Los suficientes para hacerlo escuetamente acogedor. Mínimal. Tiene un diván fucsia oscuro largo y otro corto limonado claro. Una mesita de nudo de cedro con tapa de raíz en tuya jaspeada y un aparador de caoba africana. Dos sutiles lámparas halógenas de luz indirecta y un par de sillones de orejera tapizados con arrugado cuero negro de búfalo. El suelo de parquet flotante de merbau rojo lo defiendo vestido con una alfombra lisa blanca y lanuda a juego con las cortinas. En la pared, satinado ocre México, sin marco, un collage sin titulo de un desconocido falsificador que representa la tierra fértil de un fingido Miquel Barcelò en crisis permanente. Es una perversidad plástica sobrecogedora que da el pego inundando de talento la estancia. Por la mañana recibe la luz directamente del velador de la terraza y es cuando sus texturas adquieren el relieve que necesita para figurar ser una obra maestra. Con luz artificial es… pobretón. En un cajón copiado de un diseño Marc Newson, la utilidad de la belleza sostiene un teléfono de Jacob Jensen junto al contestador Panasonic y el cargador del Nokia. Mas de tres docenas de mensajes se borran con solo pulsar una tecla. Hecho. El Panasonic es maravilloso. Te borra el pasado con una ligera presión del dedo. Además, en su ambición liberadora, lo hace irrecuperable. El buzón de voz del Nokia, sin embargo, te exige asesinar los momentos de uno en uno. Es agotador. Esos sabidiotas de Nokia se ahorran en su función de texto predictivo lo que te endosan en el tecleo de borrado. Probablemente mi ignorancia del aparato me oculte ese menú de reseteado.
-Llámame...
-Llame al 123...
-¿Dnd sts?...
-¿ q t sta pasando?
-...
Mi Nokia sufrió ataques espasmodicos de desazón y crisis uretrales tras la rotura interna de algún circuito que eliminó de su sistema la función de vibración. Desde entonces se hace selectivo con las llamadas y en la lista de las -no deseadas- observa un incremento de números que nunca he seleccionado y que supongo corresponden a una aleatoria y absurda voluntad de autoprotección contra los que contienen cifras múltiplo de 7. Detecté esta anomalía por mi manía nemotécnica para aprender cifras y le adjudiqué una teoría sobre su devoción a lo esotérico que me ahorra múltiples llamadas. Los esotéricos señalan al siete como número del destino. Este numero denota para ellos que alguien está solo la mayoría del tiempo. Solo no quiere decir necesariamente abandonado. El numero siete se empareja siempre con personas que gustan de la soledad, porque son soñadores y un poco filósofos. La eliminación de esos contactos es un prodigioso liberador de llamadas que no me ha salvado en esta ocasión. ¿Se habrá recuperado de ese trance de pánico que lo mantenía mudo y acurrucado en mi bolso, o esta banda de cercanos desaprensivos se habrá confabulado contra mi? Estaba en estas divagaciones, con la maleta aun sin abrir, cuando sonó mi molesta melodía “hurdi-gurdy”.
Dime Fernando.
¿Cómo estas?
Supongo que bien.
¿Donde has estado?
Por ahí.
¿Por dónde?
Por donde no te importa.
No has conseguido enterrar el hacha de guerra.
Lo estuve afilando en las esquinas de tu achaflanada miseria moral.
¿Tanto tiempo te ha llevado?
Once días...¿Qué quieres?
Te quiero a ti.
Para la picadora de carne o para un revolcón.
Para explicarte...
Mi mermada dignidad no necesita explicaciones de tu arrogancia.
¿Quedamos a cenar callos a la asturiana?
¿Por qué no te quedas con tu puta madre?
Porque no le gustan los callos y porque a nadie de mi familia le gusta mezclar las chorras con las meninas.
¿Los buitres tenéis familia?
La gran familia de los accipítridos.
Si tu cultura se convirtiera en bondad estarías canonizado y en los altares. Yo estoy forcluida.
¿Cómo?
Léete a Lacan. Es lo único que te falta para terminarte.
¿A que hora paso a recogerte?
A las diez y mierda.
Esa es una buena hora. Una hora muy perfumada.
Una hora muy marrón y forclusa. ¡Gilipollas!

Las persianas de la ventana oprimían unas rectas rendijas de luz que en la pared delineaban un brillante pentagrama sin notas, sin compas, sin silencios , sin clave, y sin comentarios para la interpretación. Las persianas y su sorda música de cataclismo oscuro. Las persianas cerradas en clave de sol y sombra. Las persianas de este salón son un pesado parpado que separan el ojo de su alma de la ruidosa piel de la calle donde me dejo vivir en un destemplado karaoke.





31 soledad

Las cosas verdaderamente interesantes e importantes para la vida ocurren de medio cuerpo para abajo. El sexo es lo mejor, y “lo tercero mejor” es la comida.
¿Por qué, entonces, si comer es “lo tercero mejor” y el sexo es lo primero, no hacemos una cama redonda sobre el tema gastronómico en la televisión?.
La televisión solo se entiende en su perversa dedicación a la segunda cosa mejor.
Cambiemos de tema que a estas horas se puede ir en su compañía el apetito. Por favor mozo, tráiganos una botella de Dom Perignon.
El inconveniente de la buena mesa, que en el sexo se agudiza inusitadamente, se asienta en que es mucho más fácil y descansado fantasear con ella que gozar de ello en realidad.
Follar necesita cooperación sincronizada.
No se puede follar tanto, al menos en la frecuencia y en la cantidad que podría apetecernos.
Comer si. Puedes coger unos kilitos pero...
La verdadera ventaja que tiene la comida sobre el sexo es la complejidad de tonos que deja en el recuerdo.
Y que se puede comer mas de seis veces al día. Hay dietas que proponen…
En el sexo los matices son diferentes.
Y las cantidades de ejecución.Follar mas de tres veces en el intervalo de 24 horas…
La distancia entre un sushi y unos callos a la asturiana delimita un área tan espaciosa, que para encontrar una semejanza en el sexo, habría que dar la vuelta al mundo en 80 polvos con treinta mil lenguas de viajes submarranos.
Estáis muy ocurrentes.
Y tu muy sosa.
Los señores dirán.
Carpaccio de lomitos de bacalao al aceite de oliva de cornicabra, villaroisse de paloma torcaz y la ensalada de cangrejos y setas con salsa de berros al centro. Foie gras marinado con aceite de hierbas y jugo de Modena para mi, de segundo.
Yo solo segundo: Cordero merino al horno con mollejitas en lecho de estragón fresco.
Me apunto al centro también y de segundo lomo de ciervo con salsa de grosellas.
¿Tienen callos a la asturiana?
¿Perdón señorita?.
Para mi el -menú esencial-.
Una excelente elección.
No me apetece compartir nada con vosotros.
¿De beber?
Seguiremos con el Dom Perignon. Yo invito, tengo derecho a elegir la bebida.
Invita tele-trash.
Agua para mi. Del tiempo.
Dos estrellas Michelin para esto...
Para tus incipientes cartucheras.
No seas borde. Ando en mi peso.
Liposucción o lipoescultura. Ese es el dilema.
¿Por qué no pasamos por alto este coñazo de preludio y vamos al grano?
¿Directamente?
Lo prefiero. No se si os aguantaré hasta los postres.
Bien. Directamente. 350000 €.
¿Por ver como me tiro a media España?
Mas un seis por ciento en rappel.
Y la promoción de tu libro menos un diez por ciento de las ventas para la cadena.
Prime time fijo y sin bailes de parrilla garantizados.
Y vosotros, ¿cuanto os levantáis?
95000 € limpios para cada uno.
Pero ya habréis cobrado por el papelón.
Exactamente lo mismo que tu.
Raquel, ¿por qué no me advertiste?.
Se habría roto la magia.
Eres un esperpento. Una sucia bruja ninfómana.
Con la escoba rota.
…Del mal uso.
Para vosotros dos no tengo palabras. De ti llegué a enamorarme y a ti, Juan, te admiraba tanto.
Soy un buen actor.
¿Y si yo te dijera que estoy enamorado de ti?
Te escupiría en la cara “Frenadito”.
Pues escúpeme. Pero antes de hacerlo, piensa en todo lo que puedo haber sentido cuando...
No tienes escrúpulos, ni corazón, ni cojones, ni...
Ni estomago para aguantar que una persona a la que he dedicado durante mas de un centenar de días toda mi pasión y mi energía me desprecie de la forma que lo estas haciendo.
Pobrecillo. Me das mucha pena.
Hemos estado trabajando para tu lucimiento durante meses y con tanta dedicación que...
No me escupas flautadas de hueca. Tu trabajo era engañarme Juanito.
Mi nombre verdadero es Manuel y tampoco soy gay.
¿Queda alguna mentira por contar?
Yo soy casada y tengo tres hijos.
Aquí cabe de todo. ¿Son hijos de Fernando?.
No. De un compañero de Javier. Pero estoy separada.
¿Le conozco?
Si.
Y yo soy su hermano.
¿Javier sabe este lío?
Si.
Lo sabe.
Desde el principio.
Y Javier es la conciencia de Max.
¡Que edificante!. No.
¡Que alivio!
¿Max es un títere?
No. Yo soy la responsabilidad de Max.
Tu eres un...
Cerdo.
No. Peor. Un idiota que arruinará su futuro laboral si esta historia no sale adelante. Mi verdad es una victima en una jaula invisible.
La verdad es la primera baja de cualquier guerra.
Esa frase esta apolillada.
Cuánto vale la verdad? Su valor es proporcional a la pérdida o ganancia que nos produce su posesión.
Esas frases no son vuestras.
Pues se las habremos robado a Juan.
No. Yo siempre he sostenido en mi discurso que la verdad es una puta mentira. Por eso me hice actor y por eso pretendo ser un buen actor.

La verdad cosida con saliva es el mas execrable de los postres posibles para una cena de negocios. El postre, decía mi abuela, es un delicia sólo para los que comen toda su comida y en esta cena nadie probó bocado. El letargo de una mala digestión contiene torpes brumas en las cuales nuestras inquietudes parecen ocultarse por momentos. Me espera una mala noche. Una noche de indigestiones bochornosas y dudas acechando mi recelo, o acariciándolo que es peor y mas desapacible. Una noche de verano sin sueño. Una noche de piedra, de esas que parecen no acabar nunca mientras luchamos desilusionada-mente por alterar el ciclo diabólica-mente riguroso de la vigilia. Una noche para correr asombrosos maratones cerebrales y rendirnos sin meta en el agotamiento. Sin luna y sin estrellas. Una noche mas en el desolado asteroide soledad. Una noche perfecta para escuchar boleros .











32 imposible

El primer hombre que viajó a la Luna, en la literatura moderna, lo hizo desde el Pico del Teide. Era el sevillano Domingo González, héroe protagónico del relato de Francis Goldwin "A man in the moon". Tu eres andaluza, estas lunática permanentemente y “no es bueno que el hombre este solo”.

No me vale como pareja. Si subió por el 1600 estará hecho una momia.

A 3.718 metros sobre el nivel del mar una se siente grande y tu necesitas un baño de lava candente para mejorar tu autoestima. Es el lugar perfecto.
Así quedó esa tarde la conversación con África mi agente literario. Mis sentimientos hacia ella siempre transitaban en patera. La editorial me eligió el Parador del Teide para presentar el libro. El Teide es un volcán dormido en una larga siesta que en diciembre cubre su ardoroso alma con una manta nevada. Para ascender a la cumbre existe un teleférico que te eleva a una altura de 2.300 metros. En tan solo 30 minutos, caminando a buen paso, se suben los otros 1.300. La penitencia de subir te deja en la estatura humana que realmente te corresponde y agotada en la ascensión puedes observar el fenómeno volcánico por el cual cambiaron mi título asignándole el casi congruente toponímico: “Montaña Rajada”.
La visión de sus dos cráteres concéntricos en forma de vulva y el espeso brillo de la obsidiana al fondo es tan sugerente que resume, en esencia, el contenido de tu discurso sobre el viaje íntimo de esta basurería de televisión calcinada que nos infecta.
Pero lo mío es una visión sesgada del tema pornografico y...
Olvídate. No se hable más. El punto G del coño de la televisión es una montaña rajada con agujetas. Ya encargue las fotos a un piraja de los de diseño que es la gaita en pasta para estos recados. Sobre su ladera incrustarán digitalmente a Neil Armstrong, el primer macho que piso la luna... con un televisor bajo el brazo. Y en el televisor se ve un “bárbaro” pezón rosa. Muy sugerente.
¿Y una lluvia de meteoritos en forma de penes atravesando el horizonte...?
No te pongas a improvisar Perseidas y guarda las alusiones para la rueda de prensa.
Pero es que a mi lo de la montaña rajada no me convence.
No voy a discutir como se te habrá quedado la junta de las piernas después de lo que te he leído que has vivido en Canal Raro. Una -montaña rajada- es soft y probadamente cool. Deja que los de marketing hagan su trabajo y disfruta alegremente de estos días de fama que te esperan. El miércoles ponemos en la calle quince mil ejemplares. En dos semanas sacamos una segunda edición y...
Con el premio que me compréis dentro de un mes saldrá la tercera.
Me gusta lo rápido que aprendes. Te pasaré mañana un cuestionario de respuestas para el viernes. El jueves tienes sesión fotográfica. Y el sábado haces tres radios y cuatro teles. El domingo sales en los suplementos de la prensa de gran tirada y el lunes en las revistas literarias. Lo tengo todo atado y cerrado.
Estrés y ansiedad. Recuperaré el pitillo. Nunca fui adicta pero en esta maratón seré una contumaz entregada. Anexaré el olor nicotínico a mis muchos defectos. Este tipo de adendas a mi normal personalidad, tan plana y sencilla, le sientan como la ginebra al colacao. Necesito elementos y tics mas vulgares para ser un producto vendible como imagen de campaña.
También debo pintarme los labios y los ojos, darme una mecha rubia y usar un henchido sujetador modelador. Los consejos del informe de los técnicos para mi lanzamiento parecen una menesterosa reseña de “La nausea”. Sartre habría sido mas generoso con mis cultivados encantos de ultima generación.
Lo peor de simular es el padecimiento de enfermedades sicosomáticas. Mi salud de hierro no me proporciona recursos para esa puesta en escena con mi nueva postura de mostrarme en público. Lo que nunca podré conseguir, porque es a todas luces imposible, es el usar joyas de oro blanco porque soy alérgica. Esa referencia en el cuarto punto del decálogo de la anómala escritora, referente a mis adornos, es pretenciosa y me resulta la única sevicia contra mis naturales formas imposible de cumplir. Puedo fingir un estudiado desaliño, puedo sacarme un moco y crear una bolita untuosa con él en el momento preciso para engrasar un titular pasmoso, pero, las joyas de oro blanco me producen escozores en las axilas y picores incontrolables en las aletas de la nariz. No me costará trabajo el hablar sin escrúpulos de mis vivencias más escabrosas con naturalidad y sin muestras de arrepentimiento, hablar de pollas como el que habla de manzanas y regalar un ricito de mi vello púbico al ejecutor de la primera pregunta machista, pero la incompatibilidad de mi piel con el rodio y el paladio es un extremo que no puedo modificar. Cualquier arrepentimiento tiene la fecha de caducidad cincelada en su origen.
Si solo te ahorras esa caspilla y haces una epatante representación de tus miedos a las hemorroides, las perdidas de orina en la menopausia y los recursos para tragar sin arcadas el esperma en las felaciones, el mercado de las marujas se estremecerá. Colapsaremos su ocio. Lo del oro blanco es una tontería tan grande como la maestría en la práctica de la lluvia dorada. Esa banda de taraditos mermados del equipo de packaging siempre lo piden.
¿Estas muy segura?
Lo que yo te diga. Si nos sigues el rollo te vas a partir de la risa y de paso te vas a forrar. Coparemos el strip del day time.
No te sigo, pero ya me veo anunciando lubricantes fosforescentes y retardantes para condones.
Sólo en la intimidad y sin testigos te permito esa ordinariez. Nuestro eje psicológico de campaña se establece a través del análisis motivacional de los públicos objetivos. Dirigimos nuestro mensaje a los que tocan la cama solo para dormir. El que compra condones truñeados la da otro uso.
Vale. No me aburras mas. Voy a reportarme un trago.
Me apunto.
¡Que manera de llover!
Llueve menos que ayer.
Es casi milagroso que llueva aquí.









33 reseca

Un libro como el este es, por decirlo de alguna manera, un ente funcional de pensamientos en préstamo con recorrido para hacernos sentir el amor vicario o el odio vicario: un imperdonable error de quien pretende compartir sus sueños... Así abordó mi amiga prologuista el relato de lo que pretendía haber leído en mis diarios.
Es sabido que los gustos se crean. Se exhibe la fealdad sin limite y su lógica en un descrédito de la naturaleza humana porque es la esponja que mejor absorbe un público de fácil fidelización. (En este inspirado compás oratorio sonaron varios móviles que apresuradamente enmudecieron tras su eléctrico lamento Bip. Flip. Cip. Trip. ). Lo "vulgar" no es sino lo común y corriente y nada más lógico y natural que la televisión se obsesione de una forma enfermiza en el empeño de perfeccionar su elevación a la categoría de estilo por la común y corriente razón del todopoderoso rating.
Una presentación es la interpretación de un individuo dispuesto meter la pata en un hoyo apropiándose de tus ideas y sacarlas por el trasero de su embarrada entrepierna malinterpretadas con soltura. ¿Quién había decidido que esa moluscoide - descontextuara -mis frases para afianzar y lanzar sus espeluznantes divagaciones sobre el estilo heteropornografico que me caracteriza y sobre mis locuaces resoluciones referidas a la caja lista?.. Yo.
El espectáculo supremo de una sociedad harta de sí misma ha venido a ser la exhibición de la vida privada. Lo que siempre constituyó un mundo íntimo, un oscuro intestino alejado de las miradas extrañas, se ha convertido en la industriosa entraña del entretenimiento generalista-generatontos con marchamo “para todos los públicos”.
El apadrinamiento de la periodista de opinión de moda fue un escandaloso fracaso que compartido con la editorial se quedó en fiasco pelado, pero al menos fue eficaz. Si mis páginas eran el hueco de lo espeso, su equivalente, en traducción oral, fue un compendio de macarradas graciosillas y diletantes despropósitos. El vino y los canapés hicieron estragos en su exposición que fue vehemente y grafica hasta lo chabacano.
La vulgaridad es hoy mas que nunca, gracias a esa sucia y pertinaz tendencia, el mas preciado manjar de los idiotas. El estrógeno televisivo ha recalentado la pantalla y ha emputecido sus endebles píxeles. La zafiedad, la sandez y la trivialidad se han hecho tan compulsivas en la televisión que asegurarlo es, más que una verdad en si misma, una tautología. El desafortunado pleonasmo catódico (“Lo he visto con mis propios ojos”) impulsa las contemplaciones impúdicas a nuestra cotidianeidad mas insondable cocinando entretenidamente las vísceras de una humanidad enferma: guiso de pollas y coños en picadillo. ¡Que mierda de mierda!... TDT Tiene Difícil Tratamiento…LCD Lo Consigo Detestar …
Hubo risas, aplausos y pitos, como en las corridas de novilleros. Cuando me llegó el momento de dirigirme a los invitados solo tenía fuelle para justificarme por no ser lo suficientemente zorrona ni lo suficientemente recatada. Rocé el fino borde de las disculpas por escribir y solo mi sinceridad pudo salvarme del ridículo. Acabé la fiesta en la terraza trasera del Parador del Teide con dos acangrejados alemanes borrachos empeñados en beberse la piscina cubierta. Compartí con ellos media docena de porros de "Maui wowie" en poco mas de una hora.
Rematé la faena llevándome a la habitación a un guapísimo geólogo despistado que sabía de cielos y tierras mas de lo que le contenía el calzoncillo.(¿Podrá apelotonarse todo el universo en un taparrabos bien empaquetado?). Un trofeo, con barco y moto de gran cilindrada, más interesante para compartir una velada de footing matutino que para llenar de carne mis tropicales cavidades nocturnas. Fue cortés y educado. Más cortés que valiente y más educado que versado. Un esforzado obrero de la almohada venido a sindicalista sin reivindicaciones. No era de los que repiten, pero, si de los del par en su punto. Empapada de su felicidad, empanada del ronmiel y empipada del delta-9-tetrahidroca-nabinol THC, reseca de ambiciones, y todavía empalagada de las artificiales adulaciones del convite editorial, le regalé un libro dedicado con todo mi cariño y unas viagrinas sazonadas en su propia tinta de azul bic.
De una primera noche y de un primer libro siempre se espera infinitamente más de lo que se obtiene. Hay memorias desechables, hinchables y de toalla. Las toallas, deambulan por esos lugares por donde solo se pasa con la mirada cobarde: por la espalda, por el interior de la oreja, por la nariz, por el culo, por los labios de la boca y por los otros, por los párpados interiores, por las comisuras de los dedos de los pies, por la punta del pene, por los tibios y blandos y sudorosos bordes inferiores de los pechos, por el ombligo, por la nuca sensible, por las encías manchadas de carmín que es el único lugar donde no existe pelo entre nuestro cuerpo y sus alborotados hilos de algodón. Y entre contacto y contacto visitan un caudaloso torrente de aguas espumosas que centrifugan cada instante y lo hieren de muerte con la limpieza que infunde el olvido en la lejía. Las toallas de hotel, como los libros, rozan a quienes los poseen en sus momentos de soledad enjugando moderadamente las distancias al Olimpo de lo cotidiano. Las toallas y los libros alquilan o prestan sus razones de secado aspirando dar fin a nuestros delirios sentimentales de lo más cercano, para devolvernos a una neodinámica pura y dura de los elementos y de los acontecimientos. Una vez lavadas las toallas y una vez leídos los libros, la sensación de las sensaciones nunca es tan sensacional como la escandalosa idea de la vida real. Ni las unas ni los otros tienen, por tanto, memoria.
Si acaso, los libros, transportan momentos mas explícitos. Gracias a esta peculiaridad, los de mejor suerte, son premiados con el afecto del lector y a veces hasta se sacralizan cariñosamente. Es muy triste que ocurra esa cordial nimiedad porque lo único ciertamente sagrado, es la lectura y el proceso que pone en comunión nuestro mundo más subjetivo con el mundo más íntimo y la magia mas pública de un autor apartado en el tiempo y en el espacio. Las toallas, con mas adjetivos y mas verbos, nunca son premiadas y la vida es en casi todas sus variables, incluida la sexual, más extraordinaria que el lenguaje que intenta descifrarla. Las toallas, las sabanas, y las colchas de los hoteles siempre son de segunda mano. Las toallas del Parador del Teide no sirven para una velada de boxeo. No sirven para ser tiradas en señal de derrota. No sirven ni para secar las lagrimas arrepentidas que derramaré sobre mi libro: el catalogo impreso de la estafa, falsedad contable, administración desleal e insolvencia punible realizada con un cuerpo que por tantas manos pasó.
Desafortunadamente, -palabra casi tan larga como mi existencia-, mi memoria es tan blanca como la de estos blancos paños deshilachados. Blanca y almidonada. Restregada por mil diferentes manos en mil diferentes cuerpos sin importancia y, sin embargo, blanca.
La verdad, un cuerpo solo se hace inolvidable tras un amor verdadero y una -montaña rajada- no es una ascensión memorable aunque la acompañe un éxito de crítica y ventas. Mi cuerpo ya no me pertenece y se ha camuflado disimuladamente con el orgullo moribundo bajo cualquier piedra. Un cuerpo tan pasado por la piedra como unos vaqueros retocados con un provocativo lavado al acido. Un cuerpo coolizado y tuneado para los omnipresentes impertinentes mupis de la gran ciudad.

Las estrellas están muy cerca. Casi se pueden tocar. El sol se adivina a si mismo en un pálido malva arañado por rojizas cresterías. Corro desnuda por el picón entre las afiladas masas de escoria hasta derrumbarme ensangrentada y rodeada de mis propios vómitos un lagiar.
Al mediodía me encuentran los guardas, me envuelven en una ruana térmica y me exponen a las cámaras de los periodistas. La prensa local me da primera pagina en color y la crónica de sucesos de la nacional me brinda controvertidas columnas. “Una estúpida imitadora de Alfonsina Storni varada en un mar de piedra” es, en resumen, la peor expresión del mi golpe de efecto. Evidentemente la firma un machista de padre conocido al cual su mala madre le procuró los dos apellidos -muy aparentes- en buena hora.
En el hospital me cosieron las heridas con hilos de hielo. El examen médico no detectó que llevaba enterradas diez mil moscas en el corazón ni que anidaran en mi hígado otros tantos insectos borrachos y que en el estomago albergara un millón de avispas cabreadas celebrando una obscena rave.
La televisión se ocupaba de mi y yo habitaba en ella hecha verbo y gracia. Es maravilloso ser noticia. Ya soy una toalla con restos de sangre. Soy como la mayor alegría de una boda gitana. Para ser “completita” solo me queda plantar un árbol. Será un limonero. El ultimo agrio asalto de mi imaginación: la telechatarra y el comprometido oculto dominio enraizado en la intolerable exaltación de la vulgaridad. ¡¡¡Cuánto desánimo!!!








34 borda

El mundo es redondo tan redondo como tus ojos sean capaces de curvar.
La línea que lo divide en dos esta justo un centímetro mas allá de tus narices.
Sus esquinas son enormes.
Mas grandes que tu mirada.
Mas grandes que la sombra de tus pestañas.
Mas grandes que las húmedas aguas que separan los continentes.
Las esquinas de un mundo redondo son infinitas.
No caben en un cuadrado.
Cinco semanas después. Cinco semanas y... en globo
.
(La Tiene Alta). L.T.A.,es un acrónimo ingles (lighter than air), que podría significar "mas incorpóreo que el aire". Esto alude sin duda a la posibilidad de hacer flotar objetos en el aire, mediante el empleo de gases debidamente encapsulados, apresados o calorizados.
Esta resbaladiza noción nos arrastra de inmediato a otra sustentada en la "flotabilidad" y desde esta flotabilidad es factible comparar a un objeto que flota en el agua, con un objeto que flota en el aire.
La jodida mierda siempre flota ,que nos remite a su vez a una mierda de costa a costa…a costa mía. La mierda evanescente de mis desaciertos.
¿Un globo es un balcón en el medio del cielo o un preservativo gigante relleno de elásticas tensiones surcando el azul?. Lo mueve la emoción de estar flotando en oxigeno libre más que el compromiso con la aventura. Para volarlo bien hay que tener los pies bien anclados sobre la tierra, la cabeza fría, el aire caliente y los sentidos despiertos al roce esquivo de las brisas. Un paseo en globo es algo más que la volátil alucinación de un Julio Verne cualquiera. Los Montgolfier, en Versalles, ante Luis XVI y su corte, equiparon la inauguración de su invento con una cesta que llevaba dentro una oveja, un gallo y un pato: Raquel, Fernando y Juan. Salieron ilesos.
Un corral volador.
Me gusta flotar. Soy un flipador nato.
¿A que huelen las cosas que no huelen?...Las nubes, las ideas, las lentillas, el cristal de bohemia, los espejos, las moradas de la nada, el sin sentido, la televisión...
La televisión como concepto tiene un fétido tufo a culo mal fregado.
Vuelvo a ella.
Agrupémonos todos. Tatachin tatachan. Tatachin tatachanta...
Si una imagen vale mas que mil palabras, ¿para que apagar la tele?.
No me digas que aceptarás la oferta.
¿Por qué estáis aquí arriba?.
Es una forma muy original de hacer las paces.
Lo que de verdad me pide el cuerpo es arrojaros por la borda.
¡Que magnífica sensación! ¿A cuanto estamos del suelo?
1300 m. Pero llegaremos a los 2000.
La altura me deja huérfana, desvalida, indefensa,...
¿Agobiada? ¿Almorranada? ¿Indefinida?
A mi me sienta bien.
A mi me pone un huevo.
A estas alturas, y a consecuencia de la bajada de presión atmosférica, el organismo da marcha al funcionamiento de mecanismos de defensa y adaptación compensatorios como el aumento de glóbulos rojos y excita la facilidad de liberación del oxígeno a los tejidos.
Una ración bien cargada de glóbulos rojos gratuita os sentará bien.
Yo estoy mareado.
Apijotado y “asmanerado”.
Pierdo aliento.
¿Aceite?.
El cuerpo en su intento de suplir las necesidades de oxigeno aumenta la frecuencia respiratoria. No te preocupes. También padecerás oliguria, pero ni te darás cuenta.
¿Qué padeceré que?
Disminución de la de orina. Los líquidos dentro del cuerpo son retenidos para aumentar el volumen sanguíneo y con ello contrarrestar la mayor concentración de glóbulos rojos.
¿Cuándo iniciamos el descenso? Tengo ganas de poner un huevo.
Ganas de obrar no es una politesse ridícula.
He contratado tres horas y esas serán. Pero el que no este cómodo puede bajarse. ¿Algún voluntario para la caída libre?. A esta distancia del suelo puede quedar como un puré de papaya.
Una vez que el cuerpo alcanza la velocidad límite en el desplome, ya no importa el tiempo que continúe cayendo, llegará al suelo con esa misma velocidad. La altura de un piso 50 es suficiente para alcanzar la velocidad límite, por tanto, caer desde un kilómetro y pico no supone ningún aumento de la velocidad con que impactará contra la tierra.
¡Que alivio!.
No estoy a la altura de esta experiencia. Me puede la ansiedad.
Yo tengo miedo a secas.
Eso no es la oliguria.
Siempre fuiste oligúrico.
Mis riñones van como una moto japonesa.
Pero te estas cagando.
En tu puta idea. ¿Podemos bajar ya?
¿Podemos hacer como que nos queremos?
Antes os contaré mi plan.
Un plan de altura. La ocasión lo merece.
Original como todos los tuyos o tan trastornado como este.
Aceptaré hacer “A veces azul”. Os lo vais a gozar.
Para comunicarnos esa gran noticia de lo invisible no hacía falta esta crueldad.
Familia, ..., el odio nos mantendrá unidos.
Creo que acabo de cagarme .
La vida huele a jazmín recién obrado.
Adoro el matrimonio entre el cine y las palomitas.
Es contra natura.
Cobraremos el triple. Ya se lo he dicho a Max.
Me pone cachondo.
¿Cómo has descubierto que no soy Max?
Se lo conté yo.
¿Pero tu no eres Max?
Una señora casada no debe saber todo. Una señora casada que sabe todo es un puto proyecto de divorcio.
Eres un imbécil, un creído y un perro mil leches.
Milmilks de brik.
The cream of the milk.
Los quemadores me abrasan los nervios. ¿Podría usted aterrizar este suplicio volante?
Yo no mando. Manda la señorita.
Antes tenéis que hacerme una promesa.
Yo te juro lo que quieras por mi santa madre.
Tu madre es transexual y tu eres adoptado.
Es difícil pedirte que no dudes pero...
Ya me he cagado. En serio. Lo has conseguido. ¡Me he cagado!
Tus promesas siempre fueron una mierda.
Tenéis que prometerme que nunca diréis a nadie que yo me he convertido en Max. He comprado el 31 % de Canal Raro. Con los beneficios del libro. La puta de oros presenta :... ¡Bárbara!.
¡Joder!
¡Joder!
¡Y...joder!








35 visión

El cámara no parpadeó. Los tenia perfectamente encuadrados. En el fondo de su globo ocular, la retina capturó las imágenes que se proyectaban sobre ella gracias al natural sistema de lentes del aparato de visión humano: la córnea y el cristalino. El visor solo era un intermediario que le aplomaba el caos. Una afilada navaja cortó la córnea y esa membrana transparente, que enfoca la luz en la retina y que actúa como pantalla se rasgó de arriba abajo. Fue como en la película de Buñuel pero en color.
En un miserable instante abrió sus puertas el abismo y el cristalino se precipitó en su seno para lograr el enfoque preciso. La catástrofe acudió sin ser llamada a la decisión del destino. El ojo ve, pero el alma es quien mira. Los que se dedican a la televisión saben que están en ella para mirar y ser mirados. La gran mirada, la superior, es ejercer el dominio sobre el entorno, sobre la acción biológica y existencial y sobre el mundo: la frágil copa donde se decanta la memoria, la imaginación y a veces el designio del destino.
La vida, vista de otra perspectiva, es poco más que largas cadenas de ácido desoxirribonucleico, incongruentes ensaladas de enzimas al borde de la fermentación y una ordenada papilla de moléculas.

No sobreviviremos a esta tragedia.
Mona Lisa ¿Qué hay delante de tu mirada?, ¿Qué contemplas con tanto arrobamiento?
Ese embeleso solo puede ser tu ansia de amar o un irreprimible deseo de reconstruirte el himen.
Obstaculizar la entrada es plantearse un descoñe ridículo .
En este globo no cabe mas que un desenlace trágico. El tiempo pequeño y su velocidad se hacen eternos en el viaje final.
Una poesía de lo imperecedero se escribe con tierra y sangre.
The unnamed feeling.
No existen los sentimientos anónimos. La eternidad dura una hora menos en Canarias. Lo dice mi libro.
La televisión, afortunadamente, es efímera.
Y frívola.
Un alucinante espejismo. Eso es.
Me sudan las manos.
A mi me la suda todo.
Adiós.

He captado la secuencia completa de la caída con el tele Canon EF 75-300 mm f/4-5,6 III USM. Un breve roce de foco y un zigzag casi imperceptible en el seguimiento son irrelevantes defectos de la toma. No necesita edición. Es una suerte retratar el caos. El caos vende muy bien porque nada resulta tan expresivo. El caos interesa al gran público. ¿Quiénes serán estos desgraciados?
Yo no he muerto. Mi ilusión esta viva.
¿Cómo dice?
Morir será lo ultimo que haga. No puedo moverme. Se muere al final, pero si no puedo llegar al final... No puedo moverme.
Mejor no se mueva. Ya llega el helicóptero del SAMUR.
Se que no estoy muerta porque se me saltan las lagrimas. Los muertos no lloran.
Procure mantener la calma.
¿Ha probado usted los callos a la asturiana?
No haga esfuerzos. Tiene la boca llena de sangre.
Los callos a la asturiana son un plato exquisito.
Estoy seguro.
Los de bote no saben igual.
Ya se escucha el helicóptero.
¿Por qué esta todo negro? No me gustan los calamares en su tinta.
Debe cerrar los ojos. Pueden llenárselos de arena. Ya aterrizan.
Creo que no estoy bien sintonizada. Esta música me es familiar. ¿En que cadena se están emitiendo estos dolores?
Soy free lance. La estoy grabando.
En el nombre del padre, del video y del espíritu santo...
No se en que cadena se emitirá.
¿-La muerte sin fin- le parece un buen titulo?.
Si.
¿Cree que mi ilusión se va a morir?
No se que responderla. Ya se acercan los camilleros.
Por favor. Guarde mi ilusión en su bolsillo y marche corriendo. Es mi tesoro. Escóndalo en un sitio fresco y apartado de las miradas de los niños.
No se preocupe. Lo haré.
Júremelo.
Se lo juro.
¿Lo ha cogido?
¿Qué cosa?
Mi tesoro.
Si... Creo que si. Imagino que si.
Usted no tiene ni repajolera idea de lo que es una ilusión. ¿Sigue aquí conmigo?. ¡Tómela!. ¡Llévesela! ¡Sálvela!
No se excite.
¿Por qué me quita el aire? ¿Esta usted grabando o se esta dando una tragantona de callos a la asturiana?.
Mire señorita...
¡Quíteme esa luz!
No hay ninguna luz.
El eterno femenino es una luz cegadora.
No hay ninguna luz.
Morir en el sumario de las telenoticias es un buen final.